La Policía Judiciaria (PJ) ha desmantelado una milicia neonazi con estructura paramilitar y vínculos dentro de las fuerzas de seguridad del Estado. Entre los seis detenidos, todos varones de entre 40 y 45 años, cuatro permanecen en prisión preventiva. Uno de ellos es un jefe de la Policía de Seguridad Pública (PSP), identificado como uno de los líderes del grupo extremista Armilar Lusitano.La organización, de ideología ultranacionalista y supremacista, habría estado reclutando activamente a agentes de seguridad. La Fiscalía acusa a sus miembros de planear atentados contra instituciones y figuras públicas, con el objetivo de generar un clima de caos e inseguridad que desestabilizara la democracia portuguesa. Los imputados enfrentan cargos por terrorismo, incitación al odio y la violencia, discriminación y posesión de armas prohibidas.Mando policial detenidoEl mando policial detenido estaría encargado del reclutamiento, especialmente dentro de cuerpos de seguridad. No es su primera aparición en los registros internos: en 2013 fue investigado por la muerte de un joven de 18 años durante un presunto asalto. El caso fue archivado al considerarse que actuó en defensa propia. Además, ha tenido otros tres procesos disciplinarios, también cerrados sin sanción.En paralelo, la Comisión del Consejo de Europa contra el Racismo y la Intolerancia (ECRI) ha publicado un informe que alerta sobre un «aumento acentuado del discurso de odio en Portugal», especialmente contra inmigrantes, personas negras, la comunidad gitana y el colectivo LGTBI. El organismo expresa su preocupación por la creciente violencia con motivación racista y la falta de respuesta jurídica adecuada. «Existe un sentimiento de impunidad que puede minar la confianza en el sistema judicial penal», advierte el documento.Noticia Relacionada estandar Si Luís Montenegro pide a la oposición que le permita gobernar Portugal los próximos cuatro años Virginia López El primer ministro les recuerda a los partidos políticos que «les corresponde responder con igual humildad, espíritu de diálogo y valor para colaborar»El informe también señala el papel del partido de extrema derecha Chega, actual segunda fuerza en el Parlamento portugués, cuyos dirigentes —dice— recurren de forma reiterada a «discursos anti-gitanos, anti-musulmanes, racistas y xenófobos para captar apoyo público».Según datos del Ministerio de Justicia recogidos por la agencia Lusa, los delitos de incitación al odio han aumentado un 200 % en Portugal en los últimos cinco años. Solo en la última semana, se han producido tres ataques atribuidos a grupos neonazis. En uno de ellos, miembros de Blood & Honour agredieron a un actor en Lisboa; dos de los implicados ya habían estado vinculados a un asesinato en los años noventa.
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