Pese a conocer de antemano cómo suele actuar Donald Trump , no muchos analistas anticiparon que Estados Unidos atacaría de manera inminente las bases nucleares en Irán . Ese no era el escenario central de los economistas en las últimas semanas -sí formaba parte de las predicciones adversas-, aunque el presidente norteamericano tenga en la amenaza una de sus especialidades. El escenario ahora se complica y lleva el conflicto en Oriente Próximo a una escala diferente. Es por ello que los inversores entran ahora en situación de alerta por lo que pueda ocurrir este lunes 23 de junio en los mercados. Todos los ojos están puestos en tratar de averiguar hasta dónde escalará el conflicto y cómo será la respuesta de Irán . En los comentarios de los analistas lo que más se teme es que Irán cierre el estrecho de Ormuz, por donde pasa alrededor del 30% del comercio marítimo de petróleo, y también gas; eso mismo ha aprobado ya el Parlamento de Irán. El economista Javier Santacruz destaca que «aunque no es la principal zona de paso del mundo, su cierre sí tiene potencial de disparar los precios».Noticia Relacionada Estrecho de Ormuz estandar Si El arma estratégica que podría usar Irán para poner en vilo la seguridad y la economía mundial Alexia Columba Jerez Enrique Ayala, analista y general de brigada retirado advierte que «una caída en el suministro de hidrocarburos, a medio plazo sería insoportable» para todos«Con el ataque de Estados Unidos ya sí van a tener cierto miedo los mercados. Era un escenario que se descontaba con una probabilidad baja, que Estados Unidos participara en el conflicto, aunque todavía queda mucho por aclarar: si habrá más ataques, una escalada, o es una intervención puntual. «Esto para los mercados de renta variable y fija tiene un impacto significativo», apunta Santacruz, para incidir inmediatamente después en el golpe sobre el precio de las materias primas como el petróleo y el gas. En su caso vaticina un escenario central en el que el precio del barril de petróleo se sitúe en el entorno de los 80 dólares, por encima de los 77 dólares en que se encuentra ahora. Pero también apunta a que el escenario podría ser más adverso con el cierre del estrecho de Ormuz.Analistas consultados por la agencia Reuters se colocan en situación de tensión por la reacción a corto plazo de los mercados. «Creo que los mercados van a alarmarse inicialmente, y creo que el petróleo abrirá al alza», señala Mark Spindel, director de inversiones en Potomac River Capital. «Creo que la incertidumbre va a envolver a los mercados, ya que ahora los estadounidenses en todas partes estarán expuestos. Va a aumentar la incertidumbre y la volatilidad, particularmente en el petróleo», añade.Saul Kavonic, analista energético sénior en la firma de investigación MST Marquee en Sidney, insiste en declaraciones a Reuters en que « mucho depende de cómo responda Irán , pero esto podría llevarnos a un petróleo a 100 dólares si Irán responde como ha amenazado anteriormente». Desde el pasado 10 de junio, el barril de Brent ha escalado un 18% y se desconoce hasta dónde podría llegar en la jornada de este lunes y en las siguientes. Antes del ataque de Estados Unidos, François Rimeu, estratega sénior de Crédit Mutuel Asset Management, destacaba como el mayor riesgo el cierre del estrecho de Ormuz que ya promete Irán: « Un bloqueo de este estrecho reduciría el comercio de petróleo en torno a un 15% y podría hacer subir el precio del barril por encima de los 100 dólares, lo que sería muy desestabilizador». Lo mismo pensaba hace escasos días Lale Akoner, analista Global de Mercados de eToro, quien apuntaba a esta zona como «un cuello de botella crítico», aunque históricamente, «el estrecho nunca ha estado completamente bloqueado, ni siquiera en épocas de conflicto intenso». Asimismo, en las jornadas previas al ataque norteamericano, los analistas de JP Morgan e ING apuntaban a que en el peor de los escenarios el barril de petróleo Brent podría escalar hasta los 130 dólares. Raymond Torres, director de Coyuntura de Funcas, incide en que los problemas en Oriente Próximo «entrañan un riesgo importante para la economía mundial y, cómo no, la española. La principal amenaza sería el cierre del estrecho de Ormuz». «Nos asomamos por tanto al encarecimiento de la cotización de los hidrocarburos, como se evidenciará a la apertura de los mercados. Incluso si no cerrase el estrecho de Ormuz, el tráfico se reducirá y las primas de seguros podrían incrementarse. Todo ello debería trasladarse rápidamente a los precios de la gasolina, del diésel y de la electricidad, componentes que en el caso de España totalizan el 9,3% del IPC», añade. José Ramón Iturriaga, socio y gestor de fondos de Abante, destaca que el ataque de EE.UU. es algo que no sorprende del todo al mercado, y que por eso prevé que la respuesta de los mercados sea distinta a si hubiera sido completamente inesperado. «Ahora mismo la única referencia que tenemos en el mercado es el bitcoin . Cae algo pero nada extraordinario», apunta. «El paso que ha dado Estados Unidos acaba con la capacidad nuclear de Irán, lo que en sí mismo es bueno y supone un vuelco en el equilibrio regional a favor de las potencias amigas de Occidente», dice, lo cual a medio y largo plazo es una buena noticia. Sin embargo, según apunta Iturriaga, el impacto a corto plazo es distinto y todo depende de la respuesta de Irán, que cree que sería limitada; sí señala a volatilidad en los mercados, pero con beneficios a futuro. En esa tesis también están otros analistas, que no elevan demasiado la capacidad de respuesta de Irán. «El riesgo es el mismo de siempre: el cierre del estrecho de Ormuz», sostiene, aunque también recuerda que un régimen en caída libre como el de ese país afrontaría muchas dificultades para poder cumplir la amenaza.

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