Durante el Triásico, mucho antes de la llegada de los dinosaurios , la Tierra era un lugar difícil donde sobrevivir. El periodo, que abarca desde hace 252 a 201 millones de años, empieza justo después de la devastadora extinción masiva que tuvo lugar al final del Pérmico. Un trágico evento durante el que las mayores erupciones volcánicas que el mundo ha visto acabaron con más del 80% de todas las especies vivas del planeta.Durante el Triásico, todos los continentes, hoy separados, estaban unidos en un único y enorme supercontinente en forma de ‘C’, Pangea , totalmente rodeado por un océano global, Panthalassa. Lo cual significa que los beneficios y la humedad del mar no llegaban hasta el vasto interior de aquella ingente masa de tierra, en su mayor parte reseca y sin vida. Aquellos desiertos, de miles y miles de km de extensión, dejarían en ridículo incluso al mayor de nuestros desiertos actuales (el Sahara, con 9 millones de km cuadrados, sólo superado por el gélido desierto Antártico, de 14,2 millones de km cuadrados).Sobrevivir a lo imposibleFue precisamente allí donde los primeros arcosauromorfos, los precursores de los dinosaurios y los cocodrilos que vendrían después, tuvieron que arreglárselas para sobrevivir. Y ahora, un equipo de investigadores de las universidades británicas de Birmingham y Bristol, acaba de descubrir que no solo hicieron eso, sino que consiguieron incluso hacer larguísimas migraciones a través de áreas de ese mundo antiguo consideradas como totalmente inhóspitas para la vida.Noticia Relacionada Hace 252 millones de años estandar Si Así sobrevivieron los anfibios a la peor extinción en la historia de la Tierra José Manuel Nieves Tras la extinción masiva del Pérmico-Triásico, hace 252 millones de años, uno de los mayores misterios es el auge de los temnospóndilos, un grupo diverso de anfibios depredadores, antiguos parientes de las ranasEl trabajo acaba de publicarse en ‘Nature Ecology and Evolution’, y se basa en un nuevo método de análisis geográfico que permitió inferir cómo estos reptiles ancestrales lograron dispersarse después del que fue uno de los mayores desastres climáticos sufridos por nuestro planeta.Hasta ahora, se creía que los primeros arcosauromorfos , algunos similares a reptiles modernos y a menudo más pequeños que los grandes dinosaurios, solo lograron sobrevivir en ciertas regiones de Pangea, lejos del calor extremo de los trópicos, que los paleontólogos siempre han considerado como una gigantesca ‘zona muerta’.Pero gracias al desarrollo de una una nueva técnica de modelado basada en reconstrucciones de paisajes y árboles evolutivos, el equipo de investigadores logró hallar pistas sobre cómo estos reptiles consiguieron moverse a través de aquél mundo antiguo a menudo infernal, justo después de la gran extinción de finales del Pérmico. De hecho, los arcosauromorfos que sobrevivieron a la catástrofe prosperaron hasta ser las especies dominantes de los ecosistemas triásicos, lo que hizo posible la evolución posterior de los dinosaurios.La vida continúaSegún el estudio, ese éxito se debió, por lo menos en parte, a su extraordinaria capacidad para hacer migraciones de más de 16.000 km a través de la zona muerta tropical para llegar a territorios más favorables«En medio del peor evento climático en la historia de la Tierra -explica Joseph Flannery-Sutherland, autor correspondiente del estudio-, durante el que murieron más especies que en cualquier período desde entonces, la vida aún persistió. Sabemos que los arcosauromorfos, como grupo, lograron salir de este evento para convertirse, durante el Triásico, en uno de los principales actores que dieron forma a la vida a partir de entonces».Según el investigador, las brechas que existen en el registro fósil de estos antiquísimos reptiles han empezado ahora a decirnos algo que no estábamos viendo. «Usando nuestro sistema de modelado -dice Flannery-Sutherland-, hemos podido construir una imagen de lo que les estaba sucediendo a los arcosauromorfos durante estos huecos y cómo se dispersaron por todo el mundo antiguo». Eso fue lo que llevó a los científicos a bautizar su método como ‘TARDIS’, la célebre cabina telefónica televisiva con la que el doctor Who recorre el espacio y el tiempo.«Nuestros resultados -recalca el científico- sugieren que estos reptiles fueron mucho más duros que el clima extremo de la zona muerta tropical de Pangea, capaces de soportar estas condiciones infernales para llegar al otro lado del mundo».MÁS INFORMACIÓN noticia No Una estrella errante podría expulsar a la Tierra del Sistema Solar noticia Si Detectan la mayor explosión en el Universo desde el Big Bang«La evolución de la vida -dice por su parte Michael Benton, autor principal de la investigación- ha sido controlada a veces por el medio ambiente, pero es difícil integrar nuestro conocimiento limitado e incierto sobre el antiguo paisaje con nuestro conocimiento limitado e incierto sobre la ecología de los organismos extintos. Sin embargo, al combinar los fósiles con mapas reconstruidos del mundo antiguo, y en el contexto de los árboles evolutivos, hemos encontrado una forma de superar estas limitaciones».

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