Las explicaciones de Pedro Sánchez tras participar en la Cumbre de la Organización del Tratado Atlántico Norte (OTAN) celebrada en La Haya (Países Bajos) no han dejado a nadie indiferente. El presidente del Gobierno, después de suscribir el compromiso junto al resto de los aliados de elevar el gasto en defensa hasta el cinco por ciento del producto interior bruto (PIB) a lo largo de la próxima década, ha insistido en que España solo invertirá hasta un 2,1 por ciento. Mentiras para unos, plantón ante el ‘malvado’ Estados Unidos para otros.En medio se sitúa el Partido Popular (PP), desde donde la primera reacción oficial de la formación les deja entre Sánchez y el presidente de Estados Unidos, Donald Trump. «Ni con el presidente que miente ni con el presidente que amenaza», zanjan los populares en un comunicado difundido por sus canales de comunicación.«Pedro Sánchez se ha comprometido con la filosofía de rearme de la OTAN y con el 5% del PIB a gasto en defensa en un máximo de diez años, pero calma a sus socios diciendo que ha engañado a la Alianza Atlántica y que solo pagará el 2,1%. Sus cómplices parlamentarios consienten sus mentiras, pero el Partido Popular, no. Sin embargo, el Partido Popular tampoco consiente las amenazas a España del presidente de Estados Unidos, Donald Trump . Y menos si pretende utilizar a los productores de nuestro país para vengarse de la insolidaridad del presidente del Gobierno. Por tanto, ni con el presidente que miente ni con el presidente que amenaza. Nuestro país volverá a ser un país respetado, fiable y solidario. Y lo será muy pronto», ha expresado el PP, después de que Trump haya respondido a la negativa de España a alcanzar el cinco por ciento del PIB en inversión militar con la amenaza de una guerra comercial específica contra el país.El PP sigue sin aclarar si está a favor de incrementar el gasto en defensa al cinco por ciento o hacerlo al 2,1, como asegura Sánchez que hará pese al compromiso suscrito en el seno de la OTAN , pero marca distancias tanto con Sánchez como con Trump. Fuentes de Vox consultadas por ABC, sin embargo, evitan la crítica al presidente estadounidense -aunque ya han reiterado en multitud de ocasiones su oposición a cualquier arancel perjudicial para los intereses de los trabajadores-, pero creen que España, como el resto de aliados de la OTAN, tendrá que llegar a los objetivos mínimos.«La supuesta excepción para España, anunciada en una rueda de prensa fantasma, era un farol que Sánchez aprovechó para desviar la atención de su corrupción un día antes de que declarasen Ábalos y Koldo y tratar de agradar a sus socios. Hoy ha vuelto a quedar en evidencia, pero lo más grave de todo es que España cada vez está en una situación más complicada y débil por culpa de la irresponsabilidad de Sánchez. Este Gobierno no está capacitado para defender nuestros intereses y lo que tiene que hacer es dimitir en bloque», razonan desde el partido de Santiago Abascal, quien mantiene una sólida relación con Trump, uno de sus principales socios internacionales. «Creo que debemos valorar seriamente la destitución del señor Sánchez por incapacidad mental. Su desconexión con la realidad ya es patológica», ha escrito el propio Abascal en redes sociales.La vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, de Sumar, ha reaccionado en la red social Bluesky con un mensaje reivindicativo: «España es soberana y no admite amenazas de nadie. No vamos a aumentar el gasto en defensa para contentar a Donald Trump. Nuestra prioridad es el gasto social y nos debemos al pueblo español».«Cabrear a un fascista neoliberal»Desde su partido, complementan: «Dijimos no a las exigencias de Trump y hoy se oficializa que nuestro país no aumentará el gasto militar. Vamos a por otro modelo de seguridad. A coordinar recursos y capacidades europeas para enfrentar lo que nos amenaza: la desigualdad, la pobreza y la emergencia climática». Bien es cierto que Sánchez ha dicho que la inversión militar solo supondrá hasta el 2,1 por ciento del PIB, pero, aun así, eso implica elevar esa partida por lo que sí se aumentará, al contrario de lo afirmado por la formación de Díaz.«Siempre es una buena cosa cabrear a un fascista neoliberal», ha afirmado el portavoz del Grupo Parlamentario Republicano en el Congreso, Gabriel Rufián, en los pasillos de la Cámara Baja antes de la comparecencia de Sánchez. Declaración en la que se han reafirmado después fuentes de su partido consultadas por este periódico. Junts, Bildu y PNV han preferido no hacer ninguna valoración por el momento, a la espera de que Sánchez comparezca por este asunto el 9 de julio, en un pleno, finalmente, separado del de sus explicaciones por el caso Cerdán .¿Un engaño?Vicent Marzà, eurodiputado de Compromís, asegura que aumentar el gasto en defensa hasta un «desmesurado» cinco por ciento del PIB es algo en lo que ni España ni Europa deberían participar. Por eso, cree que la presión de los socios al PSOE es «clave» para entender la posición del Gobierno en los últimos días. Pero sin duda quien más dura ha sido contra el Ejecutivo, antes de la respuesta de Trump a Sánchez, ha sido la secretaria general de Podemos, Ione Belarra. En declaraciones en el escritorio del Congreso, la diputada izquierdista ha tachado de «gravísimo» que, según ella, el presidente «haya intentado engañar a todo un país» y que haya firmado destinar el cinco por ciento del PIB a gasto militar.«No tenemos que conformarnos con este régimen de guerra en el que nos ha metido el presidente Sánchez. Absolutamente nadie le votó para que comprometiera el cinco por ciento del PIB para gasto militar, para que protagonizara el mayor aumento del gasto militar de nuestra historia y para que nos comprometiera con los objetivos político-militares de una organización como la OTAN, que está dirigida por un fascista como Donald Trump», ha expresado Belarra, convencida de que Sánchez cumplirá con la OTAN aunque Trump lo amenace con represalias por lo contrario.Desde Izquierda Unida, coalición dentro de Sumar, creen que lo sucedido este miércoles les da la razón frente a «las nuevas amenazas del matón de Estados Unidos, Donald Trump, y de la enésima demostración de servilismo al trumpismo radical del secretario general de la Alianza Atlántica, Mark Rutte». «Hemos plantado cara a Trump y hemos dicho no a la escalada militar de la OTAN», coinciden desde Comuns, también integrado en Sumar. Podemos, por ahora, se queda solo en las críticas a Sánchez entre los partidos de izquierdas en materia internacional. Con la corrupción del PSOE, otro gallo cantaría.

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