Las residencias universitarias más caras de España se encuentran en la Comunidad de Madrid, con precios desde 1.445 euros al mes, y Barcelona, desde 1.588 euros, aunque hay opciones más económicas en la capital a partir de 495 euros y en la capital catalana, desde 503 euros.Así lo reflejan los datos recopilados por Europa Press a partir de la Guía de Alojamiento Universitario 2025 publicada por Uniscopio, que permite encontrar de forma rápida residencias universitarias en las principales ciudades españolas.Noticia Relacionada estandar Si Enfermería y Medicina, los grados más demandados en las universidades andaluzas ABC Culmina el plazo para la preinscripción con más de 79.000 solicitudes. La mayoría son titulaciones sanitarias, entre ellas también Psicología y FisioterapiaEn Andalucía , en la provincia de Málaga las residencias más baratas cuestan desde 580 euros y las más caras desde 900 euros; en Sevilla, desde 470 euros y 892 euros; en Granada desde 395 euros y 701 euros; y en Almería desde 499 euros y 790 euros.En Zaragoza los precios de las residencias más baratas son a partir de 405 euros y más caras cuestan desde 554 euros; en Santander desde 578 euros; en Murcia desde 495 euros y desde 699 euros; y en Pamplona, donde se encuentran los precios más económicos del país, desde 365 euros y desde 630 euros; en Gerona desde 530 euros; y en Tarragona desde 548 euros.En Castilla y León, en la provincia de Salamanca las residencias más baratas cuestan desde 491 euros y desde 593 euros las más caras y en Valladolid desde 640 euros; y, en la Comunidad Valenciana, en Alicante los precios van desde 399 euros en las opciones más baratas y desde 980 euros las más caras y en Valencia desde 499 euros y desde 999 euros.En el País Vasco, los precios de las residencias más baratas en Bilbao se encuentran desde 570 euros y desde 815 euros en las opciones más caras; y en San Sebastián, desde 545 euros y desde 720 euros.Comparativa de los alojamientosLas residencias universitarias tienen las ventajas de tener servicios como comedor, limpieza o lavandería, así como un ambiente joven y seguro y una ubicación cercana al campus. No obstante, su precio es ligeramente más alto que otras opciones, hay menos flexibilidad en las normas y las plazas son limitadas en algunas ciudades.Una alternativa a las residencias son los colegios mayores, cuyas ventajas son la vida en comunidad y actividades culturales; un ambiente académico y tradicional; y la cercanía a centros universitarios.Sin embargo, hay que tener en cuenta que en los colegios mayores tienen normas internas más estrictas, requieren un proceso de admisión en algunos casos y puede haber un perfil más homogéneo.Por último, la opción del piso compartido otorga a los estudiantes una mayor independencia, suelen ser más económicos y tienen la posibilidad de elegir compañeros.A la hora de elegir alojarse en un piso compartido, los jóvenes tienen que valorar que supone una mayor responsabilidad en limpieza y gastos; necesita contrato, fianza y búsqueda activa; y puede estar más lejos del entorno universitario.

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