La crisis política lleva a un plante histórico con el Rey de testigo

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La crisis política lleva a un plante histórico con el Rey de testigo

Felipe VI, símbolo de unidad y permanencia del Estado, fue testigo en la tarde de este jueves de la crisis política que atraviesa España. En el acto institucional organizado entre Zarzuela y Moncloa en el Palacio Real de Madrid -donde se celebró el 40 aniversario de la firma del tratado de adhesión de España a la Comunidad Económica Europea (CEE), lo que hoy es la Unión Europea- vivió el Rey un plante histórico y sin precedentes en democracia por parte del PP, Vox y Sumar, que a lo largo del día de hoy se fueron borrando del acto por todos los escándalos que rodean al PSOE. Dos horas después de que Pedro Sánchez hubiera pedido «perdón» a los militantes socialistas por haber contado entre sus filas con Santos Cerdán y de anunciar una auditoría de las cuentas del PSOE para incidir en que no tolera la corrupción, el presidente del Gobierno llegó a la residencia oficial de los Reyes en Madrid, que estaba blindada con unas medidas de seguridad mucho más estrictas que en otras ocasiones. Llegó Sánchez con el mismo semblante que poco antes había mostrado en la sede del PSOE en la calle Ferraz. El Rey le recibió en el salón Teniers junto a la presidenta del Congreso de los Diputados, Francina Armengol , el presidente del Senado, Pedro Rollán y el presidente del Consejo Europeo, António Costa . Entre foto y foto, cinco caras serias. Semblantes que se vieron igual de secos y tensos durante los escasos metros que recorrieron de forma individual hasta el salón de Columnas. Una vez en su interior, en cuanto cruzaron el umbral den enorme portón, todos pusieron su mejor sonrisa.Noticia Relacionada estandar Si El PP planta a Sánchez en el 40 aniversario de la adhesión a la UE que preside el Rey ante «la espiral de corrupción» Paloma Esteban El principal partido de la oposición afirma que «no se puede enseñar normalidad institucional»Desde Moncloa y Zarzuela llevaban dos semanas organizando este acto. Las invitaciones fueron cursadas a través de la Casa del Rey porque la celebración se iba a producir en el Palacio Real, pero el formato y la lista de invitados los decidió el Gobierno. En el salón de columnas solo estuvieron presentes los ministros del PSOE que forman parte del Gobierno. Como representante de una institución del Poder Judicial, estaba el Magistrado del Tribunal Constitucional, Cándido Conde-Pumpido . No hubo ni rastro de la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz , quien estaba previsto que asistiera y en el último momento se borró del acto. Siguieron sus pasos el resto de ministros de Sumar, lo que se interpretó como un síntoma más de la distancia entre partidos de coalición en el Gobierno tras las noticias de hoy y de los últimos días.La crisis política empaña una conmemoriación histórica La Casa del Rey organizó el acto precisamente en el salón de columnas del Palacio Real porque fue en este mismo escenario donde el Gobierno de Felipe González firmó en 1985 la rúbrica del tratado. Juan Carlos I fue quien presidió entonces el acto que se ha conmemorado esta tarde. Ninguno de los dos estuvo hoy presente en el acto. El expresidente del Gobierno no asistió porque tenía a la misma hora un homenaje en recuerdo a Alfredo Pérez Rubalcaba, al que acudió con Eduardo Madina . El hecho de que Felipe González estuviera esta tarde en un acto paralelo con Madina -adversario de Pedro Sánchez a la secretaría general del PSOE en unas elecciones cuyos resultados se cuestionan tras las investigaciones de la UCO- ya tenía su morbo. Ocurrió en la misma jornada de alto voltaje político, que comenzó a primera hora dela mañana tras la confirmación por parte del Tribunal Supremo del audio de Santos Cerdán y con el primer plante inédito al Rey, que llegó por parte del PP. Después se sumó Vox y, ya por la tarde, en el mismo acto, Sumar. La crisis política trascendió al plano institucional y a la figura de Felipe VI. Empañó una conmemoración en la que el Rey defendió la necesidad de no «desandar el camino» recorrido en los 40 años de pertenencia a la UE y de no permitir que «divisiones y conflictos» puedan debilitar un proyecto que «nació para superarlo». Y en la que animó, además, a implicar a los más jóvenes y hacerles ver que «la libertad y la democracia no son conquistas garantizadas».

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