Cuando apenas han pasado cuarenta y ocho horas de la rueda de prensa de Pedro Sánchez el jueves por la tarde, en la que pidió perdón a la ciudadanía y afirmó haber creído hasta esa misma mañana en la inocencia de Santos Cerdán , pocos en el partido estaban satisfechos con ella. «Insuficiente» era casi el adjetivo más suave que se escucha sobre la misma. «Pocas explicaciones», afirma un antiguo presidente autonómico del partido, que estima que es el presidente el que debe hablar más en profundidad sobre lo ocurrido. Pero otras voces mucho más próximas al líder del partido piden «echar a quienes no merezcan confianza… nada más, y nada menos». Todo ello, explican, a la espera de saber pronto si hay algo más en los informes de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil.Varios dirigentes de peso fijan su atención en el hecho de que en el Congreso Federal del pasado mes de noviembre en Sevilla, cuando ya muchos territorios habían protestado por la gestión del secretario de Organización, no se aprovechase para sustituirle y para presentar la nueva Ejecutiva que ahora el secretario general ha comprometido, junto a una auditoría económica externa, como primera respuesta a la crisis.De la parálisis que se vive en el partido da cuenta un hecho elocuente, que desvelan fuentes de la dirección. Desde el jueves, cuando el informe de la Benemérita sobre Cerdán implosionó la crisis, el grupo de WhatsApp de la Ejecutiva Federal, normalmente muy activo, prácticamente ha enmudecido. Lo que casi se puede extrapolar al resto del funcionamiento ordinario de Ferraz. «Ha quedado el eco», afirma un dirigente sobre el estado de la formación tras la salida del todopoderoso secretario de Organización, al que Sánchez decidió entregar todo el poder de la organización en el año 2022. Noticia Relacionada estandar Si El audio en el que Koldo y Cerdán hablaron en 2019 de mordidas para Ábalos: «Necesito algo de dinero, jefe» Javier LilloEn la propia rueda de prensa de Sánchez en la sede del partido del jueves, la primera que realizaba allí desde que llegó a La Moncloa en 2018, se visualizó ese cierto vacío de poder. De la organización de la misma se encargó un veterano asesor del partido que no forma parte del departamento de comunicación. La selección del turno de preguntas de la prensa, de apenas cinco palabras concedidas y la gran mayoría a medios próximos ideológicamente, respondió a los viejos vicios que muchos venían discutiendo en privado y cada vez se atreven a hacerlo más a las claras. La noche anterior, el PSOE se apresuró a responder con un comunicado a las informaciones que apuntaban ya a la inminencia de la publicación del informe de la UCO sobre el hasta esta misma semana número 3 del partido. Un texto obviamente ordenado y supervisado por el propio Cerdán, en el que se reiteraba su inocencia (asumiéndola como una posición de partido) y se volvía a criticar a la UCO por la filtración de esas pesquisas que se conocieron a la mañana siguiente. Cerdán y su mano derecha, el diputado por Jaén Juan Francisco Serrano, estuvieron durante todo el pleno parlamentario –en el que el ministro de Justicia y Presidencia, Félix Bolaños, defendía su polémica reforma de la carrera judicial en su primera criba parlamentaria, que superó tras decaer las enmiendas de totalidad de la oposición– leyendo el informe en sus móviles, y comentándolo entre ellos, como acreditaron las fotografías de ABC. Una actitud, esta última, que terminó de indignar a muchos en el Grupo Socialista, que asistían atónitos a la escena. «¿Cómo se les ocurrió hacer eso?», señala un diputado, escandalizado ante lo que considera una falta de pudor y decoro por parte del número 3 del partido, que ese mismo día tuvo que anunciar su dimisión.El PSOE cierra su peor semana en muchos años, y sin saber aún si vendrán peores.
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