Leída como un acto de supervivencia que, de paso, liquida al centro político, la Democracia Cristiana chilena ha decidido apoyar en las próximas elecciones presidenciales de noviembre a la candidata del Partido Comunista, Jeannette Jara , que pasa así a convertirse en la abanderada de toda la centroizquierda institucional.En una decisión resistida por dirigentes históricos del partido en el que militaron expresidentes como Eduardo Frei y Patricio Aylwin, las bases reunidas en la Junta Nacional respaldaron por un 63% la idea de sumar fuerzas con Jara, incluida la opción de acudir juntos en una lista parlamentaria única.La decisión provocó un terremoto interno inmediato: el presidente del partido, el diputado Alberto Undurraga, dimitió de su cargo señalando que «esta decisión es un error por razones doctrinarias, programáticas, políticas y electorales».Noticia Relacionada Elecciones presidenciales en Chile estandar Si La elección de la candidata comunista puede desencadenar la polarización de la derecha María J. Errázuriz Jeannette Jara se ha alejado del dogmatismo de su partido criticando dictaduras como las de Venezuela, Cuba y Corea del NortePara los analistas, el giro de la DC se entiende como un intento de supervivencia. De haber sido el partido más poderoso en 1990, ha pasado a ser prácticamente irrelevante en el Congreso, tras años de fracturas internas que dieron lugar a nuevas formaciones como Demócratas y Amarillos.El nuevo líder de la colectividad y uno de los impulsores del apoyo a Jara, el senador Francisco Huenchumilla, justificó la decisión afirmando que «el comunismo se transformó en capitalista». Según él, la militancia de la DC está convencida de que el anticomunismo ya no es un tema ni en Chile ni en el mundo. «Hoy las preocupaciones son la fragilidad democrática, el ascenso de la ultraderecha, también en Chile. Y por tanto, ese discurso del miedo que algunos sectores han intentado levantar no ha calado en la madurez política de nuestra militancia», afirmó en el programa Estado Nacional de la cadena pública TVN.El respaldo a la candidata comunista fue rechazado públicamente el miércoles por varias figuras históricas de la DC, entre ellas el expresidente Eduardo Frei Ruiz-Tagle y su hermana Carmen, los exsenadores Carolina Goic, Jorge Pizarro, Ricardo Hormazábal y Andrés Zaldívar, así como el exdiputado Juan Carlos Latorre. Este grupo, aún fiel a la doctrina que dio origen a la Falange en los años 60, sostiene que los chilenos no están obligados a apoyar una candidatura continuista del Gobierno ni a firmar un cheque en blanco al PC.A pesar de las voces en contra —y de varios exmilitantes que ya han manifestado su apoyo a la candidata de centroderecha Evelyn Matthei—, lo cierto es que la Democracia Cristiana era el único partido de la extinta Concertación que aún no se había alineado con la candidatura comunista. Los socialistas y radicales lo hicieron en su momento al participar en unas primarias que perdieron con la exministra Carolina Tohá.La decisión de la DC también pone fin a los rumores sobre una eventual candidatura del expresidente Frei Ruiz-Tagle, que en una encuesta reciente apenas alcanzaba el 1% de intención de voto. Pero sobre todo, cierra la etapa del centro político, que se queda sin representación clara. Ese espacio podría ser ocupado por el populista Franco Parisi, tercer clasificado en las presidenciales de 2021.El apoyo democratacristiano despeja ahora el camino para que Jeannette Jara configure su comando de campaña. Está previsto que defina en los próximos días qué figuras de los distintos partidos aliados participarán en la elaboración de su programa de Gobierno, tema clave para una centroizquierda que, mayoritariamente, sigue desconfiando de las tesis comunistas en materias económicas o de política internacional.Pese al terremoto político que implica este paso de la DC en el tablero político, el presidente Gabriel Boric ha logrado su cometido de dejar como legado una amplia coalición política que sobrepasa las fronteras del PC y el Frente Amplio.

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