El caso Núñez no es el único

Home People El caso Núñez no es el único
El caso Núñez no es el único

La dimisión de Noelia Núñez de todos sus cargos ha conducido a una situación paradójica: no solo la política ha mentido a la ciudadanía, sino que justifica tan grave hecho por haber ocupado la política la mayor parte de su tiempo, al mismo tiempo que tras retirarse de la vida política los populares cometían un craso error erigiéndola como adalid de la ejemplaridad, cuando la dimisión no es encomiable, sino la mínima obligación ética que esta debía asumir.Lo que evidencia esta situación es que Núñez representa lo peor de la política española, jóvenes de mi generación –soy tres años menor que ella– cuya propósito en la vida pasa por entrar pronto en las Nuevas Generaciones del PP, pero también en las Juventudes Socialistas, para medrar e ir de cargo en cargo para ser un político multiusos. Recuerdo ahora lo que a este respecto decía Felipe González, que un político que vale para todo –concejal, diputado, consejero, ministro, etc.– es porque no vale para nada.A los veintitrés años ya era concejala, y diez años más tarde había conseguido el ansiado escaño como ‘modus vivendi’, y había pasado recientemente de ser parte del núcleo duro de Ayuso a la cúpula de los populares. Siempre he defendido la idea de que la política no puede ser un ecosistema, sino un lugar de paso al que ir, aportar y, cuando llega el momento, volver al oficio de donde venías: la empresa, la cátedra, la consulta médica, el bufete. Quizás este caso requiera una reflexión profunda para generalizarlo a todos los partidos y evitar problemas de esta índole, exigiendo a cualquier cargo público, para el desempeño de este, contar con un mínimo de años trabajados y cotizados, porque la política de verdad no pueden hacerla aquellos que desde muy pronto solo han conocido cómodos asientos, dietas y coches oficiales.Raúl Calleja. Palma del Río (Córdoba)Juana Rivas, en masculinoJuana desobedeció una orden judicial, estuvo huida con sus hijos treinta días y fue condenada a dos años y tres meses de prisión. Tal revuelo se montó que el Consejo de Ministros ordenó su indulto parcial y a los cuatro días de entrar en la cárcel recuperó la libertad.Desconozco si Francesco Acuri es un maltratador o si la Sra. Rivas es una manipuladora, pero de lo que sí tengo certeza es que si hubiese sido el padre quien sustrajese a los niños no se habría ido de rositas. Y lo sé de buena tinta, como padre que tras haber criado en solitario a sus hijos durante cinco años (por haberse marchado la madre a otro país), pasó 33 días en prisión provisional y fue condenado a veinte meses de cárcel y a la prohibición ‘sine die’ de ver a sus hijos. ¿Mi crimen? Haber desobedecido, durante quince horas, la orden de una juez de entregar a mis hijos a una madre que iba a dejar solo en casa, una semana, a su niño epiléptico, al cuidado de su hermana de ocho años.De la misma manera que este padre volvería a desobedecer por proteger a un hijo, la Sra. Rivas no tiene otra opción que hacerlo si lo que dice sobre su exmarido es cierto. Si no lo es, hágaselo mirar y cese la violencia psicológica sobre sus hijos.Manuel Suárez . Santiago de Compostela (La Coruña)

Leave a Reply

Your email address will not be published.