La guerra comercial con Estados Unidos se ha acabado para Japón gracias a un acuerdo «enorme», según ha proclamado el presidente Donald Trump . Este logro, sin embargo, puede haber llegado demasiado tarde para Shigeru Ishiba , cuya ratificación quizá suponga uno de sus últimos actos como primer ministro nipón ante los rumores de una dimisión inminente. «Acabo de firmar el mayor acuerdo comercial de la historia, creo que quizá sea el mayor acuerdo comercial en la historia con Japón», se jactaba Trump este martes. Los términos esenciales del mismo, cuyos detalles todavía permanecen difusos, dictan que Japón invertirá 550.000 millones de dólares (468.000 millones de euros) en EE.UU. y sus importaciones tendrán aranceles del 15%. Ishiba, por su parte, se consolaba por comparación, asegurando que se trata «de la tasa más baja hasta la fecha entre los países con superávit comercial con EE.UU.». La parte dulce del trato para los intereses nipones reside en que los sobrecostes estadounidenses a la importación de sus automóviles y componentes se moderarán del 25% al 15%. «Somos los primeros del mundo en reducir los aranceles sobre automóviles y componentes sin restricciones cuantitativas», añadía Ishiba. Noticia Relacionada estandar Si El Gobierno «lamenta» los nuevos aranceles para exportar a EE.UU. Raúl Masa Desde el Ministerio de Economía trasladan su apoyo a la Comisión Europea para mantener la negociaciónEl primer ministro nipón trataba así de anotarse un tanto a la desesperada, con su mayor problema convertido en su mejor excusa para permanecer en el cargo tras el descalabro de su partido en las elecciones a la Cámara Alta del pasado domingo. El Partido Liberal Democrático (PLD), que ha gobernado Japón durante 66 de los últimos 70 años, perdió 18 escaños hasta 101 y con ellos la mayoría de su coalición. El control de la Cámara Baja ya se había esfumado en las elecciones generales del pasado octubre, lo que supuso el peor resultado de la formación en quince años. Sendos varapalos sumen al país en una inusitada inestabilidad parlamentaria.Ishiba resiste«Estamos inmersos en negociaciones arancelarias sumamente delicadas con EE.UU. […], no debemos echarlas a perder. Es lógico que dediquemos todo nuestro empeño y energía a defender nuestros intereses nacionales», justificaba Ishiba ante los micrófonos de TV Tokio para descartar su dimisión inmediata. Ahora, con esta cuestión despejada, se intensifican los rumores de que podría renunciar ante la presión en el seno del PLD. El todavía primer ministro, no obstante, ha vuelto a desmentir hoy esta posibilidad.«Nada de lo que se ha publicado es cierto», ha asegurado este miércoles en rueda de prensa, después de que varios medios locales adelantaran que abandonaría el puesto en las próximas semanas. Ishiba ha comparecido junto a tres antiguos primeros ministros, Fumio Kishida , Yoshihide Suga y Taro Aso , tras una reunión extraordinaria de la cúpula del PLD en la que habrían acordado la necesidad de mantener la unidad ante un momento crítico. «Haré todo lo que esté en mi mano para garantizar que el sustento de la gente esté protegido», ha añadido, en referencia al acuerdo con EE.UU. Japón, la cuarta economía mundial, ha solventado la contienda a ocho días de que entraran en vigor aranceles del 25% anunciados hace dos semanas por el presidente estadounidense, un punto porcentual por encima de los sobrecostes supuestamente «recíprocos» desvelados a principios de abril.Los mercados parecen haberse dado por satisfechos: el Nikkei 225 ha cerrado la jornada con un repunte del 3,51% y sustantivas ganancias para gigantes automotrices como Honda (+11,15%), Nissan (+8,28%) o Toyota (+6,55%).«El acuerdo comercial con EE. UU. anunciado hoy elimina un riesgo clave para la economía japonesa», apuntaba Marcel Thieliant , economista jefe para Asia-Pacífico de Capital Economics, en un informe difundido tras el anuncio. «Estimamos que su efecto neto será una reducción de aproximadamente un punto porcentual en el arancel promedio que enfrentan los exportadores japoneses en EE. UU. Después de todo, el arancel recíproco del 15% solo se aplica a aproximadamente la mitad de las exportaciones japonesas con destino a EE.UU. Dado que los vehículos motorizados representaron el 27% de los envíos a EE.UU. en la primera mitad del año, la reducción a la mitad de los aranceles sobre estos productos recortará alrededor de 3,5 puntos porcentuales del arancel promedio. Con las negociaciones comerciales aparentemente exitosas, las informaciones apuntan a que el primer ministro Ishiba dimitirá para agosto ».

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