Podemos marca perfil propio con sus críticas a Sánchez por firmar el acuerdo de la OTAN

Home People Podemos marca perfil propio con sus críticas a Sánchez por firmar el acuerdo de la OTAN
Podemos marca perfil propio con sus críticas a Sánchez por firmar el acuerdo de la OTAN

Hace tiempo que Podemos decidió marcar perfil propio, endurecer sus posiciones y competirle a Junts per Catalunya el título de ‘socio más díscolo del Gobierno’. En noviembre, el partido de Ione Belarra llevó la negociación del paquete fiscal del Ejecutivo al límite, pero, ‘in extremis’, lo salvó y evitó que la sangre llegase al río. La formación provocó en enero del año pasado que decayese un real decreto ley sobre subsidios por desempleo, al considerar que las medidas de Yolanda Díaz (Sumar) eran contraproducentes, pero, más allá de eso, sus rejonazos a Pedro Sánchez han tenido más de simbólico que de contenido.Al menos, hasta ahora. El partido izquierdista esquiva la petición de elecciones generales y el anuncio de una ruptura total, es decir, votar en contra por defecto a todo lo que el Gobierno lleve al Congreso, pero pide que se le quite la etiqueta de ‘socio’ y da por «muerta» la legislatura. Según fuentes parlamentarias, espera el desgaste del PSOE para volver a presentarse como alternativa frente al bipartidismo. Para ese mensaje le ayuda el escándalo de corrupción en el seno del PSOE, con Santos Cerdán , exsecretario de Organización socialista, sumándose al exministro José Luis Ábalos y a su exasesor Koldo García en una trama de mordidas por amañar contratos públicos.De todos los partidos que apoyaron la investidura, Podemos se ha mostrado el más crítico desde la caída de Cerdán. Su líder, Ione Belarra, insiste en que el caso no se puede acotar a «tres manzanas podridas», como pretende según ella el PSOE –y bendice indirectamente Sumar–, y habla en cada comparecencia del «caso PSOE». Ni Koldo ni Ábalos ni Cerdán; PSOE. A esto se le sumó la semana pasada el compromiso de España de elevar el gasto en defensa –sea al 2,1 o al 5% del PIB–. En este terreno, desde el recrudecimiento del conflicto en Oriente Próximo, con los bombardeos de Israel en la franja de Gaza en respuesta a los atentados de Hamás, los izquierdistas se sienten muy cómodos en la denuncia y en posiciones antimilitaristas.Noticia Relacionada «Saquen sus manos del Poder Judicial» estandar No Una multitud de jueces y fiscales, contra la amenaza de su independencia Nati Villanueva«Señor de la guerra»Belarra, directamente, bautizó a Sánchez como «señor de la guerra». Tras la Cumbre de la OTAN, en la que España se comprometió formalmente a subir el gasto en defensa al cinco por ciento del PIB en la próxima década, pero Sánchez dijo que solo lo hará hasta el 2,1 por ciento, la secretaria general de Podemos se precipitó a acusar al presidente de abrazarse a Donald Trump y de «engañar» a los españoles intentando hacerles comulgar con ruedas de molino. Después llegaron las amenazas de Trump con doblar a España los aranceles ya anunciados para el conjunto de la Unión Europea –algo técnicamente cuestionable, porque es la Unión Europea la que negocia la política comercial–, pero Irene Montero, eurodiputada y futura candidata de Podemos de cara a unas elecciones generales, no levantó el pie del acelerador y combinó las críticas a Sánchez con el rechazo al «fascista» presidente de Estados Unidos.En un momento en el que otros actores de la izquierda como Gabriel Rufián , de ERC, alientan un frente común entre los partidos a la siniestra del PSOE, Podemos busca recuperar el terreno perdido y se desmarca de posiciones mucho menos beligerantes con los socialistas como las de Sumar, que, por ahora, se conforma con reclamar un «giro social» a la Moncloa y aplaude como un éxito que Sánchez defienda que solo elevará la inversión militar a un 2,1 por ciento del PIB.Ni siquiera Bildu, que como Podemos rechaza cualquier aumento de la inversión en seguridad –no así ERC, mucho más pragmático–, hace de esta cuestión una batalla personalista contra Sánchez. «Lleva días haciendo teatro», zanjan desde la formación de Belarra y reconocen «indignación». Con ellos en el Gobierno, cabe decir, también subió el presupuesto en defensa.

Leave a Reply

Your email address will not be published.