La Policía Nacional ha culminado ocho años de investigación con la detención de un hombre de 42 años por su presunta implicación en once agresiones sexuales a mujeres , cometidas desde 2017 y hasta mayo de este mismo año, en las localidades alicantinas de Elda y Petrer . Unos hechos que generaron una gran alarma social.El supuesto autor ha sido arrestado en este último municipio tras una operación denominada ‘Saolín’ y ha pasado a disposición judicial, según fuentes del cuerpo. Las víctimas son diez mujeres de edades comprendidas entre los 18 y 52 años. Una de ellas, de hecho, fue agredida en dos ocasiones en años distintos.Las pesquisas se iniciaron en 2017, tras una agresión sexual en un descampado de Petrer. A partir de entonces, la Policía empezó a recibir denuncias -a lo largo de los años- por hechos similares que mostraban una misma descripción del autor y un mismo modus operandi: abordaba a las víctimas por la espalda, en horario nocturno o de madrugada y en entornos cercanos a sus domicilios.Noticias relacionadas estandar No Drogado, sin carné y con una moto robada en el centro de Valencia: chocó y siguió la fuga a pie ABC estandar No Tapa la matrícula de su moto con la mano para evitar que el radar le pille a 142 kilómetros por hora ABCLa intermitencia de las agresiones, la escasa información inicial disponible, y la ausencia de pruebas concluyentes durante los primeros años han provocado que la compleja investigación se haya dilatado mucho en el tiempo.«Un patrón criminológico claro»Los agentes lograron identificar «un patrón criminológico claro» y consiguieron las pruebas necesarias en una de las últimas agresiones, lo que les permitió señalar al presunto autor. Durante la investigación se logró acotar la actuación del agresor a una zona concreta, cercana a su domicilio.El hombre fue identificado y arrestado tras registrar su vivienda, donde se hallaron elementos que lo vincularían con las agresiones que se le atribuyen. Además, los análisis de las muestras de ADN recogidas durante todo este tiempo han sido «determinantes» para confirmar su presunta implicación en los hechos.Durante la investigación se han empleado técnicas avanzadas de reconstrucción de hechos e identificación personal, y se contó con la colaboración de la Sección de Análisis de Conducta adscrita a la Unidad Central de Inteligencia Criminal de la Comisaría General de Policía Judicial de la Policía Nacional, que aportó datos clave sobre el comportamiento del detenido.
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