Los casos de presunta corrupción acechan al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y a la cúpula del Partido Socialista Obrero Español. El informe de la UCO (Unidad Central Operativa de la Guardia Civil) que recoge los comprometedores audios entre Santos Cerdán, José Luis Ábalos y Koldo García , más las conversaciones que se están publicando en los diferentes medios de comunicación, recogen una forma de actuar que se consolidó en el Gobierno, pero también en el seno del PSOE.El escrito de la Benemérita recogía una conversación entre Koldo y Cerdán en la que se podía intuir el amaño de las primarias del PSOE en 2014: «Cuando termine apuntas como que han votado esos dos que te faltan sin que te vea nadie y metes las dos papeletas», le ordenaba el exsecretario de Organización socialista, ahora en la cárcel, a su subordinado.Era la primera señal de un posible ‘pucherazo’ que quiso despejar el propio Sánchez en su rueda de prensa fúnebre en Ferraz, aseguran que se había impuesto por miles de votos a Eduardo Madina y que esa conversación era anecdótica.Hace 11 años, cuando Sánchez no tenía poder, más que el respaldo de Susana Díaz, que lo aupó para doblegar al mencionado Madina y tener un supuesto camino libre en su hipotética futura candidatura a las elecciones nacionales. Pero ahí el autor de ‘Manual de resistencia’ no era más que un ‘semidesconocido’ aspirante a la Secretaría General.Mucho tiempo después, en 2021, ya como presidente del Gobierno tras la moción de censura a Mariano Rajoy (2018) y los posteriores comicios un año después, el incontestable Pedro Sánchez tenía una china en el zapato. Y era, precisamente, Susana Díaz, su principal valedora.Las conversaciones recogen su mensaje diáfano a José Luis Ábalos de cara a las Primarias andaluzas: tenía que hacer «lo que fuese necesario» para que Juan Espadas ganara esas votaciones. O que las perdiera Díaz, más bien. Una manera de lograr/asegurar la victoria del candidato oficial y terminar de enterrar al ‘susanismo’, cada vez más devaluado por la pérdida del poder en la Junta ante Juanma Moreno.Unas elecciones que ganó Espadas, «se sabía», y que dejaron una profunda herida en Susana Díaz. Contertulia habitual de Espejo Público, denunció el año que fue José Luis Ábalos, ya expulsado del PSOE por diversos y supuestos casos de corrupción, el que le ganó las Primarias. «Se pegó 15 días en un hotel para ganarme. Lo sabe todo el mundo, que llamaban allí a la gente para cambiarle el voto», exclamó ante su tocaya Grisso. Ya en su momento denunció irregulares pero las demandas no prosperaron y frenó para «no dañar al partido».Ahora, Vozpopuli ha publicado documentos en los que se demuestran los «censos inflados con empleados municipales y familiares, presiones para captar voluntades o el ofrecimiento de obras a aquellos ediles que se cambiaran de bando» para lograr que el entonces alcalde de Sevilla derrumbara a Díaz.Cada vez son mayores las dudas sobre la limpieza de esas votaciones y empiezan a aparecer ‘papeles’ que demuestran como se inflaron los censos en diferentes barrios y ciudades. En teoría, para asegurarse el voto. Este medio señala que en los últimos días previos a la consulta, «fueron incorporados a la agrupación socialista del distrito Macarena 78 empleados destinados a parques de la empresa»… «Veinte de ellos pertenecían a una sola dependencia de Lipasam que, además, se situaba ‘en la otra punta de Sevilla’».Se improvisó « un goteo de altas incluso fuera de plazo . Los nuevos afiliados procedían de áreas de la ciudad sin militancia previa en el PSOE ni residencia en ese distrito municipal». Hubo denuncias de ‘pucherazo’, entre ellas de Fermín Mesa y Carmelo Gómez, que se esas inscripciones «fueron validadas por la Secretaría de Organización federal».Es decir, por José Luis Ábalos, por Santos Cerdán , En la agrupación para derribar al Susanismo tuvieron un papel destacado Alfonso Rodríguez Gómez de Celis , vicepresidente primero del Congreso y cuyo nombre aparece en el informe de la UCO, y Paco Salazar, que este sábado será nombrado adjunto a la Secretaría de Organización del PSOE tras la remodelación impulsada por Pedro Sánchez y María Jesús Montero.Vozpopuli destaca que «el departamento de Recursos Humanos de la empresa del Ayuntamiento que presidía Espadas se prestó a extender certificados para los trabajadores de la empresa municipal con el objeto de que pudieran aportarlos como documentación adicional a sus expedientes de afiliación».Son nuevos testimonios escritos que se suman a las denuncias de «irregularidades» detectadas por el equipo de Susana Díaz en Marmolejo (Jaén), Maracena y Salobreña (Granada), Jaén, Gualdacázar (Córdoba) y Almería, que no fructificaron. Juan Espadas ganó las Primarias, perdió las elecciones autonómicas y fue ‘sacrificado’ este enero en beneficio de María Jesús Montero. Santos Cerdán está en prisión provisional mientras que Koldo García y José Luis Ábalos se encuentran imputados por diferentes casos. Y Susana Díaz sigue recordando sin querer, intentando olvidar, los malos momentos de aquel 2021.
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