El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez , y su mujer, Begoña Gómez , se desplazaron este viernes poco después de las cuatro de la tarde en helicóptero desde su residencia del Palacio de la Moncloa hasta la finca de Quintos de Mora, en Toledo, para disfrutar de un fin de semana de tranquilidad en un momento de especial estrés y convulsión política para el jefe del Ejecutivo. Según informaron a ABC fuentes de Moncloa, el presidente y su mujer tienen intención de pasar el fin de semana en Quintos de Mora y volver el domingo a media tarde La «escapada» del presidente y su mujer se produce después de una semana de especial convulsión política con el Pleno monográfico que se celebró el pasado miércoles en el Congreso de los Diputados y donde Sánchez, empujado por sus socios, tuvo que dar explicaciones sobre los múltiples casos de corrupción que salpican a su partido y a su Gobierno.Noticia Relacionada estandar No Las contradicciones del CIS: ¿Cómo puede ser Sánchez el político mejor valorado y en el que menos se confía? Casilda ZuloagaSegún las fuentes consultadas, Sánchez «necesitaba esta escapada a uno de sus lugares de residencia favoritos para desconectar e intentar rebajar la tensión personal que sufre en los últimos meses» por las noticias que vienen denunciando importantes casos de corrupción, como el de su secretario de organización Santos Cerdán, o el del ex ministro de Transportes José Luis Ábalos. No es la primera vez que Sánchez acude a Quintos de Mora para intentar huir de momentos de máxima tensión política. La finca toledana es uno de los lugares favoritos del jefe del Ejecutivo como residencia para fines de semana. La instalación, ubicada en el término municipal de Los Yébenes y lindante con Los Cortijos, Ciudad Real, se encuentra a apenas 155 kilómetros de Madrid. Sin embargo, Sánchez ha optado una vez más por el transporte aéreo militar para recorrer la corta distancia que le separa de Moncloa. Concretamente ha utilizado un «Super Puma» del Ejército del Aire para su traslado y el de su esposa.Ambos volverán en el mismo medio de transporte el domingo por la tarde, cuando está previsto que les trasladen para su vuelta a Moncloa.Según las fuentes consultadas, durante su estancia en la finca toledana Sánchez y su mujer harán una de sus prácticas favoritas: montar en bici por los lugares aledaños, una actividad que, según quienes le conocen, le produce especial sensación de desconexión. La salida del presidente coincide con un final de temporada política que se prevé especialmente importante. A la vista está otro previsible informe de la UCO que podría salpicar a nuevos miembros de su Gobierno o de su partido y otras citas de especial relevancia como la declaración como imputada, prevista para el próximo día 21, de la expresidenta de Adif, Pardo de Vera, y del ex director general de Carreteras, quienes pueden aportar datos ante el juez que podrían complicar la situación del Ejecutivo. Previsiblemente y según han informado a ABC las misiones fuentes, el próximo episodio de descanso del presidente del Gobierno será el de las vacaciones de verano, cuando se trasladará a Lanzarote, como es habitual, a la residencia de La Mareta, donde el presiente aprovechará para reunirse y planificar futuras acciones con las personas de mayor confianza de su entono, como la previsible visita del expresidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, La Mareta es un palacio diseñado por el artista César Manrique , símbolo del estilo arquitectónico canario, con paredes encaladas, líneas limpias y detalles tradicionales reinterpretados con una visión moderna. Las vacaciones en La Mareta siempre han sido motivo de polémica por el uso personal que le da todos los veranos el presidente. Se trata de una instalación propiedad del Estado y su utilización por parte de la familia de Sánchez, asi como el impresionante despliegue de seguridad que se necesita y que causa importantes inconvenientes a los residentes de la zona, han sido objeto de criticas por parte de los partidos de la oposición locales y nacionales.
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