El calentamiento global no afecta por igual a todos los municipios españoles. El aumento de las temperaturas cuenta con particularidades locales en cada rincón. Debajo de la capa general de aumento de calor, común en la región mediterránea, la geografía de cada localidad lo dilata o lo suaviza, graduando la subida de los termómetros. Los principales factores que causan diferencias en la subida de las temperaturas en España son tres, según explica María del Carmen Llasat , catedrática de Física de la Atmósfera de la Universidad de Barcelona: la proximidad del mar, la altura y la urbanización. El primero y fundamental, el gran modulador, es la proximidad del mar. «El mar absorbe el calor, disminuye las máximas y hace que la variación térmica sea menor», explica Llasat. El siguiente mapa muestra, municipio a municipio, la diferencia de temperatura media entre las tres décadas del periodo de 1951-1980 comparada con la media de los últimos treinta años, de 1995-2024, más cálidos . Los resultados, presentados en una malla que cubre todo el territorio nacional, son cálculos propios a partir de los datos obtenidos del programa de la Unión Europea para la observación de la Tierra, Copernicus . En el mapa se observa cómo las zonas costeras son las que menores subidas de temperatura han sufrido. Los aumentos más leves están en la costa. Mientras que la subida media de España es de 1,3ºC entre los periodos analizados, en localidades como Algeciras (Cádiz) es de 0,6 grados, en Tarifa y Barbate (Cádiz) de 0,7ºC, así como en Finisterre y Muxía (La Coruña). En La Coruña, Vigo (Pontevedra), Avilés (Asturias) o Estepona (Málaga), la subida es de 0,8ºC.Diferencias entre costasEl tan determinante factor suavizador del mar también tiene a su vez diferencias, advierte Enrique Sánchez , catedrático de Física de la Tierra de la Universidad de Castilla-La Mancha. No es lo mismo el Cantábrico que el Mediterráneo. «El océano tiene un efecto modulador, el agua se calienta más despacio que la tierra; pero dentro hay patrones particulares. El Mediterráneo se calienta más, y ya tiene una mayor temperatura porque su clima de por sí es más cálido», explica Sánchez. Las subidas de las localidades de la costa mediterránea, como se observa en el mapa, son superiores que en la costa cantábrica. Así, mientras que en la cantábrica son habituales las subidas por debajo de un grado entre los periodos analizados, en la mediterránea son la excepción, al margen de algunas localidades de la costa malagueña. Mayores subidas en el interiorAl margen de la diferencia entre costas, el interior se lleva la peor parte del calentamiento. «Las proyecciones de calentamiento asociado al cambio global es mayor en zonas continentales que en las costeras. El calentamiento es más intenso en las zonas interiores, especialmente en verano», destaca Sánchez. «En las zonas semidesérticas del sureste (Almería, Murcia, Albacete y parte de la Comunidad Valenciana) está subiendo la aridez. También en la meseta sur», describe. «El sureste de la Península está pasando de semiárido a árido, con zonas ya en el punto límite, mientras que el norte tiene un colchón todavía», señala José Manuel Gutiérrez , profesor investigador del CSIC en el Instituto de Física de Cantabria (IFCA).Las municipios con mayores subidas de temperatura media están en principalmente en las provincias de Huesca, Guadalajara y Cuenca, según el análisis elaborado por ABC con datos de Copernicus. En menor medida, en Teruel, Soria y Granada. Todas ellas están en provincias del interior. Granada es la única provincia con costa entre las 25 provincias con mayores subidas de temperatura entre los periodos analizados. El siguiente buscador muestra la diferencia en la subida de temperatura anual y mensual en cada municipio, y la media mensual más alta de la serie histórica. Las zonas con mayores subidas están en la provincia de Huesca, en el entorno de los municipios de Barbastro, en la comarca de Somontano de Barbastro, y de Monzón, en la comarca de Cinca Medio. Hasta 1,7 grados más entre los dos periodos analizados. Los municipios con las mayores subidas son Barbastro e Ilche, en Huesca, con una subida de 1,8ºC. La capital de provincia con mayor subida es Huesca (+1,7ºC), seguida de Guadalajara, Cuenca, Soria y Teruel (+1,6ºC).Isla urbanaDespués del efecto costero, el segundo factor que determina la temperatura es la altura, explica Llasat: «Con la altura la temperatura disminuye, aumenta la radiación solar y la temperatura nocturna desciende más». El tercer factor, apunta Llasat, es el grado de urbanización: «El efecto de isla urbana por el material de construcción, tanto de calles como de viviendas, cuando más se nota es en verano, con mayores subidas de temperaturas, y por la noche, porque la ciudad no se enfría tanto como un entorno natural». En Madrid capital, la subida es de 1,5 grados, la más alta entre las cincuenta ciudades más pobladas de España, sólo igualada por municipios de su corona metropolitana y por las capitales de Granada y Lérida. Otras capitales de interior como Zaragoza y Valladolid la subida es de 1,4ºC.Orografía, vegetación y corrientesLlasat apunta otros factores locales adicionales menores a tener en cuenta, aunque menos determinantes, como las geográficas (por ejemplo el calor acumulado en un valle cerrado), la presencia de vegetación, la exposición a las corrientes o la contaminación. Siempre sin perder de vista el factor fundamental del calentamiento, el efecto invernadero global , con España dentro de una región mediterránea donde el calentamiento es superior a la media mundial. Mientras que el efecto de la costa, el principal suavizador del calor, y de urbanización, el principal agravante, están contrastados, con los factores muy regionales no se puede ser categórico, advierte Gutiérrez. «Los aspectos regionales determinan, pero en menor medida», apunta Gutiérrez. «Los modelos actuales tienen un detalle espacial de 10, 15 o 20 kilómetros de celdilla en los patrones más finos, y, por tanto, es difícil de interpretar el nivel local. Más allá del efecto de isla térmica de las ciudades, los modelos no suelen mirar el detalle local, sino que son más comunes los análisis comparativos de costa-interior o norte-sur», advierte Sánchez. «Aunque ya se empiezan a estudiar factores más locales gracias a mediciones más precisas, pero es más complicado sacar conclusiones», matiza. Mayores subidas en veranoLa subida de la temperatura media anual puede pasar más desapercibida que las olas de calor, pero es la responsable de cambios de fondo (ciclos agrícolas, disponibilidad de agua, biodiversidad, cronificación del estrés térmico…). La media de 15,1ºC en 2024 en la Península es la tercera más alta de la serie analizada, desde 1950, sólo superada por 2022 y 2023. Los ocho valores más altos son de la última década; y el ‘top’ diez son medias del siglo XXI. «Para la salud, son más preocupantes las olas de calor, sobre todo por el aumento de noches tropicales en verano; para el ecosistema, la subida media durante todo el año», destaca Llasat. «A efectos de salud, importan más las olas de calor, sobre todo en las zonas más vulnerables. Pero las olas son sólo la punta del iceberg, debajo viene todo lo demás», señala Gutiérrez. Las olas de calor cada vez son más intensas. Los siguientes mapas muestran el número de días con más de 40ºC de temperatura entre junio y septiembre de cada año. Se aprecia cómo han aumentado los días de calor extremo en los últimos años.En el sur el problema del calentamiento es más grave, aunque la subida de temperatura no sea necesariamente mayor. «Hay que tener en cuenta el punto de partida. No es lo mismo pasar de 35 a 37 grados que de 20 a 22», apunta Sánchez. «La subida de la temperatura es, por ejemplo, mayor en los Pirineos que en Tarragona, pero las personas no son conscientes porque el punto de partida es más bajo», señala Llasat. «Señales de alarma hay en toda España. Los días de estrés térmico están aumentando en todo el planeta; pero no es lo mismo subir hasta los 50ºC en Andalucía o el Mediterráneo que hasta los 35ºC en el Cantábrico», señala Llasat. Todas las máximas mensuales históricas en los municipios de la Península han ocurrido en el siglo XXI; la mitad de ellos en el caluroso año récord de 2022 , según los cálculos a partir de datos de Copernicus. «El verano empieza antes y termina más tarde. Lo que consideramos inicio del verano se da antes, pasar de una temperatura determinada, que en unos lugares será el umbral del 20ºC y en otro de 30ºC grados. Los veranos van a ser más largos», señala Sánchez. Según el análisis de ABC a partir de los datos de Copernicus, el mayor aumento de temperatura se da en junio. Desplazados climáticosLa capacidad de resistencia a temperaturas extremas se pone a prueba. «No descarto migraciones climáticas en el futuro, y se verá en las próximas décadas», vaticina Sánchez, que ve en la elección de destinos vacacionales hacia zonas templadas un avance del movimiento interno. «Los desplazamientos serán por factores socioeconómicos más que puramente climáticos. Hay regiones en las que el impacto será mayor, no sólo por la temperatura, sino también por la precipitación, que determina los recursos hídricos. Habrá una necesidad de adaptación», señala Llasat. «Son cosas que van a ocurrir este siglo», avanza Gutiérrez.Noticia Relacionada visual No Año 2100: la España bajo las aguas que podrían ver nuestros hijos Luis Cano Hay un mapa del futuro que quizá no nos apetezca mirar. Si nada lo remedia, el nivel del mar subirá 1,8 metros para final de siglo y se tragará una parte del litoral español: El Delta del Ebro, el aeropuerto del Prat, las playas de Cádiz o de Castellón… Las administraciones estudian medidas para frenar lo que parece inevitableAunque los efectos del cambio climático trascienden el ámbito municipal, los expertos coinciden en la importancia de las políticas locales. «La sostenibilidad es una cuestión de la sociedad en su conjunto, desde los acuerdos internacionales hasta el último individuo», señala Gutiérrez. «Lo local es importantísimo, pero es importante estar alineados, sobre todo en las políticas que afectan a varios municipios», apunta Llasat. «Sabiendo que es un problema global con grandes actores, todo suma, sobre todo por el efecto de mentalización que contribuya a la sensibilidad para minimizar los procesos que contribuyen al cambio climático», expone Sánchez.MetodologíaLos datos de temperatura media y temperaturas máximas del reportaje están tomados de las estadísticas de temperatura diarias de la atmósfera a dos metros de altura desde 1950 al presente del programa de la Unión Europea para la observación de la Tierra, Copernicus. Las medias anuales y mensuales de los periodos 1951-1980 y 1995-2024 para cada celda del mapa interactivo son cálculos propios a partir de los datos de Copernicus. Los datos del buscador por municipio corresponden a los valores de la celda donde está el casco urbano central de cada localidad.Las consideraciones de los expertos consultados responden a cuestiones generales planteadas sobre el calentamiento global y las particularidades regionales y locales, sin entrar en valoraciones de los datos expuestos en el reportaje. Los resultados contenidos en el reportaje y en el mapa son cálculos propios a partir de los datos de Copernicus.

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