El Partido Nacionalista Vasco tiene un dilema encima de la mesa. Esperará a escuchar las explicaciones del presidente del Gobierno la próxima semana en el Congreso, cuando está previsto un anuncio con medidas legislativas anticorrupción. Pero los nervios no cesan y la sensación de intranquilidad prevalece. El partido con sede en Sabin Etxea, en Bilbao, analiza ya los distintos escenarios que se pueden abrir a futuro si la trama de corrupción que lleva por nombre a Santos Cerdán no deja de escalar. La presión interna que sufren sus cargos en muchos ayuntamientos por respaldar al PSOE en estas circunstancias va en aumento. El empresariado vasco también ve insostenible la situación . Y lo que más preocupa al partido es que les termine alcanzando un desgaste importante en las siguientes elecciones. A todo esto se suma el listón que pusieron en 2018 al apoyar la moción de censura contra Mariano Rajoy por la corrupción del PP y en nombre de la regeneración democrática.Por todo ello, los nacionalistas vascos se plantean retirar su apoyo a Pedro Sánchez si el paquete de medidas que el presidente desgranará en unos días es insuficiente, si sus explicaciones no resultan convincentes y, sobre todo, si el escándalo se agrava. La decisión se podría escenificar dejando de respaldar las iniciativas del Gobierno para forzar un adelanto electoral. Esa postura, que está en el debate interno del partido, no implicaría un apoyo al Partido Popular. Fuentes de la formación ‘jeltzale’ insisten en que si la relación con Sánchez se deteriora definitivamente, en ningún caso significará que vayan a acercarse a Alberto Núñez Feijóo. Y mucho menos sumarse a una moción de censura. Esa posibilidad es casi imposible con Vox en la ecuación. Se trataría entonces de «un camino intermedio» para empujar hacia otras generales. Y ya, con el nuevo reparto de cartas los nacionalistas podrían empezar otra estrategia. El líder del PNV, Aitor Esteban, afirmó este jueves en una entrevista en TVE que su partido no responderá «a presiones de unos y otros» -tomando distancia tanto de PSOE y PP-y también sugirió que «tomarán las decisiones en virtud de lo que consideremos que debemos responder» y «de acuerdo a lo que nos exige la ciudadanía». El Gobierno planea lanzar medidas contundentes que convenzan a los socios y, al mismo tiempo, abre la puerta a nuevas cesiones y negociaciones con cada uno de ellos. Si el PNV se decanta por distanciarse por completo, será por el riesgo creíble de que el asunto les arrastre en la próxima cita con las urnas.Noticia Relacionada TRANSCRIPCIÓN DE SU DECLARACIÓN EN EL SUPREMO estandar Si Las palabras exactas de Cerdán ante el juez: «Quiero dejar claro que no me he llevado ni un euro, ni el PSOE tampoco» Carmen Lucas-Torres El ex número tres del PSOE se declaró «inocente» ante el magistrado instructor Leopoldo PuenteComo le ocurre al resto de aliados parlamentarios, los nacionalistas vascos temen no soltar amarras a tiempo. La esperanza hasta ahora ha sido que la mancha de la corrupción no se extienda y todo quede en el «triángulo tóxico» de Cerdán, José Luis Ábalos y el asesor del exministro, Koldo García. Pero la inquietud va ganando terreno a esa esperanza . El PNV sigue de cerca las novedades que rodean a los socialistas con el temor constante de que haya otros dirigentes implicados. Si fueran las siglas las que se vieran contaminadas en su conjunto no habría nada más que hablar. Esa es la línea roja absoluta, aunque podría producirse incluso antes.El otro punto de tensión en este momento está dentro de la coalición que gobierna el País Vasco. Como publicó ABC, la UCO de la Guardia Civil está rastreando el papel que tuvo el PSE dentro del caso Cerdán. Una de las cuestiones que más preocupan es la alusión al apellido «Morales», que figura hasta cuatro veces en el informe policial, y que coincide con el del secretario de Organización de los socialistas vascos, Miguel Ángel Morales. La llamada ramificación vasca en la que los investigadores están ahondando. Solo hace unos días el lendakari , Imanol Pradales, avanzó una auditoría de todas las adjudicaciones públicas de los últimos diez años, en los que Íñigo Urkullu también gobernó con los socialistas. Un anuncio con el que demostrar alguna capacidad de reacción.En la otra cara de la moneda está la relación entre PNV y PP, que de lejos atraviesa su momento de mayor hostilidad. El actual líder de los peneuvistas, que abandonó la portavocía en el Congreso en el mes de marzo después de 21 años en la Cámara Baja, es muy crítico con las posiciones de los populares y que califica como «ataques» constantes hacia sus siglas. El choque ha sido especialmente duro con Miguel Tellado, que ahora deja de ser el portavoz parlamentario, y con el que se ha enfrentado en muchos momentos. Su sustituta, Ester Muñoz, no anticipa un mejor entendimiento: la diputada leonesa hereda el perfil duro de Tellado y está llamada a mantener la beligerancia con los socios habituales de Sánchez.El PNV no es ajeno a esta realidad. Más bien al contrario. Y de ahí que no eleve ninguna expectativa sobre que el entendimiento vaya a mejorar. « Ellos tienen mi teléfono y yo el suyo, pero desde luego, el clima no es el más apropiado para hablar», zanjó Esteban. El enfrentamiento con los populares, en todo caso, se ha intensificado en las últimas horas después de que su líder en el País Vasco, Javier de Andrés, vinculara al PNV con la trama de Cerdán de la mano de dos empresarios: Antxon Alonso Egurrola y Jon Iñaki Alzaga. El primero es un nombre clave porque está investigado en el caso como socio de Cerdán en Servinabar, la empresa que se llevó las adjudicaciones de la trama en Navarra. También porque el exsecretario de Organización del PSOE lo situó como su enlace para iniciar negociaciones políticas tanto con el PNV (para la moción de censura contra Mariano Rajoy) como con Bildu. Arnaldo Otegi, líder de los abertzales, reconoció este jueves que, en efecto, Antxon Alonso fue quien le presentó a Cerdán sin especificar cuándo fue ni cuántos encuentros mantuvieron, mientras que los nacionalistas lo niegan todo.El segundo empresario, Alzaga, es socio de Alonso y pertenece a la órbita del PNV al haber sido directivo de empresas como Euskaltel y de Noticias Taldea (Grupo Noticias), dueño del periódico ‘Deia’. A Esteban le sentó muy mal que el PP pusiera toda la carne en el asador con la posible conexión de su partido con la trama . Pero De Andrés cumplió órdenes directas de Génova, donde están convencidos de que deben atacar a todas las piezas que vayan apareciendo en escena.

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