Miles de pasajeros afectados por el cierre de la circulación de AVEs entre Madrid y Andalucía se amontonan en la estación de Atocha esperando la salida de su tren que se anticipa larga y complicada. La duda entre los viajeros era si acudir a la estación ante el riesgo de quedar colapsados mientras aguardan alguna noticia sobre su trayecto. «Estábamos en casa y nuestro tren salía a la una, pero como nadie nos decía nada, hemos venido y nos esperan aquí cuatro o cinco horas mínimo», relata Antonia, que viaja con sus dos nietos de seis y ocho años a Córdoba. El problema de esta cordobesa, como el de otros muchos usuarios que se amontonan en la estación, es que desconocen el tiempo de espera. «Están saliendo a mediodía los trenes de las ocho de la mañana», afirma Gladis. Ella y su marido van a Huelva, en un Alvia de las 09.23 horas que aún se encuentra a la espera de salir rumbo a su destino.La sucesión de problemas personales y profesionales es tan heterogénea como todas y cada una de las preocupaciones de quienes sufren este nuevo colapso de la alta velocidad. Desde madrileños que comenzaban hoy sus vacaciones hasta trabajadores que tenían que llegar a Andalucía para realizar gestiones o quienes tenían que resolver algún papeleo y se han quedado ya sin poder hacerlo.Noticia Relacionada Mapa interactivo estandar Si Una veintena de obras en Madrid cercan a los conductores este verano Sara Medialdea La capital se convierte en un ‘campo de minas’ durante este verano, con trabajos en Metro, túneles, aparcamientos y estaciones ferroviarias«En España esto antes no pasaba», se queja Joaquín, un trabajador de una inmobiliaria que se dirigía a Marbella para cerrar una importante operación. «¿Quién corre ahora con los gastos que todo este retraso me va a ocasionar?», se lamenta.Para todos estos casos, las oficinas de atención al cliente de los operadores ferroviarios (Renfe, Iryo y Ouigo) están recibiendo centenares de quejas y reclamaciones, además de peticiones de asesoramiento para saber qué pueden hacer. Y la respuesta de las empresas es prácticamente nula al tiempo que unísona: «Hay que Esperar. No sabemos cuándo saldrán porque hay mucha acumulación de trenes esperando».Una avería en la catenariaPersonas tumbadas, jugando a las cartas y caras de desesperación. Es la situación que están viviendo todos los viajeros que se dirigen hacia el sur de España desde la estación de Atocha. Este miércoles por la tarde, una avería en la catenaria entre Los Yeles (Toledo) y La Sagra (Madrid) provocó una falta total de tensión, interrumpiendo por completo el suministro eléctrico para los trenes que circulaban en el corredor sur.A las 10.30 horas de este miércoles, era el momento en el que Christian, Sonia, Sara, María deberían estar subidos en el tren para sus deseadas vacaciones a Málaga. A las 12.30 no había rastro de él. «Nadie nos ha avisado. Llamamos ayer por la noche y nos dijeron que se estaba restableciendo. No nos podíamos arriesgar a perderlo», comenta Sonia. «Cuando llamas a incidencias todo está saturado. Tienes que esperar 45 minutos a que te respondan y te pongan con un operador», finaliza la joven. Ana y Luis Feria van a Sevilla. Vinieron este martes a Madrid por un examen. Hoy, a su sorpresa, al llegar a Atocha , todo estaba paralizado. A las 12.00 horas, momento en el que debería salir su tren, llevaban más de una hora esperando, solo a que saliera su tren salga en la pantallas. «Ayer vinimos desde Sevilla. Tomamos justo el tren anterior a la avería. Se notaba que iba más lento. Llegamos con 30 minutos de retraso y nos hicieron salir por una sola puerta», comentan los afectados. Este miércoles por la tarde, una avería en la catenaria entre Los Yeles (Toledo) y La Sagra (Madrid) provocó una falta total de tensiónUnos metros por delante de ellos, cinco jóvenes se entretienen en el suelo, jugando a las cartas. A las 11:55, era la hora exacta a la que debería haber salido su tren. «Hemos mirado la aplicación y no ponía nada de que fueran con retrasos. La organización es muy mala. No podemos hacer nada pero por lo menos que avisen», comenta a ABC una de las jóvenes. María, con un bebé de un año, lleva esperando en Atocha desde las 10.00 horas. Su dirección es Santa Justa en Sevilla. «No nos han avisado. Bajas a información y hay 300 números delante tuya», termina con la esperanza de poder marcharse pronto a sus vacaciones.A unos pasos más, encontramos a tres jóvenes: María, Alba y Eloina. A las 10:30 salía su tren hacia Málaga, por lo que muy previsoras, han llegado a las 9:30. «Una vez en Málaga, teníamos otro tren de Málaga a Benalmádena. Era el último. No llegamos a ese. Ya no hay más hasta mañana. Tendremos que gastarnos dinero en un taxi», confirma una de las jóvenes. Apoyada justo en una pared, Fabiana Masiel espera a su tren con destino a Jerez que salía a las 12.05. A las 12.30 horas, no sabía nada de él. «Sería más práctico que avisaran para saber cuándo tenemos que estar en la estación. No sabemos cuándo sale el tren y parece que va para largo», comenta la afectada.Un tren procedente de MálagaEsta situación, en Atocha, ha generado el caos durante toda la mañana. A las 12.00 horas, se han visto llegar a pasajeros de un tren procedente de Málaga, el cual ha salido a las 7.15 horas, lo que ha dado un rayo de esperanza a los viajeros que llevan más de tres horas esperando.A las 14.03 comenzaban a llegar los viajeros de un tren procedente de Málaga que debería haber salido a las 08.05 horas. A las 07.38, María Ladrón de Guevara estaba sentada en su sitio esperando la salida del tren para viajar a Madrid por trabajo. Cuarenta minutos más tarde, varios operarios han avisado de que saldría con retraso. Y una hora más tarde, a las 9.30 horas, un personal del tren avisó de que no sabía a qué hora se iba a efectuar la salida del tren desde Málaga. Llevaba cerca de dos horas parado en la estación. La gente comenzó a salir del tren y a buscar otras opciones para llegar a Madrid. A las 11.00 horas, el tren efectúa su salida, cuatro horas más tarde de lo previsto. Los toledanos, Natalia y Juan Ramón, venían de Málaga a la capital para hacer transbordo hacia Toledo. «Cuando hemos subido al tren, no sabíamos lo que pasaba. Al principio, nos dijeron que había retraso y que no nos aseguraban que el tren saliese», comentan los jóvenes.Miriam, Rocio, Virginia, también, venían en ese tres con dos niños pequeños. Su viaje a Madrid era breve, ya que venían a la capital a ver un musical. «Dentro del tren, miramos coches de alquiler y hasta ir en avión para poder llegar», explica una de las afectadas. «Ha sido muy complicado y más con dos niños pequeños. Debería prever estas cosas», finaliza Miriam.

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