Alcalá de Henares no quiere el Centro de Acogida, Emergencia y Derivación de inmigrantes instalado por el Gobierno de Sánchez en la ciudad. El Pleno del Ayuntamiento se ha pronunciado este martes con rotundidad a favor del cierre inmediato de ese centro, al aprobar por mayoría absoluta una moción impulsada por el Partido Popular y respaldada también por su socio de coalición, Vox. Más Madrid y el PSOE han votado en contra. Entre el público ha estado presente el número dos de Ayuso en el PP de Madrid, Alfonso Serrano, para expresar su total respaldo a la alcaldesa, Judith Piquet. «No es racismo ni es odio, es sentido común», ha defendido la regidora. Con esta iniciativa municipal se insta al Gobierno de España a iniciar «de forma inmediata el cierre del Centro de Acogida, Emergencia y Derivación ubicado en Alcalá de Henares, cesando su actividad y garantizando la reubicación digna y legalmente adecuada de las personas actualmente acogidas». Además, en la misma iniciativa se reprueba al delegado del Gobierno. En la moción, se solicita al Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones un informe detallado sobre el número total de personas acogidas desde la apertura del centro, así como sobre los protocolos de seguridad, atención jurídica y coordinación institucional aplicados durante su funcionamiento. Noticia Relacionada estandar Si La rebelión de las alcaldesas de Alcalá y Pozuelo contra el Gobierno por la gestión de la inmigración agita el verano en Madrid Mariano CallejaEn un tercer punto de la moción, se reclama al Gobierno de España la compensación correspondiente por el «sobrecoste social, económico y de seguridad que ha supuesto para Alcalá de Henares la presencia de este centro, con el fin de reforzar los servicios públicos locales afectados». En la exposición de motivos de la moción, se explica que este centro de inmigrantes «nació con carácter temporal, limitado y con un número controlado de personas acogidas». «Sin embargo, la realidad ha demostrado que nada de eso se ha cumplido. Lejos de responder a una medida puntual, el centro de acogida lleva más de un año y medio operativo, habiendo albergado en determinados momentos cifras próximas a las 2.000 personas, muchas de ellas sin el debido acompañamiento social, jurídico o sanitario». Desde el Grupo Popular, Gustavo Severien ha recordado que el centro se instaló en Alcalá de forma temporal y con un cupo máximo de cien personas. Sin embargo, la realidad es distinta y ha llegado a albergar a 1.700 personas. Ha lamentado que el Gobierno de España se haya negado a dar ningún tipo de información ni haya compensado de ninguna manera a Alcalá por el coste de los recursos adicionales que ha supuesto la presencia de los inmigrantes. «Este centro no reúne las condiciones mínimas de dignidad», ha denunciado. El portavoz del PP ha denunciado así el «oscurantismo» total del Gobierno. «No vamos a tolerar la hipocresía de quienes quieren dar lecciones desde la bancada de Más Madrid y el PSOE», ha avisado Severien. Y ha dado un dato: el centro está costando al Ayuntamiento más de un millón de euros, por los recursos adicionales que tiene que poner en marcha. El portavoz del PP se ha preguntado dónde está el delegado del Gobierno y se ha mostrado a favor de reprobarlo. «Francisco Martín es un delegado ausente, servil y negligente». En Más Madrid Alcalá, Rosa Romero ha subrayado «la más absoluta condena a la brutal violación a una joven alcalaína, pero también las otras cinco que se cometieron en el primer semestre de la ciudad». «Hay que condenar todas, no solo cuando es un extranjero el que viola», ha advertido. La portavoz de Más Madrid ha asegurado que esta moción solo sirve para organizar más ruido, y no va dirigida, ha dicho, a ayudar a los alcalaínos. «Crean más alarma para traer a más fachas ‘influencer’ a la ciudad». Más Madrid ha presentado una enmienda para cambiar el modelo de gestión y conseguir una mayor integración de los inmigrantes, pero no ha salido adelante. Por el PSOE, Javier Rodríguez ha comentado que no estaban ahí por el centro de inmigrantes, «sino porque ha habido una agresión sexual». Por eso, primero ha condenado «sin paliativos» esa agresión de un hombre de Malí. «Pero es una vergüenza que quieran decir que todos los negros inmigrantes son violadores», ha asegurado. A su juicio, esta moción es una «vergüenza», porque «viene a pedir dinero y busca la confrontación con el delegado del Gobierno». La alcaldesa de Alcalá ha tomado la palabra para acusar al PSOE de «mentir» y para recordar que en la visita al centro, la dirección ya les confirmó que la ocupación superaba con mucho lo permitido. «Cómo me hubiera encantado que no se hubiese implantado el centro y que ninguna vecina de Alcalá hubiera sufrido ninguna agresión», ha subrayado. «Cómo me hubiera gustado ser una fascista y no llevar razón para que ninguna joven hubiera sufrido una agresión». «No me van a callar, ningún insulto de ninguno de ustedes ni me va a amedrentar ni a callar», ha avisado. Y ya lanzada, ha dejado claro que le da igual lo que le llamen, «puta o fascista», porque ya «se defiende sola». «No es racismo, no es odio, es sentido común», ha subrayado, en su defensa de la moción.

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