Un elemento que condiciona el discreto respaldo del mundo árabe a l a acción militar de Trump contra Irán es la fuerte presencia militar norteamericana en la región. Estados Unidos cuenta con bases militares en 19 emplazamientos , la mayor parte de ellos en países árabes vecinos. En total, se calcula que en las bases norteamericanas en Oriente Próximo y Medio operan unos 40.000 soldados norteamericanos. La mayor parte se sitúa en Qatar, Bahréin, Kuwait, Jordania, Arabia Saudí y Emiratos Árabes Unidos.Como presagio de la decisión del presidente Trump de atacar las instalaciones nucleares iraníes, el Pentágono movió hace días de sus emplazamientos varios navíos y aviones de combate más vulnerables a una potencial represalia por parte de Irán. Además limitó los accesos a sus mayores instalaciones en el Golfo, la base aérea de Al Udeid en Qatar.Las bases estadounidenses son claves para las operaciones navales y aéreas en la región, así como para la Inteligencia. Lo fueron para ayudar a Israel en su primera tanda de ataques aéreos contra Irán. Y a partir de la entrada en la guerra de Estados Unidos lo serán aún más.Noticia Relacionada estandar Si De ‘pacificador’ a devolver a EE.UU. al polvorín de Oriente Próximo Javier Ansorena El presidente dijo desde el Capitolio el 20 de enero: «Mediremos nuestro éxito no solo por las batallas que ganemos sino por las guerras con las que acabemos»Según informa France Presse, de los 40 aviones que el pasado 5 de junio podían verse a través de las imágenes por satélite en las pistas de Al Udeid –que incluían aparatos de transporte Hércules C-130 y aviones de reconocimiento– el pasado 19 de junio solo quedaban cuatro a la vista. Además de los movimientos en las bases para hacerlas menos vulnerables, el Pentágono anunció hace días el envío de barcos, aviones y tropas a la región cercana al Golfo en previsión de un choque abierto con Irán. Una veintena de aviones cisterna KC-135 y KC-46 fueron desplegados entre el domingo y el lunes pasado desde varias bases norteamericanas hacia Europa, con escalas en España, Italia, Grecia, Alemania y Escocia. El envío de esos aparatos coincidió, según informó ABC desde Washington, con la salida acelerada del portaaviones USS Nimitz desde el estrecho de Malaca rumbo al océano Índico, donde se unirá al USS Carl Vinson y su grupo de combate, ya desplegados en el mar Arábigo.La Armada mantiene además tres destructores en el Mediterráneo, entre ellos el USS Thomas Hudner, reposicionado recientemente hacia el este para quedar más cerca del frente israelí. En el mar Rojo operan otros dos destructores, mientras que el buque de combate litoral USS Canberra permanece atracado en Bahréin. Los planes de contingencia norteamericanos incluyen también la evacuación de sus ciudadanos en la región si se hace necesario. En fechas recientes, este tipo de operaciones fueron puestas a prueba en algunas fases de la guerra en la franja de Gaza, cuando milicias pro-iraníes árabes atacaron instalaciones norteamericanas en el Golfo.
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