El icónico Miguel Bosé , que enamoró a las masas en la década de 1980, regresa con más energía, música y voz que nunca. Tras ocho años de parón , deja atrás los problemas de salud que no le permitían regresar a los escenarios. La disfonía que le impedía cantar y las dolencias de espalda que ha padecido el cantante parecen haber desaparecido para dejar salir la mejor versión de un hombre renovado.Gritos, aplausos y cientos de móviles grabando reciben al cantante cuando aparece vestido de blanco de pies a cabeza; al igual que los ocho hombres que le acompañan durante toda la velada. Los colores van cambiando según transcurre el concierto, del impoluto inicio, al rojo -con una impresionante capa con rosas cosidas en honor a Lucía Bosé, su madre – y al amarillo -acabando con cualquier superstición-.Noticia Relacionada estandar No Eduard Fernández, premio Nacional de Cine 2025 Fernando Muñoz El jurado ha elegido, por unanimidad, al intérprete «por ser uno de los actores más destacados de nuestra cinematografía y además por haber tenido un año 2024 con dos interpretaciones sobresalientes en dos películas completamente diferentes»Un ‘setlist’ de 23 canciones que puso al público a cantar, bailar y disfrutar. Importante Tour es una gira que repasa la historia de Miguel Bosé , narrada en canciones que los presentes entonan con toda la intención junto a su ídolo. Los clásicos intergeneracionales tardan casi una hora en dejarse oír; ‘Como un lobo’, ‘Morena mía’ y ‘ Amante bandido ‘ son coreadas al unísono. Los seguidores más fieles están emocionados con la vuelta de Bosé. Madres acompañadas de sus hijas, hijos felices de ver a sus madres disfrutar. Grupos de amigas que recuerdan sus años de juventud. Maridos, mujeres y familias completas . Ana es una de esas seguidoras, y quiere ver «al Miguel que cuando salga al escenario lo llene todo». Coral y María también están eufóricas de verle, «llevamos ocho años esperando que vuelva». Lo que todas comparten, además de la sonrisa que no les quita nadie, es que sienten que es la última vez que le verán y que, por eso, «es tan especial».Canción tras canción las emociones se transforman. ‘ Nena ‘ pone en pie a los pocos que en la cuarta canción seguían en sus asientos. ‘ Bambú ‘ saca los toques más ochenteros con divertidas imágenes psicodélicas. ‘ Sereno ‘ se mezcla con unos sintetizadores robotizados que le dan un aire diferente a la canción original. La melancolía llega de la mano de ‘ Solo si ‘, con ese «sobrevivo a pesar de ti». Y con una alegato por la paz canta ‘ Nada particular ‘. Dos horas y media de show con un Bosé que no deja de bailar hasta el último momento, eso no quita lo cansado que se le veía, pero nada extraño para sus 69 bien llevados años. Coreografías que sacan los pasos prohibidos del público, sobre todo, de la pista repleta de sillas que de poco sirven cuando sus ocupantes salen a los pasillos a disfrutar de la fiesta.«Madrid mi casa, mi hogar, mi corazón. En algún momento pensé que no iba a volver»Un concierto que aterriza en el Palacio de los Deportes de Madrid (Movistar Arena) siendo la segunda cita del cantante en los escenarios españoles; tres días después de la inauguración en Murcia. Una gira con 12 paradas que le llevará a recorrer todos los rincones de España, esta misma semana viajará a Barcelona -el jueves 3 de julio-, a Sevilla -el sábado 5 de julio-. La mayor declaración de la noche es hacia « Madrid mi casa, mi hogar, mi corazón . En algún momento pensé que no iba a volver, pero aquí estoy. Vamos a continuar un viaje a través de los recuerdos y las memorias». Aunque otra ciudad consigue un robarle momentáneamente el protagonismo. ‘Sevilla’ es un tema que termina con unos pasos de toreo, un ‘olee’ conjunto y gritos de torero, profesión a la que su padre, Luis Miguel Dominguín , dedicó su vida.El cantante traspasa fronteras y es que las fans españolas no son las únicas de la noche. María es ecuatoriana y residente en Portugal, viene única y exclusivamente para ver a Bosé. «La primera vez que le vi fue hace 25 años en Ecuador, sus canciones te tocan». Su marido Miguel -sí, igual que el cantante- recuerda que la primera vez que le vio fue en las fiestas de Benidorm de 1993, « es toda una vida viéndole ». Personalidades de todo tipo se dejaban ver antes del concierto. Alaska, Mario Vaquerizo, Rafa de la Unión , el actor Jordi Mollá, Samantha Vallejo, Cristina Cifuentes (invitada personalmente por Miguel Bosé por su cumpleaños) y Boris Izaguirre se unen a los miles de fans que llenan el recinto.Una noche que concluía con la emoción en la garganta de los presentes. ‘ Te amaré ‘ terminaba la parte emocional y ‘ Don diablo ‘ la más bailonga, una noche difícil de olvidar por aquellos que llevan casi 50 años, 20 o 10 escuchando a un Bosé que ha conquistado a generaciones y generaciones.

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