El mundo pide más, más y más. Y a menudo uno siente que se ahoga. Pero solo pensar en la posibilidad de parar el ritmo vertiginoso en el que vivimos ya se puede llegar a considerar un pecado. A pesar de que hemos vivido una pandemia que obligó a frenar en seco, los casos de ansiedad, de insomnio y de ‘burnout’ no han dejado de aumentar. Y la culpa de todo la tiene el estrés . De hecho, cuanto más se estudia el estrés más evidente resulta su relación con todas las enfermedades crónicas que existen. Uno puede alimentarse de forma saludable, hacer ejercicio a diario, dormir bien y hasta meditar, pero si no logra poner orden en su vida y en su mente ni revisa cómo se está tomando las cosas, difícilmente entenderá lo que su cuerpo y su mente le están diciendo. Eso es lo que expone el Doctor Carlos Jaramillo ( @drcarlosjaramillo ) en ‘ Antiestrés’ (Diana/Planeta) una guía que aporta las bases para recuperar el equilibro físico, mental y emocional. «Paro, respiro, observo y reinicio»… Esta propuesta con la que arranca su libro puede funcionar como un mantra antiestrés, pero lo cierto es que cuesta mucho parar…Sí, especialmente en el contexto en el que vivimos. Nos creemos indispensables para nuestro trabajo, nuestra casa, la familia, los amigos… Pero mañana te despiden del trabajo, por ejemplo, ¿y qué? Te das cuenta de que solo eres un número y que por tu mismo precio tal vez puedan contratar a dos. Nos cuesta parar, estar con nosotros mismos y nos encanta el ruido externo. Y eso hace que llenemos la vida de actividades, planes, redes sociales, series, televisión… De lo que sea con tal de no quedarnos con nosotros mismos. ¿Para qué voy a estar con alguien con quien me cuesta tanto quedarme?¿Y puede ayudar a parar la respiración y la observación?Respiramos porque toca respirar para vivir pero no nos damos cuenta de lo que significa. Y si paramos, también nos cuesta observarse. Y en el caso de que observemos, lo hacemos para criticar, culpar y echar la culpa al otro. Pero no paramos para observarnos de verdad. Por eso propongo parar, observar y tomarse tiempo para respirar conscientemente y hacer un nuevo plan de lo que uno desea empezar a cambiar. A menudo me insisten en que responda a preguntas mágicas: cuál es el mejor, alimento, cuál es el mejor suplemento, cuál es el mejor ejercicio. Pero para mí la mejor respuesta a cómo estar mejor es esta: pon tu vida en orden.Poner la vida en orden es, por tanto, reiniciar…Sí, pero con equilibrio. Y cuesta entenderlo. Resulta más sencillo si uno piensa, por ejemplo, en la naturaleza, ya que es fácil entender que no por que llueva más se va a ordenar el ecosistema. Pues resulta que sucede lo mismo en el cuerpo, no por hacer mucho ejercicio uno va a dormir mejor o se va a alimentar de forma más saludable. Más bien lo contrario pues si se pone mucho el foco en algo, se dejarán de cuidar otras áreas de tu vida. Reiniciar es reiniciar desde el equilibrio, no desde el exceso. Se trata de ir paso a paso.¿Cómo se puede identificar el estrés? ¿Es algo que muchas personas tienen normalizado?El estrés se ha vuelto un elemento de lujo para mostrar a los otros lo importantes y exitosos que somos. Algunas personas no se cansan de decir a los otros lo estresados que están para que los otros sepan los otros le admiren. Es difícil conocer a alguien exitoso y con dinero que al preguntarle cómo está asegure que vive tranquilo, feliz, relajado y trabajando cuatro horas al día, con tiempo para dedicar a su vida personal y para llevar una vida saludable. No, lo que esas personas suelen decir es que llevan meses sin parar, que no descansan ni los fines de semana y que trabajan muchas horas al día. El estrés, no solo se ha normalizado sino que se ha convertido en una forma de vida que permite demostrar a los otros lo exitosos que somos. ¿Te das cuenta de la estupidez tan grande que es? Nos encanta victimizarnos en el mismo estrés. ¿Qué pregunta suele hacer como médico para saber si esa persona sufre estrés?A los que me dicen que no están estresados les pregunto si duermen, si les duele la cabeza, si sienten molestias en la espalda, si sufren gastritis, si han tenido problemas en la tiroides… Y resulta que hay muchas cosas, unas más obvias y otras menos obvias, que están relacionadas con el estrés. Y en realidad uno sabe perfectamente si está estresado o no. El problema es que nos creemos que el estrés es malo. El estrés es parte de la vida, pero como no hablamos del tema y no nos damos el permiso de sentirnos estresados, ni de decir que no sabemos qué hacer cuando nos pasa ni de reconocer que necesitamos aprender a resolverlo, pues es algo que se queda oculto y adormecido . Y en el momento en el que se manifiesta es cuando el cuerpo empieza a perder la capacidad de responder. Y ahí es cuando normalmente la gente pide ayuda. Pero desafortunadamente en las facultades de medicina no se enseña la integración del estrés en la vida , que es lo que realmente se necesita. Suele decir a menudo que los médicos enseñan desde la advertencia y el miedo… ¿Cuál es la mejor fórmula para ayudar a una persona con estrés?Lo que intento con mis pacientes es mostrar su responsabilidad sobre ello. Pongo un ejemplo. Puedo intentar quitar una gastritis, pero no hay alimento ni suplemento que funcione mientras esa persona no controle su estrés, su rabia, su ira y esas creencias que le limitan. Habrá muchos médicos que puedan tratar el síntoma final peo no la raíz del problema . Quitar el síntoma de la gastritis es fácil, curar la gastritis depende de que esa persona se trate el estrés. Porque en este caso no es un problema gástrico sino un problema de estrés que afecta al estómago. Cuando una persona se acepta y se hace dueño de lo que le corresponde y acepta su responsabilidad tiene una posibilidad. Si no, no tiene nada que hacer. Y también es una opción válida, no lo juzgo. Es una cuestión de aceptar que quiere vivir así. Y si esa es su decisión, yo decido no ser su médico. Noticias relacionadas estandar Si Dra. Sari Arponen «Comer menos, menos veces al día y hacer ayuno nocturno son recursos antienvejecimiento» Raquel Alcolea estandar Si Bárbara Munar, experta en envejecimiento: «Las mujeres que son optimistas llegan a vivir hasta 15 años más» Melissa González¿Qué forma de alimentarse hace que el estrés se mantenga y perdure?La mala alimentación estresa al cuerpo sin que uno se de cuenta, pero también puede estresar a la mente. Y eso sucede porque daña al intestino y eso a su vez afecta a la relación entre el intestino y el cerebro, que hace ser más permeables a sustancias tóxicas y afecta a la producción de neurotansmisores como la serotonina que son necesarios para vivir bien. Desde un intestino permeado y un cerebro permeado se puede generar neuroinflamación y con el tiempo eso puede dar lugar a que esa persona pierda la capacidad de responder adecuadamente a la vida. Pero resulta que cuando alguien llega con síntomas depresivos nadie le dice que tiene que revisar su intestino. Pensamos que la cabeza está desconectada del cuerpo y no es así. De hecho esto es algo que no se enseña en la Facultad de Medicina, pues lo que aprendemos es que estamos compartimentados en cajones.Habla en su libro de la función ansiolítica y antidepresiva del ejercicio, ¿pero vale cualquier actividad en este sentido?En realidad el mejor ejercicio es el que te guste y aquel con el que disfrutes, pero es importante no llevarlo al exceso , porque eso no permite al cuerpo repararse, ni tampoco se ha de hacer con una obsesión mental relacionada con al perfección ni con el efecto que un cree que ese ejercicio debería tener en mi cuerpo. Si se plantea de esa manera, será una práctica estresante y no beneficiosa. Hay que tomarlo con calma y disfrutar del proceso , no pararse frente al espejo a diario con una camiseta con dos tallas menos esperando que todo cambie de la noche a la mañana.Pero la función más interesante del ejercicio físico es la que tiene que ver con la oportunidad que ofrece de observarse y superarse, pues eso es mucho más enriquecedor. Con respecto a la meditación, explica que hay muchas formas de meditar y que la clave es estar presente…Eso es, y tampoco hay que obsesionar con el tiempo. Si uno puede cinco minutos, está bien, si puede 20 minutos, también. O incluso cuatro momentos de cinco minutos al día. No hay forma de meditar mal y tampoco hay forma de meditar bien. El que medita sentado durante horas lo hace bien y el que medita tumbado unos minutos, también. Es cuestión de hacerlo. Hay una frase que lo dice todo: para meditar, hay que meditar . Y eso se puede aplicar a todo: para pintar, hay que pintar, para leer hay que leer… La gente se frustra mucho porque creen que es una práctica sencilla y deberían poder hacerlo de forma natural. No se ve como una habilidad que se puede desarrollar y eso hace que en seguida crean que no son capaces de meditar y que no nacieron para eso. «Ser víctima es una de las grandes adicciones de los seres humanos. Y no lo digo como crítica, sino por conocimiento, porque soy una víctima rehabilitada y en rehabilitación» Dr. Carlos JaramilloCon la construcción de hábitos pasa un poco eso, que a menudo se cree que uno debe ser capaz de hacer las cosas sin esfuerzo…Sí, y no son habilidades básicas. Cuando me dice alguien que no sabe comer sano le explico que yo tampoco sabía lo que es comer bien hasta que aprendí a hacerlo. Quizá lo único que podamos hacer bien de forma natural es dormir, pero resulta que lo acabamos haciendo mal por la vida que llevamos. De hecho, cuando empezamos a hacerlo mal conviene reaprender a hacerlo conforme a nuestro reloj biológico. Pero el resto de los hábitos son un aprendizaje que requiere esfuerzo . Cuando uno empieza a cuidarse empieza a hacer todo tipo de cosas para ello, pero le quita tiempo al sueño…Sí, duermen menos para hacer otras cosas, pero luego no se explican por qué están mal. Y cuando les dices que la culpa es de que no están durmiendo lo ven como una revelación. A menudo les digo que no por el hecho de poner más semillas de pasto uno hará que llueva menos. Y eso se ve claro, pero cuando hablamos del cuerpo, cuesta más entenderlo.Noticias relacionadas estandar Si Doctor Helios Pareja «Los 10.000 pasos se ven como ley y se desconoce que el café en ayunas oxida más grasas» Raquel Alcolea estandar No Nieves Bolós, entrenadora y psicóloga: «El cambio físico real no viene de la prisa sino del hábito» Melissa GonzálezY sin embargo lo que asegura que suele resultar más duro es el manejo de las emociones…La forma en la que uno se relaciona con las creencias es fundamental en el estrés. Y eso es una elección, pero lo que sucede es que uno no se para a observarse. Y si lo hace, en realidad se observa como víctima , no como responsable . Si uno se ve como responsable, podrá pensar que unas veces resolvió la vida de una manera porque tenía pocas herramientas y otra vez la resolvió de otra porque tenía más herramientas para ello. Habrá mucha gente que crea que mi vida es perfecta solo por el hecho de haber escrito un libro en el que enseño a manejar el estrés. Y es tan perfecta que me separé el año pasado . Muchas personas, de hecho, me han criticado diciendo que no entienden por qué me he separado si soy un gran defensor del matrimonio. Pero lo cierto es que me separé precisamente por ser un defensor del matrimonio, pues había cuestiones que Adriana, mi expareja, debía vivir y que yo debía vivir fuera. Ambos teníamos aprendizajes que hacer fuera del matrimonio. ¿Qué le llevó a hacer esa reflexión?Si uno no para a observarse, amarse, respetarse, honrarse y a su vez observar, respetar y honrar a la otra persona nunca tendrá la capacidad de ver si hay que continuar o no ese matrimonio. En la siguiente relación tendré nuevas herramientas para resolver la vida de otra manera, pero siempre entendiendo que la principal relación es conmigo mismo. ¿Qué resulta más costoso de ese tipo de procesos?Hay un eterno autosabotaje y siempre se hace desde el concepto de víctima. Ser víctima es una de las grandes adicciones de los seres humanos. Y no lo digo como crítica, sino por conocimiento personal, porque yo he sido una grandísima víctima. Soy una víctima rehabilitada y en rehabilitación pues, como sucede con los alcohólicos, uno nunca deja de ser un adicto y hay días en los que la víctima me invade. Hay que asumir la responsabilidad de las decisiones y aceptar los resultados de lo que se hace y de lo que no se hace. Y del mismo modo hay que agradecer el acompañamiento de las personas cercanas, pero no tenemos que dejar que nos traten como pobrecitos. Acompañar desde el amor es acompañar sin juicio, ni para bien ni para mal. Hay que agradecer que los que nos quieren nos acompañen desde el amor.Precisamente nos presenta el agradecimiento como una herramienta antiestrés..Se trata de poner en valor lo que se tiene y no lo que nos falta. Pero aquí tengo que añadir algo. Steven Pinker, psicólogo y lingüista, habla de que los «tres grandes duelos» a los que se puede enfrentar un ser humano es un divorcio , una mudanza grande y la pérdida de un ser querido cercano . Yo viví las tres en seis meses. Me divorcié, me cambié de país y se murió mi papá. Ante eso algunas personas me han llegado a decir que no entienden cómo he podido vivir, por ejemplo, el duelo de mi papá de la manera en la que lo he vivido. Y ante eso yo les he dicho que lo he vivido desde la inmensa gratitud, incluso desde la inmensa gratitud de haberle podido acompañar a morir. Es algo, además, que el siempre me pidió. Y la vida me ha permitido que fuera así, así que no puedo dejar de agradecerlo. Elijo vivir la vida desde la gratitud y desde el recuerdo de los momentos bonitos que tuve con él, sus aprendizajes y sus enseñanzas y aceptar que ese era el momento de marcharse. Porque nada de lo que yo supiera o hiciera iba a cambiar ese momento. Si yo vivo las cosas de la gratitud, nunca habrá un camino que haga que permanezca en la tristeza. Puedo estar triste pero no permanecer en la tristeza. Y también recuerdo mi relación con Adriana, mi ex mujer, con gratitud, aunque ahora no esté con ella. Es con lo que me quedo. Recuerdos maravillosos, dos hijos maravillosos y una enorme gratitud por todo aquello que he podido vivir y construir con ella.

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