El socialista Adrián Barbón nunca estuvo «tan al límite» ni tan «desaparecido» como en la crisis educativa, según refieren fuentes del Partido Popular a este diario. Los sindicatos coinciden con la oposición en que el presidente del Principado de Asturias se ha encontrado en los últimos días «contra las cuerdas» con los docentes asturianos «en pie de guerra». Después de siete horas de negociaciones entre los sindicatos, la vicepresidenta Gimena Llamedo y el consejero de Hacienda, Guillermo Peláez, el Gobierno del Principado de Asturias y los sindicatos de Educación han llegado este lunes a un preacuerdo . De esta forma, la huelga indefinida hasta el final de curso h a quedado desconvocada. A la comunidad educativa no le había bastado con la dimisión hace una semana de la consejera de Educación Lydia Espina , la cuarta consejera que renuncia en esta legislatura. «En los últimos años hemos perdido en torno a 1.200 docentes, es imposible cubrir una baja y somos los funcionarios educativos que menos cobran de toda España», aseguran desde hace días desde CSIF a este diario. Unas 10.000 personas, según los convocantes, habían vuelto a concentrarse el domingo para escenificar una posición de fuerza de cara a las negociaciones con las que ha arrancado la semana en Asturias. Estas concentraciones llegaron después de la renuncia el viernes de más de 70 directores de centros escolares públicos , así como, decíamos, de la salidad de la consejera de Educación, Lydia Espina. El socialista Adrián Barbón, por su parte, pretende aprobar esta semana la reforma del Estatuto de Autonomía para la oficialidad del asturiano, a pesar de hallarse en una situación que ya casi nadie niega que es «crítica». Pero es que al presidente asturiano se le abrió ayer un último frente, pues los comités de las residencias de mayores y Derechos Sociales se han movilizado para aumentar la presión ante los incumplimientos continuados de la consejera Marta del Arco. La polémica de la jornada o la introducción del bable Pero, volviendo al terreno educativo, las dimisiones de los directores de colegios e institutos públicos se produjeron con Barbón en la Conferencia de Presidentes, después de varios días «desaparecido» de la región que gobierna, y con «una crisis educativa sin precedentes», como aseguran a ABC fuentes del Partido Popular en Asturias. Recordamos que el presidente ha invertido 20 millones de euros en que los alumnos de Infantil aprendan bable , cuando el cuerpo docente no tiene plantilla «ni para cubrir una baja», refieren estas mismas fuentes. El asturiano se ha convertido en una obsesión para el Principado, y la muestra es que en la reunión de dirigentes autonómicos, Barbón habló en bable, obligando a los demás a depender del pinganillo también en su intervención.«Las convocatorias han sido éxito, y queremos mostrar nuestro agradecimiento a los docentes asturianos por su implicación», afirma Jorge Caro, presidente sectorial de CSIF en Asturias, a ABC. La situación, dicen, se fue agravando con polémicas como la de la ampliación de la jornada lectiva en junio y septiembre, que terminó desembocando en la dimisión de la consejera Lydia Espina. Los profesionales de la educación habían criticado la «actitud autoritaria, negacionista y profundamente irrespetuos a de la Consejería de Educación del Principado de Asturias», al tiempo aseguraron que habí allegado «a límites absolutamente insoportables».
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