La víspera de la declaración del ex número 3 del PSOE, Santos Cerdán , ha sorprendido al Gobierno, al más alto nivel, en la primera jornada de la conferencia internacional de financiación al desarrollo que alberga Sevilla desde este domingo hasta el próximo jueves y que inaugura Pedro Sánchez. El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska , ha sido el primero en comparecer ante los medios de comunicación en el espacio FIBES de la capital andaluza, donde además de dar detalles sobre el despliegue de seguridad para el evento, al que asistirán decenas de mandatarios extranjeros, ha podido pronunciarse en el turno de preguntas sobre la cita del lunes en el Tribunal Supremo. Una declaración que es consecuencia directa del informe de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil, la UCO, que sitúa al ex secretario de Organización de la Ejecutiva Federal de los socialistas al frente de una organización presuntamente criminal que habría cobrado mordidas a cambio de adjudicaciones de obra pública, y en la que participarían también el exministro de Transportes, José Luis Ábalos, y su mano derecha, Koldo García. Noticia Relacionada estandar Si Sánchez sacrifica su perfil internacional como última bala de la legislatura Paloma EstebanMarlaska ha asegurado que «no espero nada» del testimonio de Cerdán, porque «es una declaración judicial como cualquier otra». Además, ha manifestado su confianza «en el desarrollo de los procedimientos judiciales y en la lucha contra la corrupción». Rodeado de mandos de la Policía Nacional y de la Guardia Civil, y a preguntas de los informadores, el titular de Interior desde 2018 (el más longevo de la democracia) ha negado que el Ejecutivo haya puesto en duda en alguna ocasión a la UCO, incluso ha asegurado que «todo lo contrario». «No conozco ninguna manifestación de ningún miembro del Gobierno que haya puesto en tela de juicio o en duda cualquier informe de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil», ha sentenciad con rotundidad, presumiendo además de haber incrementado el número de efectivos de la unidad de élite. El titular de Interior ha evitado contestar a la pregunta concreta de por qué el Gobierno difundió hace semanas (antes de conocerse el informe sobre Cerdán) un bulo sobre uno de los agentes de la UCO, el capitán Bonilla, y por qué insistió en él una vez se había desmentido. Así lo hizo, entre otros miembros del Consejo de Ministros, la portavoz del Gabinete y ministra de Educación y Deportes, Pilar Alegría, en su ruesa de prensa semanal, después incluso de que un medio como ‘La Sexta’ hubiese tenido que rectificar una información al respecto.

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