Dos meses después de adquirir Velintonia en la subasta judicial por 3,2 millones de euros , la Comunidad de Madrid acelera para abrir al público las puertas de la histórica casa de Vicente Aleixandre . «La idea es que el número 3 de Velintonia se convierta en la Casa de la Poesía, en un Museo Vicente Aleixandre donde se podrá hacer un recorrido por ese universo tan importante para nuestra literatura», anuncia el consejero de Cultura regional, Mariano de Paco , en una entrevista exclusiva con ABC. El número 5 de la vivienda [que se corresponde con la planta de arriba], se dedicará a «un pequeño auditorio donde hacer actividades, una serie de despachos y se reservará un espacio para acoger en su momento el Archivo Aleixandre», que en estos momentos es propiedad de Ruth Bousoño , viuda de Carlos Bousoño , amigo íntimo del poeta. La Comunidad de Madrid ha hecho una primera tasación de 4,5 millones de euros, cantidad que está dispuesta a abonar con el Ayuntamiento de Madrid: «Y si el Ministerio de Cultura quiere participar, estaré encantado».El Gobierno regional confía en tener preparada la primera fase de rehabilitación del nuevo Museo Vicente Aleixandre en 2027, para hacer de Velintonia 3 el centro neurálgico de la celebración del centenario de la Generación el 27 y los cincuenta años de la concesión del premio Nobel al poeta, que vino a sellar la vida democrática en España. «Queremos homenajear toda la Edad de Plata de la cultura española», dice De Paco. Noticia Relacionada Las puertas abiertas de Velintonia visual Si Los poetas vuelven a la casa de Aleixandre 40 años después Bruno Pardo Porto ABC Cultural acompaña a la última generación de poetas que visitó la casa del Nobel y recibió allí su magisterioVelintonia, además de ser el lugar en el que Aleixandre vivió entre 1927 y 1984, y donde escribió buena parte de su obra, fue un lugar de peregrinaje para todo tipo de escritores. Hasta cinco generaciones de autores pasaron por allí –el 27, el 36, el 40, el 50 y los novísimos–, y en su memoria se inscriben nombres de la talla de Federico García Lorca, Miguel Hernández, Dámaso Alonso, Francisco Brines, José Hierro… «Esta era una demanda histórica de todos los intelectuales del mundo».Mariano de Paco cuenta sus planes sentado en una silla con polvo y telarañas en la habitación que un día fue la biblioteca de Aleixandre: ahora está vacía, pero hablan los huecos. Para abrir la puerta metálica de la entrada exterior, que con el tiempo ha perdido el color y la forma, hay que empujar con fuerza. La de dentro también chirría… Son los años. La Comunidad de Madrid ya se ha puesto manos a la obra. En estas semanas, desde que se ha hecho con las llaves de la casa, ha desbrozado la parcela, ha limpiado un inmueble que llevaba décadas abandonado y ha instalado un sistema de seguridad. Ayer comenzaron las obras de urgencia para reparar el techo de manera provisional hasta que comience la obra definitiva, en cuyos pliegos ya está trabajando la Administración regional. «Invertiremos lo que sea necesario para que la casa cumpla las condiciones y podamos transformarla en el proyecto al que nos hemos comprometido», dice Mariano de Paco. ¿A cuánto asciende este presupuesto? De momento no lo tiene tasado. «Nos planteamos rehabilitar la casa como un viaje emocional por toda la vida de Aleixandre en esta casa y por lo que supuso para los intelectuales que la visitaban. Arreglaremos el suelo: intentaremos que se vea la evolución de la casa, por ejemplo con los suelos, que son de 1927 y están ahora tapados por la rehabilitación de 1940. Arreglaremos las paredes, que están marcadas las sombras de los cuadros que Vicente tuvo en su momento… La idea es dejar la casa lo más parecida posible a lo que fue en el año 40, con señales de lo que fue en el 27».De arriba abajo: Mariano de Paco en la biblioteca de Aleixandre, la entrada de la casa y el jardín con el cedro libanés del poeta José Ramón LadraAl frente de este proyecto se ha puesto Alejandro Sanz , presidente de la Asociación de Amigos de Vicente Aleixandre . «Hemos establecido una consultoría técnica», explica De Paco. «Va a ser el consultor que va a ir guiando todos esos trabajos de reconstrucción y para trabajar en el discurso expositivo». El Gobierno quiere recuperar enseres que pertenecieron a Velintonia. Ya tienen el cheslong en el que Aleixandre recibía a las visitas. «Lo tenía Amaya Aleixandre [sobrina segunda del poeta] en su despacho de la Universidad Complutense y lo ha cedido a la Comunidad de Madrid». El dormitorio se encuentra en el Centro Cultural de la Generación del 27, en Málaga, y otros elementos están desperdigados por España: «Sanz los tiene localizados y catalogados. Hay hasta cuadros en Wallapop». También podría integrarse en el futuro museo la biblioteca de Aleixandre. «Estamos pensando en hacer también una pequeña fototeca y biblioteca de elementos que todavía se conserven».Para la adquisición del Archivo Aleixandre y la adecuación de Velintonia 5, la planta superior de la casa, probablemente haya que esperar más. «Hemos hecho una tasación previa a partir de la documentación que teníamos para la declaración BIC y tenemos una cifra: 4,5 millones de euros. A partir de ahí, necesitamos hacer una inspección exhaustiva de ese archivo para saber si esa cantidad se mantiene o se aumenta. Lo ideal sería que ese archivo se pudiera depositar en el Archivo Regional y que, documento a documento, se pueda inspeccionar qué es lo que realmente hay». ¿Cuánto pide Ruth Bousoño por él? «A mí no me ha pedido nada todavía. Me reuní con ella y con Marta Rivera de la Cruz , del Ayuntamiento de Madrid, y manifestamos nuestro interés en adquirir el archivo». ¿Y el dinero no será un problema? «Si la Comunidad de Madrid no tiene 4 millones para comprar algo tan importante como el Archivo Aleixandre…».Noticia Relacionada estandar Si El archivo de Vicente Aleixandre, a salvo tras cuarenta años en el limbo Bruno Pardo Porto El fondo documental del Nobel no podrá ser dividido ni exportado, y deberá abrirse al público para su estudio tras la declaración BICDe cómo avancen estas negociaciones dependerá el desarrollo de la segunda pata del proyecto del Museo Vicente Aleixandre. «Cuando Ayuso decidió dar el paso de adquirir Velintonia, esto formaba parte de un proyecto más amplio, que es la adquisición de la casa y el archivo. Se trata de preservar su legado», señala el consejero de Cultura regional. El archivo es BIC, una figura de protección patrimonial que obliga a su propietario a mostrarlo a los investigadores cuatro días al mes o cinco meses cada dos años. Han pasado dos años y medio y esto no ha ocurrido. «Es verdad que esto no se ha cumplido, pero a mí me consta que está en el ánimo de Ruth hacerlo. Entiendo que con el diálogo y con el entendimiento de la importancia que tiene ese archivo podremos llegar a un acuerdo, podrá ser consultado por los investigadores y, por supuesto, se cumplirá la ley. No me cabe duda».

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