Los descendientes del último Rey de Grecia podrían perder su apellido

Constantino accedió al trono en el año 1964 tras el fallecimiento de su padre, el rey Pablo I de Grecia. Debido al papel jugado durante el golpe de Estado de 1967, y tras la caída de la Junta de los Coroneles en 1974, el nuevo gobierno democrático convocó un referéndum por el que se aprobó la abolición de la monarquía y la instauración de una república parlamentaria. Desde su exilio en 1967, Constantino, no regresó a Grecia hasta el año 1981 –y solo por unas horas–, para asistir al funeral de su madre.Pérdida de la nacionalidadEn el año 1994, el Ejecutivo socialista de Andreas Papandreu aprobó la denominada `Ley Venizelos´ por la que se retiró la nacionalidad griega a los miembros de la antigua familia real y dispuso que fueran registrados con el apellido `Glücksburg´, por el origen danés y alemán de esta dinastía. Tras agotar todos los recursos legales en Grecia, Constantino acudió al Tribunal Europeo de Derechos Humanos que en 2002 dictaminó que los bienes reclamados por el exmonarca –entre ellas la antigua Finca Real de Tatoi–, eran de su propiedad. Además obligó al Estado heleno a indemnizar a Constantino con 13 millones de euros. No obstante, las cuestiones relativas a la nacionalidad y al apellido quedaron sin resolverse.te recomendamos El informe toxicológico de Paloma Lago no encuentra sustancias que avalen la supuesta sumisión química José Luis Jiménez María Pombo se vuelca con Álvaro Morata tras las amenazas de muerte Rocío F. de BujánRecuperación del apellido y la ciudadaníaEl pasado invierno, dos años después del fallecimiento de Constantino, diez de sus descendientes–sus cinco hijos y cinco de sus nietos–, iniciaron los trámites para recuperar la nacionalidad y el apellido `De Grecia´. Para ello y, según lo estipulado en la ley de 1994, tuvieron que jurar la Constitución griega, aceptar el resultado del referéndum de 1974 y renunciar a cualquier pretensión de ejercer cargos públicos o reclamar títulos nobiliarios. Pocos días después de presentar la solicitud y, tras la publicación de la resolución correspondiente en el Boletín Oficial del Estado, los descendientes de Constantino obtuvieron la nacionalidad y el apellido `De Grecia´: «Con profunda emoción, después de 30 años, recuperamos la ciudadanía griega», anunciaron a través de un comunicado.La cuestión del apellidoEl pasado miércoles Panayotis Lazaratos, profesor de Derecho Administrativo de la Universidad de Atenas, presentó ante el Consejo de Estado una solicitud de anulación de la resolución que concedió la ciudadanía griega a los diez descendientes de Constantino, alegando que dicha decisión no se ajusta al marco constitucional ni a la legalidad vigente. Lazaratos sostiene que el uso del apellido `De Grecia´ vulnera los principios constitucionales de igualdad y democracia porque mantiene, de forma simbólica, los privilegios que los miembros de la antigua Familia Real griega ostentaban antes de la abolición de la monarquía. Además, señala que la Constitución griega prohíbe el reconocimiento de los títulos nobiliarios y que la elección del apellido tampoco habría respetado criterios legales establecidos, como el principio de continuidad familiar, recogido en el Código Civil.En su recurso, el experto subraya además que, al haber recuperado la ciudadanía griega, los descendientes de Constantino tienen derecho a participar como votantes en las elecciones parlamentarias, regionales y municipales. Esto, según Lazaratos, altera el principio de soberanía popular, que exige que el derecho al voto se base en la adquisición legal y legítima de la ciudadanía, lo que, en su opinión, no se cumple en este caso. Durante el proceso, los diez descendientes de Constantino alegaron en su defensa que la jurisprudencia invocada por Lazaratos no se aplica a su caso y que el reconocimiento de la ciudadanía griega a los antiguos miembros de la familia real no representa una amenaza para el sistema democrático del país ya que el apellido `De Grecia´ se utilizó desde 2004 por el escritor Michael De Grecia, tío segundo de Doña Sofía. El tribunal decidió reservar su fallo y se espera que emita una resolución definitiva hacia finales de junio, una vez haya analizado en profundidad los argumentos presentados por ambas partes y evaluado la conformidad legal de la decisión impugnada con el marco constitucional y legal griego.