El Papa lleva sólo una semana de vacaciones, lejos de las reuniones de trabajo, los nombramientos y las visitas de Estado, y ya tiene mejor color. Están cundiendo las horas de serenidad en Villa Barberini, la residencia donde se aloja en Castel Gandolfo, y está tan a gusto que se plantea retrasar al menos dos días su regreso a Roma , en principio previsto para el próximo domingo. Este martes ha realizado dos salidas no anunciadas, una a primera hora a un cuartel de los ‘Carabinieri’, el cuerpo de seguridad italiano equivalente a la Guardia Civil, y otra, inmediatamente después, a un monasterio de monjas de clausura. «La estancia veraniega del Papa León XIV en Villa Barberini, en Castel Gandolfo, podría prolongarse un par de días más», asegura la agencia oficial italiana ANSA, habitualmente bien informada de lo que ocurre en el entorno cercano del Pontífice. Según la Prefectura de la Casa Pontificia, debería regresar a Roma este domingo por la tarde, pero se da por seguro que no lo hará antes del martes. El Papa León XIV dirige la oración del Ángelus en Castel Gandolfo EFEEn los últimos días, León ha interrumpido los nombramientos y no está recibiendo visitas oficiales ni manteniendo reuniones . En su entorno habían confirmado que deseaba detenerse con calma para reflexionar sobre su «documento programático», que será una encíclica, y aparentemente lo está consiguiendo. Por otro lado, es evidente que no pretende pasar los días encerrado en Villa Barberini» con vistas al lago y a unos espectaculares jardines construidos en la primera mitad del siglo XX, y donde dispone de una discreta piscina cubierta y una pista de tenis. Precisamente este martes el Papa, aunque no estaba anunciado, ha salido de esa casa para celebrar misa en el cuartel de los carabinieri que tiene justo enfrente y para visitar a unas monjas. «Este martes, a las 9:00 horas, el Papa León XIV ha celebrado la Santa Misa en la capilla del cuartel de Carabineros de Carabinieri de Castel Gandolfo», ha informado el Vaticano a media mañana. El lugar asoma a la misma plaza de la residencia del Papa, por lo que no ha tenido que caminar más de uno o dos minutos.«No caigáis en la tentación de pensar que el mal pueda vencer»«Cuando experimentéis que las injusticias dañan el orden social, no caigáis en la tentación de pensar que el mal puede vencer. Especialmente en estos tiempos de guerra y violencia, permaneced fieles a vuestro juramento: como servidores del Estado, responded al crimen con la fuerza de la ley y la honestidad. Así es como los Carabineros, también llamada ‘la Benemérita’, merecerán siempre la estima del pueblo italiano», les ha dicho.El motivo de la misa era el 75 aniversario de la proclamación de María, Virgen fiel, como patrona de este cuerpo. «Tras la tragedia de la guerra, en un periodo de reconstrucción moral y material, la idea era que la fidelidad de María fuera modelo de la fidelidad de cada carabinero hacia la patria y el pueblo italiano». «Esta virtud expresa la dedicación, la pureza y la constancia del compromiso con el bien común, que los carabineros protegen garantizando la seguridad pública y defendiendo los derechos de todos , especialmente de quienes se encuentran en condiciones peligrosas», ha recordado.En primera fila le escuchaba el ministro italiano de Defensa, Guido Crosetto, quien ha asegurado que «las palabras del Santo Padre han sido un valioso punto de referencia en una época marcada por el desconcierto y la incertidumbre».Tras la misa, el Papa se ha trasladado al monasterio de las clarisas de Albano, donde estuvo dos veces el Papa Francisco y que Benedicto XVI visitó en varias ocasiones tras su renuncia. León XIV ha rezado unos minutos en la capilla junto a las religiosas y luego se ha detenido con ellas en la llamada Sala Capitular. «Es bonito que la Iglesia conozca vuestra vida, pues es un testimonio precioso», les ha dicho.El Jubileo de los Jóvenes, su primera gran prueba de fuego Su próxima cita pública es la misa del domingo en la catedral de Albano, a pocos minutos de su casa. Luego, rezará el ángelus en el Palacio Pontificio y a media tarde teóricamente se desplazará en coche de regreso a Roma. Todo apunta a que habrá doble cambio de planes: se dejará ver antes del domingo y se quedará algún día más en Castel Gandolfo. Técnicamente, sus vacaciones concluyen el miércoles 30, por lo que no hay prisas para regresar a Roma. Prolongar la estancia le permitirá afrontar con energía los compromisos que les esperan. Ya a finales de julio Roma acogerá a un millón de personas para el Jubileo de los Jóvenes, su primera gran prueba de fuego.

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