Ardía el tartán y ardió el foso de saltos en Vallehermoso. Y eso que Miltiadis Tentoglou, el doble campeón olímpico, el muelle de Tesalónica, arrancó la prueba de salto de longitud con mucha cautela, como si no quisiera quemarse en el fuego de Madrid. Los termómetros marcaban 38 grados cuando el griego realizó su primer intento. Un discreto 8,15. Realmente Tentoglou había leído muy bien la prueba. En una competición por equipos como esta Copa de Europa, lo primero es asegurar los puntos y no dejar agujeros en el traje colectivo del equipo. Grecia se mueve en el filo de navaja del descenso. Necesita rescatar puntos por las esquinas.Tentoglou, actual campeón del mundo, era el hombre que parecía llamado a asaltar los míticos 8,95 de Mike Powell, que ya acumulan 24 años en el libro de récords. El griego domina el panorama mundial pero le separan aún muchos centímetros del récord mundial.Fue en el segundo salto cuando llegó el gran golpe del saltador griego. Arrancó con ganas cuando aún el sol abrasaba el pasillo de saltos, entró muy rápido en la tabla y redondeó muy bien el aterrizaje. Con una brisa suave a favor (+1,1 metros por segundo, dentro de lo legal) el griego firmó un salto muy completo desde el punto de vista técnico y voló hasta 8,46 metros. Mejor marca europea del año. Pero el dato más impresionante llegó después: se había dejado 14 centímetros en la tabla de batida, un regalo que convertía su salto en 8,60 efectivos.En su tercer intento, el saltador griego, que vive a los 27 años una edad dulce para la longitud, registró un salto nulo. Le quedaban aún tres intentos para superar de nuevo su plusmarca de 2025.En el cuarto intento llegó una nueva exhibición del número uno mundial. Arriesgo más en la batida, aprovechó al máximo la tabla y voló de nuevo muy lejos, hasta 8,44 metros. Nadie más en el mundo es capaz de saltar tanto hoy en día.No necesitó efectuar más saltos el griego. Su superioridad era tal que el segundo clasificado, el sueco Montler, apenas pasó de 8,08. La victoria era suya y los 16 puntos fueron un auténtico bálsamo para Grecia en la clasificación por naciones.«Creo que podía haber saltado un poco más» confesó el de Tesalónica cuando fue entrevistado tras su victoria sobre el tartán kiwi de Vallehermoso. A buen seguro, su entrenador, el búlgaro Georgi Pomashki, tendrá preparadas indicaciones para mejorar en los próximos días.El atletismo griego vive estos días con la angustia del descenso a la Segunda división europea, un obstáculo difícil de superar. Precisamente los obstáculos urbanos, el parkour, fueron la causa de que Tentoglou acabara siendo atleta. A los 15 años fue descubierto saltando en las gradas del estadio por un entrenador de la federación de atletismo que le convenció para cambiar los saltos urbanos por el foso de arena.¿Qué le espera a Tentoglou en los próximos meses? En julio competirá en pruebas de la Diamond League para intentar mejorar los 8,46 de Vallehermoso. Y en septiembre afrontará la gran cita del año: los Mundiales de Tokio. Su objetivo será revalidar el triunfo que logró dos años atrás en Budapest. Sólo le vale el oro.

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