Irán no da muestras de doblegarse a Estados Unidos e Israel. Al día siguiente de que Donald Trump proclamara en La Haya ante los miembros de la OTAN su «victoria» , el régimen de los ayatolás mostró su cara más desafiante. Alí Jamenei , poniendo fin a una semana de ausencia pública, se asomó este jueves a los televisores de los 90 millones de iraníes para reclamar que el triunfo es suyo y permitirse incluso amenazar a Estados Unidos , mientras promete seguir desarrollando un programa nuclear que, según insiste una y otra vez Teherán, únicamente tiene fines pacíficos.Sin embargo, a partir de ahora esos trabajos dejarán de tener una supervisión independiente. El presidente del Parlamento, Mohamad Baqer Qalibaf, estampó este jueves su firma en una ley, aprobada la víspera por los legisladores, que suspende la cooperación de Irán con el Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA), la agencia de Naciones Unidas que supervisa la seguridad de las instalaciones nucleares en el mundo, hasta ahora incluidas las de Irán. A partir de ahora, sus inspectores tendrán vetado el acceso allí.La república islámica acusa a esta entidad de plegarse a Israel : «Mientras la agencia actúe como facilitadora de guerra y agresión, al servicio de intereses antihumanos y como gestora del régimen ilegítimo sionista, no será posible continuar la cooperación, al menos hasta que se garantice la seguridad de nuestras instalaciones nucleares», aseguró Baqer Qalibaf en declaraciones recogidas por la agencia iraní IRNA.Noticia Relacionada Cumbre de la OTAN estandar Si Trump sale victorioso y la Alianza refuerza el vínculo trasatlántico para su defensa Enrique SerbetoLa medida adoptada por Teherán, que cuenta también ya con el visto bueno del Consejo de Guardianes , se produce en medio de las dudas sobre el alcance de los daños sufridos por las plantas nucleares iraníes como consecuencias de los bombardeos lanzado el pasado fin de semana por EE.UU.Mientras que Trump defiende que el ataque fue «un éxito militar espectacular», un análisis de inteligencia preliminar que dieron a conocer el pasado martes medios estadounidenses minimiza su impacto. Según estas informaciones, únicamente conseguirá retrasar en unos meses el avance del programa nuclear iraní.El jefe del Pentágono, Pete Hegseth , compareció este jueves ante los periodistas para rebatir esas conclusiones. «El presidente Trump creó las condiciones para poner fin a la guerra, diezmando –escojan ustedes la palabra–, arrasando, destruyendo las capacidades nucleares de Irán», aseguró el secretario de Defensa.«Trump exageró»A juicio de Alí Jameni, Trump «exageró los acontecimientos de manera inusual» y EE.UU. «no ha ganado nada con esta guerra». Los bombardeos, de acuerdo con su valoración, no lograron hacer «nada significativo» en las instalaciones nucleares iraníes, de acuerdo con su valoración.El director general del OIEA, Rafael Grossi , evitó considerar destruido el programa nuclear de Irán, aunque destacó, en declaraciones a Radio Francia Internacional, los «enormes daños» sufridos por sus instalaciones e indicó que las centrifugradores de la planta subterránea de Fordo ya no estarían «operativas».El propio Grossi defendió precisamente el miércoles la necesidad de que sus inspectores regresen a Irán para evaluar los daños causados por los ataques de Israel y EE.UU. y retomar la cooperación en materia nuclear. La agencia de la ONU todavía no había recibido anoche la comunicación oficial por parte de Teherán de la suspensión de la cooperación con la agencia.Como consecuencia del triunfo que considera haber obtenido, el presidente estadounidense avanzó el miércoles que la próxima semana se retomarían las conversaciones directas entre EE.UU. e Irán, si bien no veía necesario llegar a firmar un acuerdo sobre el programa atómico de Teherán.Jamenei respondió a la oferta en tono combativo. Durante su discurso televisado, el primero desde el anuncio del alto el fuego, el Líder Supremo aseguró que «la república islámica ganó y en respuesta propinó una dura bofetada a Estados Unidos», en alusión a la contraofensiva lanzada sobre instalaciones militares norteamericanas en Oriente Próximo, pero cuyo resultado Washington redujo a un ataque «simbólico» que únicamente impactó en una base en Qatar.Más aún, el ayatolá amenazó con atacar de nuevo. «Que Irán tenga a su alcance importantes bases de EE.UU. en la región y pueda actuar cuando lo estime necesario es un hecho trascendental, y en el futuro ese hecho puede repetirse –advirtió–. En caso de agresión, el coste para el enemigo será sin duda elevado».El jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas iraníes, Seyed Abdolrahim Musavi, abundó en esas advertencias:«Nuestro país nunca ha sido ni será el iniciador de ninguna guerra, pero si se comete una agresión contra la integridad territorial de Irán, nosotros determinaremos el resultado y el final de esa guerra y agresión», afirmó.Acusación a la OTANAdemás, extendió sus acusaciones al resto de la Alianza Atlántica , ya que «las capacidades de inteligencia, logísticas y operativas de los países occidentales, en particular de la OTAN, estuvieron completamente al servicio del agresor».Sobre la posibilidad de negociar con EE.UU., el portavoz de la Cancillería iraní, Esmail Baqaei, afirmó en una entrevista con Al Yasira recogida por IRNA que «las contradicciones y acciones agresivas del país norteamericano e Israel han generado desconfianza y que Irán, por el momento, se centra en la seguridad y la estabilidad». Irán siempre ha creído en la diplomacia, sostiene, «pero debe asegurarse de que la parte contraria sea seria en las conversaciones y no esté simplemente buscando generar más problemas para la región».

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