«He trabajado fuera, pero la calidad de vida en España no es comparable»

Home People «He trabajado fuera, pero la calidad de vida en España no es comparable»
«He trabajado fuera, pero la calidad de vida en España no es comparable»

Hace diecisiete años Raúl Suárez era un mozuelo. Sólo hay que verlo en las páginas de entonces de este diario de antaño. De brazos cruzados frente a la Universidad de Alcalá de Henares, así lo retrató ABC por vez primera. Aquellos días de junio el joven madrileño no hacía más que recibir felicitaciones de familiares y amigos y llamadas de periodistas ansiosos de ser atendidos. O así lo rememora. No era para menos: se había convertido en uno de los estudiantes que mejores calificaciones obtuvieron en las pruebas de acceso a la universidad de la Comunidad de Madrid de 2008. La segunda mejor calificación, entre los más de 22.000 alumnos que se presentaron aquel año, para ser exactos. Basta una pequeña búsqueda en el archivo de este periódico nuestro para reencontrarnos con los número uno de años atrás. Mar Pérez-Ayala posaba sonriente junto a Antonio Beltrán bajo un titular que decía así: «Los chicos ’10’ se decantan por las ingenierías». Han pasado dieciséis años de aquellas páginas impresas. También Álvaro Gabaldón, en 2011, irrumpió en estas publicaciones: con un 9,92, logró la segunda mejor calificación del distrito único universitario de Madrid. «Estas notas no se sacan sin estudiar», rezaba la noticia.Ni hace diecisiete años se creía Raúl aquella nota estrella –un 9,92– ni se la cree ahora. «Pensé que me estaban gastando una broma», recuerda. Tocaba decidir tras aquel alboroto de la prensa, y Raúl no tenía muy claro a qué quería dedicarse. Se decantó por Derecho y Administración y Dirección de Empresas en la Universidad Pontificia Comillas debido a esa predilección suya por la Economía, y «para tener más oportunidades laborales». Al poco de comenzar la carrera, «aquellas ideas preconcebidas que tenía cambiaron radicalmente»: «Descubrí que Derecho era una disciplina y una forma de pensar mucho más atractiva, con un lenguaje muy interesante».Noticia Relacionada Biomedicina y Física-Matemáticas, las más altas estandar No Notas de corte de acceso a la universidad: consulta tu carrera en este buscador Luis Cano El grado de Biomedicina y el doble grado de Física y Matemáticas, los listones más altosEsta pasión repentina por el ámbito jurídico lo llevó a realizar prácticas en el departamento de Derecho Mercantil de Garrigues, uno de los más prestigiosos despachos de abogados españoles. Durante el último año de carrera, sin aún haber finalizado ADE, Raúl ya se encontraba trabajando a tiempo parcial como abogado en el mismo departamento. «Garrigues fue mi escuela y mi casa durante diez años», confiesa. Llegó a especializarse en asesoramiento legal en proyectos de energía renovable e infraestructura y en financiación sostenible, no sin antes pasar por Skadden, «uno de los bufetes más prestigiosos de Nueva York». Después de casi diez años en Garrigues, Raúl tomó una decisión profesional, a su parecer, arriesgada. Anhelaba un puesto de trabajo que tuviese un mayor impacto en la sociedad: hace dos años realizó un Máster en Derechos Humanos y Democratización y comenzó una carrera nueva enfocada en esas áreas. «En estos momentos me encuentro en Bruselas realizando las prácticas en No Peace Without Justice, una ONG que se dedica fundamentalmente a la promoción y a la defensa de los derechos humanos y a la justicia internacional», señala. Entre 2019 y 2022, casi un millón de personas nacidas en España en edad de trabajar abandonaron el país –930.000, según datos del INE–. Sólo en 2022, 400.000 personas con estudios superiores abandonaron España, una fuga de talento valorada en casi 155.000 millones de euros, según el último informe de la Fundación BBVA-Ivie. Raúl cuenta que su traslado a Bruselas viene motivado por las mayores oportunidades laborales en la ciudad belga y por su deseo de vivir nuevas experiencias en otros países. Admite que, en algunos sectores, las oportunidades en España son más limitadas: «Personalmente, he tenido el privilegio de tener un buen puesto de trabajo en España durante muchos años, pero soy consciente de que es un privilegio que gran parte de mis compatriotas no tienen, y sé que muchos se ven forzados a irse al extranjero».Mar Pérez-Ayala, arquitectaEn junio de 2009, Mar se presentó a la Selectividad con un 10 como nota media de su expediente. Fue la primera de la Comunidad de Madrid, con un 9,94. Admira a su yo de hace dieciséis años, a su capacidad de esfuerzo: «No sé si sería capaz de volver sobre mis pasos». Al igual que Raúl, pensó que se trataba de una broma cuando le comunicaron la buena nueva. «Me dio mucha vergüenza el momento cámara», recuerda. Sopesaba en aquella entrevista con ABC si optar por una ingeniería, «probablemente Industriales», o por Arquitectura. «Espero acertar», arrojó en su día. Hoy cuenta que, finalmente, se decidió por estudiar Arquitectura en la Universidad Politécnica de Madrid (UPM). Poco después de terminar la carrera opositó al Cuerpo de Arquitectos de la Hacienda Pública y actualmente se encuentra en el área de Proyectos y Obras de la Oficialía Mayor del Ministerio de Trabajo y Economía Social. «Fue duro, pero ha merecido la pena», señala. No obstante, en ocasiones, Mar se pregunta si está en el sitio adecuado, «la administración tiene sus puntos buenos y malos», y revela que de vez en cuando le pica la curiosidad «el mundo exterior». Pero es tajante: «Me gusta vivir en mi país, rodeada de los míos». Antonio Beltrán, ingeniero de caminosDe ese mismo pensamiento es Antonio, con quien Mar vivió aquel frenesí mediático en 2009. Él sí que optó por estudiar una ingeniería, de Caminos, Canales y Puertos, en la Universidad Politécnica de Madrid. «Mi padre es ingeniero, me había criado con ello en casa. Me sentí atraído por esa manera de combinar los números con un aspecto mas práctico de la vida». Evoca su primer día de Selectividad. Aquella mañana fresca de junio en la que «iba relativamente tranquilo». En cuarto de carrera emigró a Francia, a la École Nationale des Ponts et Chaussées, una de las las principales escuelas del grupo ParisTech (Paris Institute of Technology), que reúne algunas de las instituciones más prestigiosas del país en educación superior. Allí realizó dos cursos. Volvió a España, aunque no por mucho tiempo. «En 2017, casi dos años después de terminar la carrera, decidí irme a Londres a trabajar». Ahora, con 34 años, Antonio asesora en decisiones de inversión en transporte e infraestructura, liderando proyectos internacionales, que implican un análisis comercial, estratégico y técnico, en la consultora Steer.Tras diez años en la capital inglesa, decidió regresar a Madrid hace poco más de seis meses. «He disfrutado mucho de Londres, pero echaba de menos mi ciudad. Me apetecía volver en algún momento». Recuerda su estancia en Reino Unido como una experiencia positiva, interesante, útil, «que me ha permitido conocer y aprender otras cosas». Admite que lo más importante es que «España cuente con buenas condiciones laborales para que la gente pueda volver cuando quiera. La manera en la que se puede retornar, regresar a tu ciudad, es importante. Tiene que haber buenas opciones sobre la mesa».Álvaro Gabaldón, cardiólogoLos amigos de Álvaro lo tenían claro: el madrileño llegaría alto. Era miércoles cuando recibió su nota de Selectividad vía sms. Un 9,92, la segunda mejor calificación de la Selectividad de 2011. «No me ha costado mucho. Sólo hay que estudiar y concentrarse. Y mucho entrenamiento. Llevo una vida normal», contaba entonces a ABC. «Me encamino hacia Medicina. A cirugía, de momento. Lo que en realidad me gusta es Neurocirugía». Pero tras hacer las prácticas de la carrera en el Hospital 12 de Octubre, «me di cuenta de que no era lo mío». Terminó especializándose en Cardiología en el Hospital Gregorio Marañón , donde trabaja hoy día, tras obtener el puesto número 3 del MIR en el año 2018. «Me resultaba más estimulante, que encajaba mucho más con mi perfil». Su etapa universitaria en la Complutense la recuerda con agrado, «donde hice muy buenos amigos». Aunque admite que Medicina es una carrera dura que demanda mucha dedicación: «Hay que cogerla con ganas. Y te tiene que gustar mucho». Lo que también tiene claro Álvaro es que de España no se va. «Yo siempre he querido vivir aquí. He estado varias veces fuera por rotaciones: Suecia, Estados Unidos… La calidad de vida que tenemos en España no es comparable con la de otros países, y los españoles estamos cómodos aquí. La mayoría de personas que se van al extranjero es por falta de oportunidades profesionales».

Leave a Reply

Your email address will not be published.