Filadelfia, Estados Unidos, el pasado 5 de abril. Tras una discusión en la cuadra 440 de Frankford Avenue, Gerelys Angelica Sánchez Reyes apuñaló varias veces hasta la muerte a Yuleisy Carolina Torrelles-Martínez, una bailarina venezolana que también tiene nacionalidad española. Luego, intentó quemar su cuerpo, pero al no conseguirlo enrolló el cadáver con una cortina de ducha, lo escondió y se valió del pasaporte y el dinero de la víctima para escapar a España. Al día siguiente, llegó a Madrid vía Munich (Alemania). Pero el pasado jueves, la Policía Nacional puso fin a su huida: la detuvo en el aeropuerto de Santiago de Compostela, ciudad en la que se ocultaba, cuando pretendía tomar otro vuelo a Bruselas (Bélgica).Fue un ciudadano el que alertó a los agentes de la comisaría de la Policía Nacional de la capital gallega. Aseguraba haber visto a la autora del crimen de Filadelfia después de que las autoridades estadounidenses difundieran su rostro a través de las redes sociales. Fue un caso muy mediático en el país norteamericano. Se ofrecía una recompensa económica a cambio de cualquier información que condujese a du detención.Imagen policial de la detenidaLa Policía española logró localizar a Gerelys Angelica Sánchez Reyes, de 28 años y nacionalidad estadounidense, cuando estaba de compras en un comercio de Santiago de Compostela. Y los investigadores también comprobaron que la presunta asesina de Yuleisy Carolina se había hospedado en un hotel de la capital gallega. Ya no le quitan el ojo de encima.En un momento dado, los agentes la vieron subirse a un autobús y temieron que podría dirigirse hacia el aeropuerto de la capital gallega. Estaban en lo cierto. Fue entonces cuando se precipitaron los acontecimientos ante el riesgo de que se escabullera, según ha informado este sábado la Policía Nacional en un comunicado.Noticias relacionadas estandar No El TSXG absuelve de homicidio por omisión a la pareja de Nerea Añel Patricia Abet estandar No Condenado a 26 años de cárcel por matar a navajazos a Cristina Cabo Jesús HierroA contrarreloj, se hicieron múltiples gestiones a varias bandas, con la Embajada de Estados Unidos en España y con la Agencia Federal U.S., Marshals para tratar de activar a tiempo la orden de detención ante el riesgo de que la presunta asesina de Filadelfia abandonara España.Mientras hacían estos trámites apresuradamente, los agentes monitorizaban cada movimiento de Gerelys Angelica en el aeropuerto compostelano. Vieron cómo se dirigió a la puerta de embarque de un vuelo con destino a Bruselas y la orden de detención les llegó justo a tiempo para echarle el lazo antes de que se subiera al avión.Habían sido amigos de la víctima los que alertaron a las autoridades estadounidenses de que llevaban varios días sin tener noticias de Yuleisy Carolina. El cadáver lo encontraron los investigadores en la vivienda envuelto en la cortina de baño y oculto en el interior de un futón. Presentaba numerosas heridas de arma blanca.
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