Una de las anécdotas de las que ya se habla en la cena oficial que presiden los Reyes de España, Felipe VI y la Reina Letizia , tiene que ver con el presidente del gobierno, Pedro Sánchez, que a la hora de ser nombrado junto a su esposa, Begoña Gómez, erró el tiro a la hora de colocarse entre los dos mencionados monarcas en el enclave específico del Real Alcázar expresamente destinado para la fotografía posterior al saludo que se realiza en estas lides. También se equivocó el presidente del gobierno previamente en su primer nombramiento, puesto que tanto él como su esposa pasaron de largo tras saludar a los Reyes sin esperar a la foto de rigor, a diferencia del resto de los asistentes, aunque luego éstos volvieron cuando acabaron de pasar el resto de autoridades que sí cumplieron con esta formalidad que sigue confundiendo al presidente.Ya en esa segunda vez, eran avisados tanto Felipe VI como la Reina Letizia de que el siguiente en llegar era el presidente del gobierno junto a su esposa Begoña Gómez. Sánchez saludaba a los anfitriones y buscaba situarse en la foto, pero en vez de ponerse entre el Rey Felipe VI y Letizia, Sánchez queda a la derecha del primero, dejando primeramente la estampa entre Begoña, Sánchez y los Reyes, con las dos esposas a los costados y los hombres en el centro, pero en estas circunstancias el protocolo ordena que las parejas deben mezclarse, como así sucedió con otras personalidades.Desde protocolo en el Alcázar instaron a Sánchez a que éste se pusiese correctamente en la imagen protocolaria que vienen teniendo todos los jefes de Estado y de Gobierno en la noche de este domingo. Obedecía a dicho término el presidente del gobierno, que rápidamente se colocaba ahora sí en su lugar esperado, formando por tanto la foto en este sentido con Begoña Gómez, Felipe VI, Pedro Sánchez y la reina Letizia. Luego mantuvieron los cuatro una conversación larga antes de proseguir con dicha recepción oficial, que contó con la presencia de aproximadamente un centenar de mandatarios, y entre ellos una buena parte de jefes de Estado y de gobierno, que no quisieron perderse el discurso del Rey Felipe VI, que apeló al sentido del multilateralismo , la lucha de los desafíos globales e hizo un alegato por la importancia de los encuentros bilaterales mantenidos en la víspera de la IV Conferencia de la Financiación para el Desarrollo de las Naciones Unidas que arranca este lunes en Sevilla.
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