Dice que no contaba con estar tres días más en Granada , adonde llegó el pasado lunes después de dos vuelos y un viaje en autobús. Pero lo acepta porque «son cosas que pasan». Espera, eso sí, que el viernes pueda regresar a su país y de la mano de su hijo menor, Daniel, que tiene once años. Francesco Arcuri está tranquilo pero no se muerde la lengua: acusa a su exmujer, Juana Rivas , de haber «manipulado» a sus hijos y a los ministros que le acusan de maltratador sin tener ninguna sentencia que lo demuestre, de ser «cómplices» de la «violencia» que rodea su caso. -¿El lunes, en el Punto de Encuentro Familiar de Granada, pudo llegar a ver a su hijo Daniel? ¿Cómo lo encontró?- Lo vi muy mal, aunque es normal, entre comillas, teniendo en cuenta que ha estado siete meses sin posibilidad de comunicarse no sólo conmigo, sino con sus amigos, con su entorno, sin tener relación con la que ha sido su vida desde que nació. Ha estado manipulado todo este tiempo y por eso es comprensible su reacción. – ¿También vio a Gabriel, su hijo mayor, que vive con la madre?- Me habría gustado, pero sólo nos miramos un segundo. Lo que ocurrió allí… Gabriel estuvo dos horas y media hablando con su hermano menor, dándole voces. Actuó como el soldado de su madre, y no lo digo con maldad porque él también ha sido una víctima. Después me dejaron ver a Daniel cinco minutos, metiéndome prisa. El protocolo marca que sea al revés, que el acompañante esté unos minutos y después se deje al hijo con el padre. No se hizo así. – Gabriel decidió venirse a vivir con su madre a España. ¿Por qué cree que lo hizo?- Cuando tenía 16 años me dijo que quería irse a España y yo le dije que de acuerdo. Por un tiempo mantuvimos una buena relación, pero desde hace un año se cortó. Él también ha estado manipulado por su madre, que durante nueve meses no me dejó comunicarme con él.Daniel, frente a Paqui Granados, amiga y asesora jurídica de Juana Rivas antonio l. juárez- Se ha fijado una nueva cita para que le entreguen a Daniel este viernes. ¿Cree que esta vez sí se irá a Italia o puede haber algo que lo impida?- No tengo ni idea de si alguien tendrá alguna estrategia, pero desde luego lo del martes no fue una entrega, todo se hizo mal, se permitieron cosas de una violencia increíble, fue todo un teatro en el que la actriz principal fue la madre, secundada por Paqui Granados y otras personas, que hasta le dijeron al niño que tenía que gritar que yo lo iba a matar. Están estropeando la vida de los niños. Daniel tenía el sol en sus ojos, pero ahora lo veo amargado, está manipulado. – ¿Cómo lleva que le llamen maltratador?- Se han archivado todas las denuncias que la madre me ha puesto. Me queda un juicio en septiembre, pero estoy tranquilo en ese sentido, va a servir para aclarar todavía más algunas cosas. – ¿Imagina que puede haber otro conflicto si llegan las Navidades y Juana Rivas pide de nuevo que su hijo menor regrese a España a pasarlas con ellas, como ocurrió en las anteriores?- No sabemos lo que puede pasar, pero hasta ahora todo había funcionado bien, los niños habían ido a España y habían vuelto siempre, machacados pero volvían. Ha sido esta última vez cuando los sustrajo. Daniel lleva viviendo esta situación desde que tenía cuatro años, siempre vuelve llorando. – Dice que vuelve machacado. ¿Qué hace para que recupere la normalidad, en esos casos?- Es difícil, hay que tener en cuenta que me hace preguntas como: ‘¿Papi, tú me pegas? Porque mami me dice que sí’. Me cuenta que si no dice que yo soy malo, su mamá va a ir a la cárcel, no va a verla más, se va a morir… La ha estado manipulando, ella y gente cercana a la que ahora se ha unido su hermano mayor. Le contesto siempre que no se preocupe, pero no yo, sino los jueces, han dicho que la madre, si ve al niño en Italia, debe estar bajo protección, y también que Daniel no debería volver a España. – ¿Cómo valora que algunos ministros del Gobierno se hayan pronunciado con claridad en favor de su exmujer en este caso?- Muy mal. Si una persona, ya sea ministro, periodista o lo que sea, no sabe sobre algo, lo mejor es que se entere o se calle. Creo que en este caso han hablado algunas personas que sí saben lo que ocurre, que sí conocen el caso, pero han querido decir mentiras y eso les convierte en cómplices de la violencia que rodea este caso.
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