Detienen a un funcionario de EE.UU. por echar un fármaco abortivo en la bebida de su novia sin su consentimiento

Un funcionario del Departamento de Justicia de Estados Unidos ha sido detenido acusado de asesinato capital por forzar el aborto de su novia sin su conocimiento ni su consentimiento, además de una posterior manipulación de pruebas, según ha informado la Oficina del Sheriff del Condado de Parker. Justin Anthony Banta , trabajador de 38 años del área de informática del departamento, fue arrestado el pasado viernes tras una investigación que ha durado «varios meses», de acuerdo con las declaraciones del sheriff del condado, Russ Authier. La mujer aseguró que al funcionario no le gustó la idea de tener un hijo, lo que provocó que se ofreciera a cubrir los costes del aborto, llegando a sugerir la idea de comprar un fármaco abortivo por Internet.Noticia RelacionadaLa víctima denunció que Banta le había metido en su bebida una droga abortiva (conocida como ‘Plan C’) durante una cita en una cafetería el mismo día que el ginecólogo le aseguró que el feto, de seis semanas , estaba sano. Al día siguiente, a mediados de octubre de 2024, y de acuerdo con las declaraciones recogidas por la Oficina del Condado de Parker, empezó a sufrir fatiga extrema y un sangrado abundante. Tras acudir a urgencias, perdió al bebé el 19 de octubre de 2024 . Los agentes confiscaron el móvil de Banta como prueba en el primer interrogatorio. Así, los investigadores sospechaban que el funcionario informático accedió de forma remota a su teléfono y realizó un «reinicio», borrando pruebas que se consideraban cruciales para el caso. La policía detuvo al acusado el pasado viernes por un delito grave, enfrentando cargos por manipulación de pruebas y por asesinato capital, que ha sido presentado en el condado de Tarrant. Authier ha asegurado que la investigación sigue activa y está a la espera de que se juzgue, al tiempo que ha agradecido a la cafetería y a sus trabajadores por su colaboración. Benta fue liberado el mismo viernes tras pagar una fianza de 520.000 dólares , 500.000 dólares impuestos por el asesinato capital y otros 20.000 por manipular pruebas, según informan los medios locales.