«Estamos en el refugio 20 personas. Y ha debido de caer algún misil cerca porque ha temblado todo el edificio», explica a ABC desde un refugio en Tel Aviv Yael Macías , una joven española de 31 años que lleva viviendo 14 años en Israel. También confirma, a través de WhatsApp, que hay «siete heridos en Ramat Gan», una ciudad cercana a la capital israelí. La comunicación se interrumpe. Minutos después logramos restablecer la conexión: «Estoy con cobertura intermitente porque estamos en la planta -1 del edificio con la puerta del refugio cerrada con unos 25 vecinos, entre ellos unos cinco niños», explica Macías que relata dónde estaba en el momento del contraataque iraní: «Acabábamos de terminar de cenar con la familia cercana (cena de ‘shabat’), y estábamos saliendo del edificio cuando nos sonaron los teléfonos con la alerta de emergencia inmediata diciendo que estuviésemos cerca de un refugio».Solo pasaron diez minutos de la notificación de emergencia por el móvil cuando empezaron a sonar las sirenas antiaéreas. «Y se han escuchado desde donde estamos nosotros (este de Tel Aviv) por lo menos cinco explosiones fortísimas».Noticia Relacionada Estados Unidos estandar Si Trump queda al margen tras el ataque que entierra su plan de paz con Irán David Alandete Netanyahu lanza una ofensiva contra instalaciones nucleares iraníes sin coordinación con EE.UU., en plena negociación frustrada de Trump para evitar una escalada regionalPendientes de la radioDesde el interior del refugio se seguía con atención lo que sucedía en el exterior: «Estamos con una radio porque no hay cobertura», relata la joven española, que es consciente del peligro que entraña la respuesta iraní: «Por supuesto el ataque por parte de Irán no persigue solamente objetivos militares sino también civiles».Las personas en el interior del refugio están «asustadas, pero actuando con responsabilidad. Quedándose en el refugio e intentando mantener la calma», comparte Macías con ABC.Dos horas antes de la contraofensiva, esta joven española vivía con cierta normalidad en Tel Aviv tras el ataque de Israel de madrugada contra objetivos iraníes.«Por supuesto el ataque por parte de Irán no persigue solamente objetivos militares sino también civiles» Yael Macías Española que vive en Tel AvivLa joven, que trabaja en el sector de la comunicación y el márketing en Israel, compartió con este periódico cómo habían recibido la acción israelí contra Irán: «Nos imaginábamos que tarde o temprano podría ocurrir algo, pero no esperábamos que fuera un ataque inminente, ni mucho menos de esta magnitud. La operación ha sido sorprendente y asombrosa no solo por el factor sorpresa, sino también por su escala y el éxito a la hora de alcanzar sus objetivos: debilitar de forma significativa el programa nuclear iraní», afirma.Para Macías, el ataque israelí está plenamente justificado. «Cuando el líder de un país lleva décadas amenazando con la destrucción de Israel, es comprensible que se tomen medidas para prevenir un riesgo existencial. Muchos países europeos, como Francia, Reino Unido o Alemania , también han expresado su preocupación por la posibilidad de que Irán se convierta en una potencia nuclear, al mismo nivel que Israel». En su opinión, un Oriente Próximo libre de la amenaza iraní «podría ser la clave para abrir una etapa de mayor estabilidad, prosperidad y, tal vez, de paz en la región».Ya durante la entrevista, Macías era consciente de la posibilidad de una repuesta por parte de Teherán: «Aunque el ataque de Israel ha causado daños considerables, Irán aún conserva capacidad militar suficiente como para infligir daños significativos, tanto a las infraestructuras estratégicas como a la población civil israelí».El papel clave de EE.UU.Preguntada sobre el papel que Washington puede jugar en esta crisis, considera que Estados Unidos está siendo un actor clave en estos momentos, «urgiendo a volver a la mesa de negociación para llegar a un acuerdo sobre el programa nuclear. Solo los líderes en Teherán saben con certeza cuál será su siguiente paso, pero la implicación de EE.UU. puede actuar como un factor de disuasión importante. Su papel puede ser crucial para convencer a Irán de retomar la vía diplomática y volver a la mesa de negociación».Ante la posibilidad de una escalada de violencia en la región, explica que tras vivir desde hace 14 años en Israel, «me considero afortunada de estar en un país cuyas fuerzas de defensa hacen todo lo posible por garantizar nuestra seguridad. Sin embargo, lo ocurrido esta pasada noche, sumado a los acontecimientos históricos de los últimos meses, demuestra que la situación puede cambiar en cualquier momento. Es evidente que debemos mantenernos en alerta y preparados para cualquier escenario». Las alertas sonaron dos horas después.
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