El Mundial deja deberes para la FIFA: mejor sobre el campo que fuera de la hierba

Home People El Mundial deja deberes para la FIFA: mejor sobre el campo que fuera de la hierba
El Mundial deja deberes para la FIFA: mejor sobre el campo que fuera de la hierba

El primer Mundial de clubes de la historia ha llegado a su fin. 32 equipos, 30 días de competición, 63 partidos, 12 sedes y la sensación de haber organizado un torneo pillado con pinzas. Si era una prueba de cara al Mundial de selecciones del próximo verano, la prueba deja abierta unos cuantos interrogantes. Para empezar, el tema de la asistencia a los estadios ha sido un claro mensaje a la FIFA de que el fútbol también tiene su techo de saturación. Y países en los que ni de lejos es el deporte número uno. Ni dos. Ni siquiera, tres. Con un aforo medio que no superó el 70%, el torneo ha evidenciado que el seguimiento del fútbol en Estados Unidos continúa estando por debajo de sus cuatro deportes favoritos (fútbol americano, baloncesto, béisbol y hockey hielo). La población local, como también un buen número de los inmigrantes que viven en tierras norteamericanas ni siquiera sabían que en su país se estaba jugando el primer gran Mundial de clubes de la historia. En un momento del año en el que no hay NFL, NBA ni NHL , y solo está en marcha la MLB, menos gente de la esperada se interesó por un torneo que deja la sensación de mucho trabajo por hacer de cara al futuro.Para empezar, elegir la sede de la segunda edición va a ser clave para asentar el torneo y darle una mayor visibilidad. Estados Unidos, con la gran diferencia horaria que tiene respecto a Europa , tanto en la costa este como en la oeste, no parece el mejor lugar para romper el hielo. Evidentemente, el dinero que ingresa la FIFA es lo que prima a la hora de elegir sedes de grandes eventos. A estas alturas, nadie se lleva las manos a la cabeza por esa prioridad económica del máximo organismo del fútbol a nivel mundial, como también lo es para la UEFA. El fútbol es un negocio, y se actúa en consecuencia.Noticia Relacionada Más allá de los partidos estandar Si Lo que no se ve del Mundial: perros antibombas, cervezas a 20 dólares, atascos XXL y salvajes aires acondicionados Rubén CañizaresEs verdad que dentro de doce meses en Estados Unidos se juega un Mundial de selecciones, el primero con 48 países en liza, y el prueba-error sigue siendo un método infalible para que las cosas salgan bien. Así lo espera la FIFA , que debe haber tomado nota de los muchos peros que ha tenido este Mundial para ponerles solución de cara al próximo verano.Los horarios de los partidos han sido uno de los quebraderos de cabeza. Demasiados encuentros en horas del día, y no de la noche, con el consecuente impacto climatológico. Jugar a las 15.00 horas en Miami, Charlotte o Nueva Jersey, estadios abiertos y sin ningún tipo de infraestructura para mitigar las altas temperaturas, no parece la mejor decisión. Ni para los jugadores, ni para los aficionados. Además, la ley en Estados Unidos es la que es. Y las tormentas eléctricas, igual que han estado este verano, lo estarán el próximo. Ese será otro tema a tener en cuenta de cara a la configuración de los horarios según la sede en cuestión. Parámetros que se deben controlar con sumo detalle, algo que no lo ha parecido durante este Mundial de Clubes en el que, además, de un ‘merchadising’ invisible, se han tenido que bajar bastante el precio de las entradas para que la asistencia fuera mínimamente digna, algo que ha sido imposible en partidos donde no hubiera participantes europeos, sudamericanos y centroamericanos.Las distancias también han sido un hándicap en el torneo. No es lo mismo jugar en la costa este que en la oeste. De Miami a Los Ángeles hay casi seis horas de avión, que es como cruzar Europa entera de un extremo al otro. Y los aviones no han sido tampoco uno de los puntos fuertes del torneo. Hay bastantes más retrasos de los que se esperaría de un país como Estados Unidos. El tiempo extremo que hay durante el verano influye bastante en los desplazamientos aéreos. Que se lo digan al Madrid , que ni siquiera pudo dar la rueda de prensa previa a la semifinal por el retraso de su vuelo de Palm Beach a Nueva York. Dónde se va a disputar el torneo dentro de cuatro años es ahora la decisión más importante que tiene que tomar la FIFA . En principio, la idea era que el torneo se jugaría siempre en el país organizador (o país principal si son varios los organizadores) del Mundial de selecciones del año siguiente, pero eso no parece que vaya a ser así. De hecho, Louzán, que le ha pedido a Infantino organizar la edición de 2029, no tiene demasiadas esperanzas de que el presidente de la FIFA acceda al deseo del dirigente gallego. Por el horizonte vuelven a aparecer los millones de Qatar, que ya se llevaron el Mundial de selecciones de 2022, el peso de la historia de Brasil, seguramente el país que más ama el fútbol, y la ambición de Marruecos, ávida de tener por fin un gran torneo de fútbol en exclusiva, algo que no ha conseguido con el Mundial de 2030. Tiene mucho trabajo por delante la FIFA. Deportivamente la cita ha estado bien, con gran nivel de juego e incertidumbre, pero organizativamente no.

Leave a Reply

Your email address will not be published.