La localidad valenciana de Sot de Chera , gravemente afectada por la dana del pasado 29 de octubre , no olvidará nunca lo que hizo Jesús Calleja y su equipo de ‘Volando voy, volando vengo’ por sus vecinos. El regreso del aventurero de 60 años a Telecinco estuvo marcado por el dolor, la emoción y, sobre todo, la resiliencia, del pueblo para resurgir tras la catástrofe natural más dura que ha vivido jamás.El primer capítulo de la nueva temporada del programa televisivo de Calleja se rodó en uno de los municipios golpeados por la barrancada que dejó 228 muertos. Entre ellos, Javier Sánchez y su hijo Javi , ambos de Sot de Chera, a los que les rindieron un sentido homenaje.En esta primera edición de la llegada de Jesús Calleja a la zona dana, el intrépido aventurero visibilizó la zona rural afectada por la tragedia y ayudó a recuperar parte de las infraestructuras y zonas de ocio de la localidad. Algunas de ellas de sobra conocida, como la playa fluvial y su paseo, que fueron arrasados y que ahora se han recuperado. «Esto no me lo imaginaba», pronunció el presentado tras ver la región devastada.MÁS INFORMACIÓN noticia Si La juez de la dana ordena ampliar la autopsia de una embarazada para reconocer a su hija como la víctima 229Con un gesto simbólico, el programa de Telecinco eligió a Fina, una vecina de 95 años, para sobrevolar el pueblo valenciano y enseñarle la renovación del paisaje. La mujer se emocionó y dio las gracias a los que hicieron posible recuperar su postal: «Volvemos a tener río y si hay río, hay pueblo y hay futuro» , señalaba.Uno de los momentos más emocionantes del capítulo fue al final cuando, después de inaugurar la playa fluvial y su paseo, también se estrenó un parque para niños en sus aledaños. Con todo el pueblo congregado, Calleja le pidió permiso a Ana, la mujer y madre de los dos fallecidos en el pueblo, para que las instalaciones llevaran el nombre de su hijo, como homenaje. «El parque más especial del mundo», celebraba el programa en redes sociales.Antes de ello, Calleja quiso conocer a Fina , de la que le sorprendió su vitalidad, pese a tener casi 100 años. «Pues no lo sé, hijo mío. Soy autónoma para todo, vivo sola, como de todo… Yo no tengo nada más que muchos años», le comentaba entre bromas. Le confesó su historia de amor con su marido Clemente, que falleció hace años. «Le dije que ahora que ya éramos viejos, me dijera si me había engañado alguna vez, si había sido fiel o infiel. Se incorporó, se me quedo mirando y me dijo que yo para él había sido la Virgen. Lo llevo clavado en el alma», recordó durante la emisión de Telecinco.Un precioso enclave rural que vive del turismoEl pasado 1 de noviembre, el alcalde de Sot de Chera, Tomás Cervera, atendió a ABC días después de la tragedia y aseguró que «nadie esperaba la magnitud de lo que pasó». «A este pueblo le separa por la mitad el río Sot, y estamos acostumbrados a que las crecidas dañen las infraestructuras. Pero nada como esto », aseguró.La localidad valenciana, con una población censada de 456 personas, vive del turismo, incluso los fines de semana y durante el verano crece hasta el millar de personas. «Cuando desperté y vi cómo había quedado el pueblo pensé que habíamos vuelto a la Edad de Piedra », señaló. De hecho, los dos puentes que comunicaban ambas orillas del Sot habían quedado dañados y las dos partes incomunicadas. «No tuvimos ningún aviso previo ni nadie podía imaginar esto. Ni la riada del 57 fue tan catastrófica », confesó entonces.

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