Cuando la resolución del conflicto de Torreciudad parecía ya encauzada, en espera de próxima resolución del comisario pontificio plenipotenciario nombrado el pasado octubre por el Papa Francisco, el obispo de Barbastro-Monzón, Ángel Pérez Pueyo , ha vuelto a intervenir con la propuesta a la Santa Sede de convertir el lugar en santuario internacional. Así, la diócesis ha presentado este martes una propuesta formal a la Santa Sede para redefinir el estatus jurídico y espiritual del complejo de Torreciudad, gestionado por el Opus Dei. El comunicado plantea la erección canónica de Torreciudad como santuario internacional bajo la autoridad directa del Papa y fuera de la jurisdicción ordinaria de la diócesis. A cambio, Barbastro-Monzón renuncia a cualquier beneficio económico o control patrimonial sobre el santuario, pero solicita que la imagen original de la Virgen de Torreciudad y la pila bautismal trasladada a Roma sean devueltas a sus lugares de origen. En una nueva operación de hechos consumados, como con la que destapó el conflicto hace ahora dos años al nombrar de forma unilateral a un cura de la diócesis al frente del santuario, Pérez Pueyo trata ahora de intervenir sobre la resolución que parecía haber tomado el Alejandro Arellano, el comisario pontificio nombrado por el Papa Francisco, precisamente a instancias del propio obispo de Barbastro, qué así lo solicitó a la Santa Sede. Desde que fue nombrado, Arellano se ha reunido con las partes y hace un mes tuvo una audiencia con el nuevo Papa, León XIV , en la que presumiblemente trataron la resolución al estatus de Torreciudad.Noticia Relacionada Desencuentro con el Opus Dei estandar No El obispo de Barbastro: «Ninguna institución usurpa la devoción popular»Ahora, Pérez Pueyo, sin esperar este dictamen del comisario, toma esta iniciativa que presenta como «un gesto de comunión y generosidad» , y con la que según dice, busca preservar la identidad histórica y martirial de la diócesis y facilitar el proyecto del Opus Dei de convertir el enclave en un punto central de las llamadas Rutas de San Josemaría y Mariana Internacional. Un nuevo estatus para TorreciudadEn el comunicado, firmado en Barbastro y fechado este 1 de julio, el obispo de la diócesis expresa su fidelidad tanto al mandato del difunto Papa Francisco como al actual Papa León XIV , en la línea de promover la piedad popular y la comunión eclesial. En ese marco, plantea que Torreciudad deje de ser un oratorio semipúblico y pase a ser reconocido como santuario internacional, de jurisdicción extraterritorial y bajo dependencia exclusiva de la Santa Sede.Este cambio supondría que el Opus Dei podría designar libremente al rector del santuario, sin intervención diocesana. Además, el nuevo estatus implicaría la plena autonomía económica del complejo, cuyas cuentas serían auditadas directamente por la Santa Sede, desvinculando a la diócesis de cualquier tipo de responsabilidad legal o financiera, incluso retroactiva, sobre las sociedades y fundaciones vinculadas al recinto.A cambio, la diócesis ha solicitado la restitución de dos elementos simbólicos profundamente ligados a su historia: por un lado, la imagen original de la Virgen de Nuestra Señora de los Ángeles de Torreciudad , que actualmente preside el retablo del santuario moderno, y que sería devuelta a su ermita-santuario original, un pequeño templo milenario en lo alto del mismo promontorio, donde ha sido venerada desde hace siglos por los lugareños.«Esa imagen ha sido custodiada incluso con riesgo de vida durante tiempos de persecución y guerra», recuerda el texto. Fue precisamente en esa ermita donde los padres de Josemaría Escrivá llevaron al futuro fundador del Opus Dei cuando era niño para pedir su curación, en uno de los momentos clave de su biografía espiritual.La diócesis propone que en el nuevo santuario quede una réplica fiel de la imagen original, como ocurre en otros santuarios marianos con fuerte arraigo popular. De este modo, se conjugaría el respeto a la devoción diocesana con el nuevo impulso internacional del complejo.El segundo elemento cuya restitución se solicita es la pila bautismal de la catedral de Barbastro , que fue trasladada a la Casa General del Opus Dei en Roma y que, según el comunicado, sirvió durante generaciones para bautizar a numerosos mártires de la diócesis, algunos de ellos en proceso de beatificación. Entre esos bautizados está también el propio san Josemaría.La diócesis pide que la pila sea devuelta a la capilla del Pantocrátor de la catedral, donde los fieles puedan seguir bautizando a sus hijos y mantener viva una tradición histórica interrumpida.Un comunicado conciliador, pero firmeEn medio de un momento especialmente sensible, tras años de tensión entre la diócesis y la Prelatura del Opus Dei en torno al control pastoral, económico y simbólico de Torreciudad, sorprende aún más el tono del comunicado, aparentemente conciliador en el lenguaje y las formas, pero firme en el fondo. Subraya que la diócesis «no divide, sino que une; no reclama, sino que ofrece; no impone, sino que propone con amor lo que ha recibido como don» . Se trata, insiste, de una oferta generosa y de comunión, con la mirada puesta en la unidad de la Iglesia y en la evangelización.La diócesis defiende que esta solución beneficiaría tanto a la Prelatura del Opus Dei como a la Iglesia local, ya que permitiría el desarrollo de un santuario de proyección global, sin que ello suponga menoscabo para la memoria martirial ni para los vínculos espirituales de la población con su historia. En palabras del texto: «Sólo desde la comunión y la entrega gratuita podrá seguir fructificando el legado espiritual de tantos mártires y santos como San Josemaría: un legado que, desde Barbastro, sigue irradiando luz al mundo».La propuesta presentada hoy tiene como trasfondo un largo y aireado conflicto sobre la titularidad, el gobierno pastoral y la gestión económica del complejo de Torreciudad. Como ha publicado ABC, la fricción entre la diócesis y el Opus Dei ha sido creciente, especialmente desde que la Santa Sede reformó el estatus de las prelaturas personales. La muerte del Papa Francisco y la llegada de León XIV ha abierto una nueva etapa en la disputa.Ahora la diócesis de Barbastro-Monzón sostiene que ha albergado durante siglos una intensa tradición de fe y martirio, por lo que considera que ciertos símbolos religiosos, como la Virgen de Torreciudad o la pila bautismal, no pueden ser privatizados ni desvinculados de su contexto histórico y devocional. Por su parte, el Opus Dei defiende que ha invertido grandes recursos enla construcción del santuario moderno y en la proyección internacional del espacio.La restitución de los símbolos no supondría, según el planteamiento diocesano, una merma para el proyecto de peregrinación impulsado por el Opus Dei. Al contrario: se propone enriquecer la Ruta de San Josemaría en Barbastro incorporando lugares emblemáticos como la ermita original de Torreciudad, el templo de San Josemaría, el Centro Entre Arcos, la Casa natal del santo, la catedral y ahora también la pila bautismal recuperada.Así, según las fuentes diocesanas, el legado espiritual del fundador del Opus Dei quedaría anclado en su tierra natal, sin fricciones con la diócesis y con respeto a la devoción del pueblo. En palabras del obispo, la propuesta busca «preservar la piedad popular y el espíritu de comunión», como pedían tanto el Papa Francisco como ahora su sucesor.Por su parte, el Opus Dei ha respondido del obispo de Barbastro mediante un comunicado, en el que dejan claro que están a la espera de la resolución del comisario pontificio. «Como es conocido, el 9 de octubre de 2024 la Santa Sede nombró a Mons. Alejandro Arellano comisario pontificio plenipotenciario para estudiar esta cuestión. A lo largo de estos meses nos hemos puesto a su total disposición para todo lo que ha requerido y estamos a la espera de su resolución».

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