17 años después de que Nicolas Sarkozy fuera recibido por la Reina Isabel II , el presidente de la República francesa, Emmanuel Macron , inicia este martes una visita de Estado al Reino Unido, la primera de un mandatario francés desde 2008. La agenda, cargada de simbolismo, busca reforzar los lazos entre dos potencias que, a pesar de compartir intereses estratégicos, han atravesado años de desencuentros, especialmente desde la salida del Reino Unido de la Unión Europea.Los Príncipes de Gales, Guillermo y Catalina, han recibido la mañana de este martes al presidente francés y a su esposa Brigitte en el áreopuerto militar RAF Northolt antes de dirigirse a Windsor, donde se reunirán con los Reyes.El viaje, que se extenderá hasta el jueves, ha sido cuidadosamente diseñado por ambos países para reflejar una voluntad renovada de entendimiento, en un contexto de urgencias compartidas como la seguridad en Europa, la gestión de los flujos migratorios en el Canal de la Mancha y la necesidad de coordinación en materia energética y climática. Fuentes diplomáticas británicas han subrayado que la visita «pretende restablecer la relación bilateral sobre nuevas bases, con pragmatismo, pero sin ignorar las diferencias recientes».Noticia Relacionada estandar Si Reino Unido identificará el origen étnico de sospechosos de abuso sexual infantil Ivannia Salazar La decisión se produce tras casos sin investigar de explotación a niñasLa visita, que ha comenzado este martes a la base aérea de RAF Northolt, al oeste de Londres, continuará con el traslado en caravana oficial a Windsor, donde se concentrará la mayor parte de los actos protocolarios. En Windsor, el presidente francés será formalmente recibido por el Rey Carlos III , con salvas de artillería en Home Park y una procesión ceremonial en carruaje hasta el castillo. En una tradición reservada para visitas de Estado, Macron y su esposa participarán también en una cena de gala presidida por el monarca.Además, la elección de Windsor en lugar de Londres como epicentro del recibimiento no es menor, y aunque en parte se debe a que una parte del Palacio de Buckingham permanece en obras, refuerza el carácter histórico de la relación franco-británica y da protagonismo a la figura del Rey Carlos III , quien ha mantenido una relación personal cordial con el mandatario francés desde que asumió el trono. Durante la cena de Estado, ambos jefes de Estado pronunciarán discursos destinados a subrayar la «profundidad cultural e histórica» de los vínculos entre ambos países, según adelantó el Palacio de Buckingham.En paralelo al componente ceremonial, la visita tendrá un marcado carácter político. El miércoles, Macron rendirá homenaje en la Capilla de San Jorge a Isabel II , depositando una ofrenda floral sobre su tumba, y recorrerá los jardines del castillo de Windsor junto al rey, en una visita centrada en temas medioambientales. Ese mismo día, tendrá lugar un acto cultural en el que se exhibirán objetos históricos de la colección real británica vinculados a Francia, entre ellos un carruaje del siglo XIX y el caballo de la Guardia Republicana francesa regalado por Macron a la reina con ocasión de su Jubileo.El jueves, el presidente francés se trasladará a Londres para participar en una cumbre bilateral con el primer ministro británico, Keir Starmer . Ambos dirigentes encabezarán la 37ª cumbre franco-británica, con una agenda dominada por dos ejes prioritarios: la seguridad europea, con énfasis en la cooperación militar frente a la guerra en Ucrania, y la gestión migratoria en el Canal.El Gobierno británico ha señalado que desea establecer una relación «más madura y estable» con Francia. Según Yvette Cooper , ministra del Interior, «los nuevos métodos franceses para interceptar embarcaciones, como el uso de motos acuáticas y redes, están empezando a mostrar resultados, aunque queda mucho por hacer», en referencia al incremento del 50% en los cruces ilegales en los primeros seis meses de 2025. Por su parte, París ha insistido en que cualquier acuerdo debe basarse en la corresponsabilidad y el respeto al derecho internacional.La presencia de Macron en Westminster, donde intervendrá el martes ante miembros de ambas cámaras del Parlamento británico en la Royal Gallery, marca otro gesto de acercamiento institucional. Será la primera vez que un presidente francés se dirige al legislativo británico desde la Segunda Guerra Mundial, y se espera que su discurso aluda a los desafíos comunes de Europa frente a amenazas externas, así como al papel que puede desempeñar el Reino Unido en la arquitectura de seguridad europea pese a su salida de la UE.El viaje también servirá para medir el tono de la relación personal entre Macron y Starmer, cuyo enfoque hacia Bruselas ha sido interpretado como un intento de «reiniciar» los vínculos con el continente sin volver a integrar el mercado único. Aunque ambos mandatarios tienen trayectorias ideológicas diferentes, comparten una visión atlantista y una inclinación por el multilateralismo. Así, según los analistas, París ve con buenos ojos la posibilidad de que el Reino Unido retome un papel constructivo en mecanismos de cooperación europeos, especialmente en defensa y tecnología, y más allá de la agenda oficial, la visita refleja una apuesta política del Elíseo por reposicionar a Francia como socio indispensable de un Reino Unido post-Brexit que busca, a su vez, redefinir su papel en Europa y en el mundo.

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