El que fuera decano de la Facultad de Medicina de la Universidad Complutense de Madrid, Javier Arias Díaz, presentó el pasado viernes su dimisión por fuertes tensiones con su rector, Joaquín Goyache Goñi. «La decisión responde a una sensación prolongada de falta de respaldo y animadversión del Rectorado hacia la Facultad de Medicina e, incluso, en ocasiones, a la percepción de cierta animadversión», introduce Arias en su carta de renuncia. El exdecano asegura a ABC que en los últimos tiempos se habían producido una serie de «injerencias» y «autoritarismo» por parte de Goyache hacia una de las facultades mejor reputadas de la Complutense. En concreto, Arias, que ha ocupado el cargo durante 7 años y 2 meses, critica el modo de proceder del Rectorado, así como las formas y el fondo, en la reciente asignación de aulas en el Hospital Clínico San Carlos para el curso 2025-2026. Goyache habría impuesto una planificación unilateral que afecta directamente a la programación docente de la facultad, sin haber atendido, dice Arias, «los argumentos y necesidades presentados en un informe». «Dicha imposición no solo representa una grave injerencia en la autonomía organizativa de la facultad a la que represento, que ha hecho un uso continuado y legítimo de dichos espacios desde 1964, sino una señal inquietante de autoritarismo en la gestión universitaria, que erosiona la confianza y dificulta el ejercicio responsable de las funciones de gobierno en el seno de los centros». «La facultad a la que yo representaba ha padecido un absoluto ninguneo por parte del rector y ha provocado algo insólito, pues en la historia de la universidad nunca había dimitido un decano de Medicina. En la Complutense estamos viendo que hay facultades de primera y de segunda. Quien conoce lo que ocurre en cada una de las 26, sabe que se están produciendo injusticias », afirma a este diario. Polémica por el uso de las aulas en el hospital clínico406 estudiantes de Medicina cursan de manera permanente su formación en el hospital asociado. La estructura docente adscrita a la facultad y vinculada al Hospital Clínico incluye actualmente 13 catedráticos, 24 profesores titulares, 2 profesores eméritos y 244 profesores asociados de Ciencias de la Salud (21 de ellos nombrados por razón de su cargo). Esta estructura docente, sujeta a ajustes por incorporaciones o jubilaciones, sostiene una actividad académica intensa y continua, comparable a la que la Facultad desarrolla en los otros dos grandes hospitales universitarios. Para hacer posible esta labor, la facultad de Medicina gestiona en el Hospital Clínico seis aulas, cuyo uso por parte de la Facultad se remonta al año 1964, en un contexto en el que aún no existía una Facultad de Enfermería, creada como tal en 2012. Durante algunos cursos anteriores a 2019-2020, se accedió a ceder temporalmente y exclusivamente en horario de tarde el uso de las aulas 2 y 3 a la Facultad de Enfermería, en la medida en que dicho horario no interfería con la programación docente de Medicina. «Esta cesión, de carácter puntual y limitado, no puede interpretarse como un derecho adquirido ni justificar un uso sistemático de los espacios», argumenta el exdecano. Y continúa: «El ampliar la cesión a horario de mañana resulta inasumible desde el punto de vista académico». Arias expone que la programación docente de la Facultad de Medicina en el Hospital Clínico requiere un alto grado de flexibilidad organizativa , debido tanto al volumen de estudiantes como al carácter clínico de las asignaturas, que exigen una estrecha coordinación con la actividad asistencial y el acceso a espacios docentes más allá de las clases magistrales. Esta necesidad se ve intensificada por una circunstancia estructural clave: a diferencia del Hospital 12 de Octubre y del Gregorio Marañón , el Clínico carece de un pabellón docente independiente, lo que lo sitúa en desventaja objetiva. Además de ser inferiores en número, las aulas están integradas en el propio hospital, lo que dificulta su protección frente a solicitudes y usos ajenos a la docencia universitaria. Noticia Relacionada «Hay candidatos con mejor experiencia» estandar No La Complutense rechaza a Iglesias, que ya no dará clases en Políticas Beatriz L. Echazarreta El exdirigente de Podemos ha dicho que se presentó a tres plazas de profesor asociado pero él no ha estado entre los profesionales seleccionados para impartir la docenciaEn este contexto, la programación sistemática en horario de mañana por parte de otra facultad supondría en la práctica un bloqueo de esas aulas en la correspondiente franja horaria, haciendo inviable su uso para cualquier actividad docente, prevista o imprevista, distinta de las clases magistrales, lo que afectaría de manera directa a la calidad de la formación en Medicina. Esta limitación impactaría también en la capacidad de organizar, cuando es necesario, exámenes u otras evaluaciones presenciales que requieren un uso simultáneo de varias aulas con suficiente separación entre estudiantes. «La Facultad de Medicina no se opone al uso puntual y coordinado de espacios en horario de tarde , pero se debe tener en cuenta la centralidad y prioridad del Grado en Medicina en el uso de los espacios del hospital, en coherencia con su volumen, complejidad, y especialmente con la precariedad de medios derivados de la falta de infraestructuras propias en el centro». Esta fue, resume Arias, la gota que colmó el vaso.

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