El alcalde, José Luis Martínez-Almeida, se irá de baja de paternidad con todas las grandes obras de este mandato encarriladas. Los trabajos de soterramiento del nudo norte de Castellana entre la calle Sinesio Delgado y el Nudo Norte de la M-30, la última gran transformación urbana que quedaba por ejecutar, comenzará la próxima semana. Así lo ha anunciado la vicealcaldesa y portavoz municipal, Inma Sanz, tras la reunión semanal de la Junta de Gobierno. El proyecto final, que costará 110,2 millones de euros más (9,8 millones más que el proyecto básico presentado hace unos meses), añadirá accesos (a pie y en transporte público) y un carril bici para mejorar la movilidad de la zona. Para tranquilidad de los conductores, durante la ejecución de la obra, que terminará en la primavera de 2027, se añadirá un carril bus, además de los dos existentes, en el lateral de Castellana sentido norte-sur, además de los dos carriles existentes. Por su parte, en el lateral sentido sur-norte se ampliará la acera para la instalación de las paradas de autobús, tanto urbanos como interurbanos. Asimismo, se ampliarán los desvíos de tráfico rodado e itinerarios peatonales semaforizados en ambos laterales y se aumentará el número de semáforos provisionales.Algunas de las mejoras de este proyecto de ejecución, ha destacado Sanz, son la creación de un carril bus en sentido sur-norte y otro de aceleración para la incorporación al Nudo Norte de los autobuses con destino a la M-607. Además, habrá un nuevo carril bici en el flanco este del parque Castellana y las conexiones peatonales entre ambos márgenes. También buscan, ha señalado la vicealcaldesa, minimizar las afectaciones del túnel a servicios existentes como la galería de abastecimiento del Canal de Isabel II que discurre en paralelo al eje del soterramiento. En este sentido, mejorarán el acceso al túnel desde la calle Monforte de Lemos y los trazados de varias salidas de emergencia para evitar así su cruce bajo la citada galería del Canal. Noticia Relacionada estandar Si Un bulevar verde a los pies de las Cuatro Torres para rematar la Castellana Helena Cortés Almeida soterrará los 675 últimos metros de esta vía en un túnel que será la entrada a Madrid Nuevo Norte. Las obras, que empezarán antes de verano y se prolongarán hasta 2027, costarán casi cien millones de eurosPor otro lado, se han introducido mejoras en los acabados del túnel, cuartos técnicos y escaleras, aumentando la altura de los revestimientos para mejorar su futuro mantenimiento; así como en las instalaciones especiales (sistemas de ventilación, alumbrado y protección contra incendios) de los mismos. A ello se unirá la instalación de los equipos necesarios para que el túnel sea gestionado desde el centro de control de instalaciones urbanas.Finalmente, habrá mejoras en los juegos infantiles, los equipamientos destinados al ejercicio físico, el alumbrado y el mobiliario urbano en general, así como en los materiales y acabados de la urbanización. Asimismo, se aumentarán las dimensiones de las cubiertas vegetales de las rampas de acceso y salida del túnel y se mejorará el sistema de impermeabilización del mismo.Un remate a los pies de las Cuatro TorresEl túnel resultante concentrará el tráfico bajo rasante, dejando la superficie para el transporte público y la circulación local. Los carriles soterrados (tres por sentido y un segundo nivel que conectará con el futuro Madrid Nuevo Norte) conectarán el nudo norte con otras vías fundamentales (M-30, M-607, A-1 y M-11). En el sur, la entrada (o salida) al túnel se corresponderá con la del actual paso inferior que salva la intersección con la calle Sinesio Delgado, mientras que al norte su final se situará junto al hospital de La Paz. Además habrá más accesos desde los ejes de Sinesio Delgado, Monforte de Lemos y Chamartín.El diseño del túnel se ha realizado en dos niveles con el objetivo de minimizar el impacto en el arbolado existente y poder conservar el mayor número de ejemplares, especialmente los de mayor porte, como las coníferas ubicadas en el lateral este. Ese segundo nivel del túnel será el que, en un futuro, permitirá conectar la Castellana con el barrio de Begoña y el nuevo desarrollo de Madrid Nuevo Norte salvando el Nudo Norte. En este sentido, este proyecto prevé dejar las infraestructuras preparadas para ejecutar dicha conexión.El Parque CastellanaEl nuevo Parque Castellana, que supondrá la plantación de 787 nuevos árboles, tendrá una gran plaza central con forma de dos círculos contiguos que estarán rodeados de una arboleda. Uno de los círculos estará totalmente despejado y el otro contará con una pérgola de unos 25 metros de diámetro construida con acero y madera y que tendrá plantas tapizantes en la parte superior, alternando franjas paralelas y separadas entre sí para proyectar sobre el suelo bandas intercaladas de luz y sombra. Junto a la plaza central se ubicará un pinar que también integrará ejemplares de cipreses, cedros y encinas. Este bosque urbano tendrá un camino longitudinal y varios transversales, en cuyos márgenes se podrán encontrar espacios estanciales, un circuito biosaludable, zonas de juegos infantiles y de calistenia y un kiosco-cafetería.El tramo final del ámbito estará rematado por una gran pérgola de carácter monumental y forma elíptica que combinará la función ornamental con la capacidad tecnológica para producir energía gracias a paneles fotovoltaicos. Bajo ella se ha previsto el único paso transversal de todo el ámbito para el transporte público y el tráfico local. También bajo esta estructura, al igual que en el extremo sur, las bocas norte del túnel se integrarán mediante un jardín sobre sus rampas. Asimismo, se incluirá un cantón de jardinería y un pequeño pabellón adosado a él en el que se instalarán todos los componentes necesarios para la conversión y, en su caso, volcado a la red de la instalación fotovoltaica de la pérgola tecnológica.

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