La decisión de Ucrania de retirarse del Tratado de Ottawa que prohíbe el uso de minas antipersona se suma a los anuncios de cese de sus compromisos con el acuerdo internacional por parte de otros países como Polonia, Finlandia y los países bálticos.La llamada Convención sobre la prohibición de minas antipersona restringe el almacenamiento, producción y transferencia de estos explosivos por parte de los estados firmantes.El Gobierno de Kiev se adhirió legalmente al acuerdo internacional en 2005, mientras que Rusia nunca ha ratificado el texto de la convención.Noticia Relacionada estandar Si Finlandia se retirará del tratado de minas antipersona rosalía sánchez | corresponsal en berlín Hace un mes Polonia y los países bálticos –Estonia, Letonia y Lituania– anunciaron que lo abandonarían por la amenaza militar de RusiaHuman Rights Watch documentó el uso por las fuerzas de Moscú de hasta 13 diferentes tipos de minas prohibidas en el frente Ucrania. El Monitor de Minas de la ONU realizó también una investigación sobre el empleo de estos artefactos por parte del Ejército ucraniano en 2022.El Ministerio de Exteriores de Ucrania señaló que, desde el inicio de la guerra a gran escala en 2022, el «uso masivo de tales medios ha creado una ventaja asimétrica para el agresor». Por este motivo, las autoridades ucranianas afirman estar en una posición de desigualdad frente a las fuerzas ocupantes, limitando «su derecho a la legítima defensa». En noviembre de 2024, el anterior presidente de Estados Unidos, Joe Biden , autorizó el envío de minas antipersona a Ucrania por primera vez para tratar de contener los avances rusos. Esta decisión no estuvo exenta de polémica debido a toda la problemática asociada a su empleo.A día de hoy la situación en las líneas de combate sigue siendo complicada para los defensores, especialmente en el frente oriental. El Kremlin se encuentra ejecutando su ofensiva de verano , iniciada durante las negociaciones de paz, casi fallidas, lanzadas por iniciativa de la Administración Trump. Por su parte, Ucrania sigue sufriendo déficit de tropas y se prepara para un eventual recorte del apoyo militar estadounidense.La presión rusa se acumula en la región de Donetsk, concretamente en el área cercana a las estratégicas localidades de Pokrovsk y Konstantinivka, ambas claves para la logística de las tropas de Zelenski . Uno de los principales objetivos de Putin ocupar toda esta provincia, parcialmente controlada por los separatistas apoyados por Moscú.Ofensiva de verano de RusiaRusia presiona en el frente y acosa a las ciudades de retaguardia ucranianas con bombardeos masivos combinados. Este domingo la fuerza aérea del país en guerra informó del lanzamiento de más de 500 drones y misiles contra el centro y el oeste de país. Además de los heridos y los daños materiales en infraestructuras civiles, Kiev tuvo que lamentar la pérdida de uno de sus pilotos. El oficial Maksym Ustimenko manejaba un F-16 y trataba de repeler el ataque cuando se produjo el accidente. Zelenski anunció que Ustimenko recibiría póstumamente el título de Héroe de Ucrania con la Orden de la Estrella de Oro.Las minas antipersona son explosivos que se activan a través del contacto o proximidad. Tienen una clara función defensiva, pero su uso es polémico debido a las amplias consecuencias que genera durante años en la población civil, especialmente en los niños.Más de 160 estados firmaron el Tratado de Ottawa para restringir su uso y desde entonces ha habido un descenso de las víctimas. Antes del acuerdo, el promedio anual de afectados por estos explosivos alcanzaba las 20.000 personas. Desde 1999 se ha registrado 130.000 personas heridas por estos artefactos. En 2023, las víctimas civiles representaron el 84%, con 1.498 niños, equivalentes al 37% de todos los civiles afectados, según el informe anual de Landmine Monitor. Ucrania es a día de hoy el país más minado del mundo . Se calcula que entre el 30% y el 33% de su territorio está sembrado de minas antipersona y municiones sin detonar. Sin embargo, además de Rusia, países como Estados Unidos, China, India, Pakistán o Corea del Norte no son parte de la convención.La principal función militar de este tipo de explosivos es dañar al soldado, aunque no logre matarlo, provocando así un mayor gasto de recursos al enemigo, según la lógica militar. Muchas de las lesiones que provocan son amputaciones en brazos o piernas, ceguera o hemorragias internas. En las zonas de combate se emplean para proteger posiciones, frenar los avances del enemigo u obligarlo a ejecutar cambios de rutas.La invasión a gran escala de Ucrania en 2022 ha sido un catalizador para poner el foco en las necesidades de defensa en todo el continente europeo. La distancia geográfica que minimizaba la percepción sobre la «amenaza rusa» se expandió más allá de los estados del este continental, más preocupados generalmente por los asuntos en materia de defensa debido a su historia y a su cercanía a Rusia.La agresión del Kremlin contra Ucrania no sólo ha disparado el gasto previsto de los miembros de la OTAN y provocado la inclusión de Finlandia o Suecia en la Alianza en 2023 y 2024. Además, también ha roto consensos de décadas entorno al uso de minas antipersonas. El pasado 8 de mayo el parlamento de Lituania votaba a favor de retirarse del Tratado de Ottawa. Una decisión que entrará en vigor en seis meses. «La amenaza es real, y no cabe duda de que, en caso de una posible agresión, Rusia o Bielorrusia minarían masivamente estos territorios», recoge el comunicado de prensa del Seimas lituano.Finlandia , que comparte más de 1.300 kilómetros de frontera con el estado euroasiático, decidió en abril salir del tratado mientras aumenta sus capacidades defensivas. Letonia , Estonia y Polonia también han cesado sus compromisos con la convención antiminas recientemente. Este grupo de países,afirmaron en una decisión coordinada, que «en el actual contexto de seguridad, es fundamental dotar a nuestras fuerzas de defensa de flexibilidad y libertad para elegir el uso potencial de nuevos sistemas y soluciones de armas».Amnistía Internacional y otras organizaciones han mostrado su preocupación por el impacto de esta medidas en la población civil. «Las minas terrestres antipersonas son armas de efecto indiscriminado por naturaleza. Tienen efectos devastadores en la población civil, a veces décadas después de su despliegue, mientras que las minas terrestres antipersonal sin detonar pueden devastar regiones enteras durante generaciones», destacó la institución humanitaria. El Comité Internacional de la Cruz Roja clasificó esta retirada como «muy preocupante», ya que afectará a los principios fundamentales del derecho internacional humanitario.

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