Cierre de semana a lo grande en ‘El Hormiguero’ . Y es que este jueves 12 de junio, volvió Hollywood al ‘show’ de Antena 3. Bill Murray debutó en el programa para hablar de un proyecto en el que enseña al público su faceta menos conocida: el espectáculo musical y literario ‘New Worlds ‘, donde colabora con el violonchelista Jan Vogle r. El proyecto del protagonista de ‘Lost in Translation’ desembarca en España con esta función en Madrid, Las Palmas de Gran Canaria, Santa Cruz de Tenerife, Bilbao y Barcelona. Así, el público español podrá descubrir a la leyenda de la interpretación en otro registro. Con el objetivo de mostrar la esencia de los valores estadounidenses en la literatura y la música, comunicando los puentes que los artistas han tendido entre América y Europa, Murray se aventura a cantar por Gershwin o Bernstein y a leer fragmentos de obras de Twain , Hemingway o Whitma n. Recién aterrizado en la capital, el invitado expresó su emoción por visitar «una ciudad tan maravillosa» y poder pasear por ella. Algo que despertó la curiosidad de Motos, interesado en saber si una estrella como él se camufla cuando patea las calles para que no lo reconozcan o le da igual. «He hecho ambas cosas», apuntó, aunque se auto proclamó «el rey del disfraz». Lo principal es ponerte gafas de ver, que no de sol, porque cuando las llevas tienes un bien disfraz, hacen que la gente piense «‘este señor es muy listo y no lo voy a molestar’».Profundizando en el espectáculo, el actor matizó que «no deben venir a verme a mí, sino a los músicos, que son espectaculares. Son de primera línea, un violonchelista, violinista y pianista. Y lo que es cantar, podríais cantar todos bien con ellos». «¿Cómo definirías tu estilo al cantar?», quiso saber Motos. «Bueno, pues la verdad es que no te diría que es como un borracho cantando en un bar. Pero casi, casi», contestó el intérprete sin perder humor. Además, las canciones, para él, «son tan maravillosas que no tienes que cantarlas perfectamente, porque a todo el mundo le suenan y es tan bonito que todo se transmite, la emoción de la canción se transmite inmediatamente», argumentó. Bill Murray canta por Manolo Escobar En resumidas cuentas, una rara avis de ‘show’ que acerca la música clásica al gran público y que está lleno de emoción y humor. «Yo creo que cuando tienes una melodía preciosa, unas notas maravillosas, y eso lo puedes expresar sintiendo tú mismo esas emociones, pues lo transmites. Si todos empezáramos a cantar ahora mismo una canción…», sugirió. Al instante Bill Murray estaba entonando ‘Mi carro’, de Manolo Escoba r. En otro momento de la entrevista, el anfitrión se dirigía al invitado acusándolo de estar ocultando algo muy importante. «Bill, no nos engañes más, tú hablas español», esgrimió Motos. Chapurreando el castellano como pudo, el protagonista de ‘Los Cazafantasmas ’ aclaraba que lo estudió en la escuela secundaria y era excelente, pero para aprenderlo mejor, «es necesario para mí un amor español». «Nunca lo he tenido. Con una pareja extranjera es con la que se aprenden los idiomas. Cuando uno quiere ligar, Pablo …», expuso. Por otro lado, el presentador le pidió que compartiera anécdotas de su extensa trayectoria. Pese a su fama en el cine, el intérprete empezó haciendo comedia en el mítico ‘Saturday Night Live’ . Ahí aprendió una valiosa lección para aprender a hacer reír. «Un gran maestro le enseñó que si tú simplemente intentas que el otro actor quede bien, te olvidas de ti mismo. Y con eso se te quitan también los nervios. No estás pensando en lo que tienes que hacer tú, sino en lo que necesita el otro actor, en lo que necesita esa otra persona. Y yo creo que para la vida también sirve», reflexionó.Sin embargo, su talento para la comedia lo desarrolló ya desde niño. Era el quinto de nueve hermanos, así que quiso aprender a hacer reír a su padre. Y lo consiguió. «Recuerdo perfectamente la primera vez que hice que se partiera de risa porque me caí de la silla cuando estábamos cenando y me golpeé la cabeza con la pata de la mesa, que era de metal, y me hice un daño horrible. Pero me dio igual porque fue una sensación maravillosa».Por último, también le preguntó Motos por su nominación al Oscar por ‘Lost in Traslation’ y una frase que dijo entonces: que no ganarlo era mejor, porque así no tenía que vivir el ‘virus del Oscar’. «Probablemente eso es mentira, estaba mintiendo. Pero sí que lo dije», confesó. «La verdad es que fue curioso. Ese año me había llevado ese año un montón de premios, todos. Y pensé que también me darían el Oscar. Cuando no lo hicieron, me di cuenta de que en mi interior tenía una especie de gripe. Realmente lo quería y lo deseaba». Aprendió esa lección, «que hay una especie de adicción interior que desarrollas por querer ganar; porque en realidad, las películas no las ruedas para ganar premios».

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