Una final de guante blanco con apenas una jugada polémica y un penalti «a lo Julián Álvarez»

La final de la Eurocopa femenina entre Inglaterra y España , que se acabaron llevando las inglesas en la tanda de penaltis, no supuso un gran esfuerzo para la colegiada francesa Stephani Frappart , que mantuvo el choque bajo control y solo tuvo que intervenir en varias acciones de tarjeta, una posible mano en el área defendida por Cata Coll y la repetición de un lanzamiento en el desempate final. En todos los casos lo hizo con acierto. La primera parte transcurrió ya no solo sin ninguna jugada polémica, sino que tampoco hubo ninguna acción donde la colegiada Frappart tuviera que amonestar a una futbolista. Partido de guante blanco pese a lo que había en juego.En el minuto 51 reclamaron penalti las inglesas por una supuesta mano de Laia Aleixandri dentro del área. La repetición demuestra que la pelota no le da en el brazo sino en el pecho, cuando la española intenta taponar un disparo de Inglaterra. Bien la colegiada francesa no señalando nada.No mucho después, en los minutos 58 y 59 Russo, autora del 1-1, y Bronze llegan tarde a sendos balones divididos, golpeando en la pierna a jugadoras españolas. Frappart acierta al enseñar la cartulina amarilla a ambas. En el minuto 94 vuelve a llegar tarde una jugadora inglesa, en este caso Hemp, que golpea y derriba a Patri. Amarilla que no perdona la árbitra, implacable con este tipo de acciones.El penalti de Julián ÁlvarezEn la tanda de penaltis Frappart obligó a la inglesa Mead a repetir su lanzamiento tras un resbalón que pudo provocar un doble toque de la pelota. Una decisión fruto de la aclaración a la norma introducida tras el caso ‘Julián Álvarez’. Así, lo que inicialmente fue un gol, en la repetición pasó a ser el primer fallo de la tanda, si bien no tuvo repercusión en el desenlace final para alegría de las inglesas.