Morante, bajo el compás del alma hasta la Puerta Grande

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Morante, bajo el compás del alma hasta la Puerta Grande

Llegó Morante de la Puebla a Las Ventas enfundado en la solemnidad de un traje marino y azabache, y salió de la plaza sumido ya como parte de la historia. Su primera Puerta Grande llegó envuelta en la pasión de miles de aficionados, la mayoría jóvenes, que se lo llevaron en volandas por las calles de Madrid.El toreo de Morante no se mide por los trofeos , oreja más u oreja menos. Ni por el reglamento. ¡Despojos! ¡Legajos! Morante toreó como nunca había toreado en esta plaza. Se presentó a las siete de la tarde con el decíamos ayer… de la extraordinaria faena del pasado día 28 a un toro de Garcigrande. Le quedaban lecciones por dictar.Aquella obra, en su perfección, quedó como perdida, porque la Beneficencia del 8 de junio de 2025 ha quedado ya en un lugar de privilegio en los anales de la primera plaza del mundo. Ahí queda esa tanda de naturales sobrenaturales que le sacudió al quinto como una obra maestra al arte, al toreo más clásico y profundo, y al valor. ¡Casi ná! Al compás, siempre al compás, pero al compás del alma, el que brota de dentro y plasma sentimientos.Noticia Relacionada estandar No ¡Vive libre!: El grito a favor de la tauromaquia en México llega a España el día de Morante en Madrid ALICIA P. VELARDE La unión de la Fiesta en todos los países es fundamental para dejar de sufrir ataques como los que están ocurriendo en el país aztecaPero vamos con la tarde, que la puso caliente nada más empezar. De su capote brotaron verónicas lentas, hasta chicuelinas con su aire en un comienzo que el toro tomó intermitente, y tras brindar a la Infanta Doña Elena, unos ayudados, un molinete invertido y uno de pecho. La primera serie a derechas tuvo el aroma de la ingrávida firmeza, de los pies que apenas se deslizaban unos centímetros para ligar uno con otro, y otro…., todo muy despacio, bajo el denominador del misterio del temple, en Morante más misterio. Bueno el de Juan Pedro que seguía imantado la belleza de unos muletazos cada vez más ajustados. Al natural, las zapatillas fijas, el toro cada vez más cerca y el torero cada vez más grande. Faena justa, medida. Estocada arriba, oreja que saboreó en la vuelta al ruedo.El cuarto no gusto a la parroquia por su facha y nadie sabía lo que llevaba dentro hasta que el genio lo fue desengañando de su brutas embestidas. Quiso el de la Puebla y quisó pisando terrenos que queman y con una muleta poderosa. Hizo en el juampedro lo que ni el juampedro sabía que tenía, una serie sublime al natural, despaciosa, solemne como los alamares de azabache. No se puede torear más reunido, pasándose los pitones más cerca. Y no puede rugir con más fuerza una plaza como rugió la Monumental. La espada cayó baja, es verdad. Pero ya está dicho, ¡despojos y legajos! Caló en las más de veinte mil almas el sentimiento que desprendió Morante, por eso el ruedo se llenó de gente, cientos de chavales coreaban su nombre, en la Puerta Grande más multitudinaria que se recuerda. Por la calle de Alcalá arriba se lo llevaron en procesión hasta la plaza de Manuel Becerra, y hubieran seguido de no ser por el tráfico.Sobreponerse a Morante era tarea difícil. La corrida de Juan Pedro Domecq fue brava en el caballo, pero en el último tercio se apagó demasiado pronto, lo que condicionó las actuaciones de Fernando Adrián y Borja Jiménez, que tuvieron la papeleta de ir detrás del genio de la Puebla. Adrián lo dió todo con capote y muleta con el segundo. Le obligó mucho en series a derechas de mano baja, aunque al natural no hubo la misma continuidad. Un intenso final por bernadinas y una estocada le valieron una oreja. No refrendó con la espada lo hecho ante el quinto en un feo metisaca.Borja Jiménez topó con dos juampedros que pelearon en el caballo con empuje, se movieron en los primeros tercios, y se apagaron ante su muleta. Ganas y querer en una tarde sin espada que ya tenia nombre propio.La corrida de Beneficencia, la más importante del año en la plaza más importante del mundo. Y Morante toreando con el alma.SAN ISIDRO Plaza de toros Monumental de Las Ventas. Domingo 8 de junio de 2025. Corrida de Beneficencia, lleno de «No hay billetes». Se lidiaron toros de Juan Pedro Domecq, desiguales de presentación, bravos en varas, nobles, aunque a menos en el último tercio. Morante de la Puebla, de marino y azabache. Estocada (oreja). En el cuarto, estocada caída (oreja). Salió a hombros. Fernando Adrián, de negro y oro. Estocada (oreja). En el quinto, metisaca (silencio). Borja Jiménez, de grana y oro. Tres pinchazos. Aviso (silencio). En el sexto, cinco pinchazos y estocada baja (silencio).

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