Donald Trump, contradiciendo a sus aliados israelíes, afirma que sí hay inanición en Gaza. «Solo hay que mirar la televisión para ver a esos niños», dijo este lunes en Escocia, al ser preguntado por las afirmaciones del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, quien ha negado la existencia de una política de forzar el hambre en la Franja. Fue uno de los comentarios más directos que ha hecho el presidente de Estados Unidos sobre la crisis humanitaria provocada por la guerra entre Israel y Hamás, durante un encuentro a veces tenso con el primer ministro británico, Keir Starmer, en el campo de golf de Trump en Turnberry, Escocia.Trump pasa allí cuatro días, por lo que ha hecho de anfitrión del primer ministro del país que lo aloja. Su comparecencia ante la prensa con Starmer antes de la bilateral fue retransmitida por la Casa Blanca. Starmer llegó acompañado de su esposa, Victoria, y aprovechó la visita para presentar a Trump un plan británico de alto el fuego para Gaza, elaborado en coordinación con Alemania y Francia. España, el mayor crítico de Israel en el bloque Europeo, no forma parte de esa iniciativa.El objetivo, según el equipo de Starmer citado por la agencia AP, es «convertir un alto el fuego en una paz duradera». Trump, que se mostró evasivo con los detalles, respondió que su administración quiere «ayudar» y que va a «instalar centros de distribución de alimentos» en la región. «Tenemos que alimentar a los niños», dijo. También se quejó de que «nadie ha dado las gracias» a Estados Unidos por las rondas anteriores de ayuda humanitaria.Starmer reiteró su apoyo al reconocimiento de un Estado palestino como parte de una solución que incluya dos estados en la zona, viviendo en paz, aunque evitó comprometerse a seguir los pasos de Francia, que, como España, ya ha formalizado ese reconocimiento. Trump, por su parte, evitó pronunciarse sobre esa cuestión, pero volvió a insistir en que Israel «puede hacer mucho más» para aliviar la situación, aunque dijo entender que el gobierno israelí actúe condicionado por la presencia de rehenes en manos de Hamás.Sobre Rusia y la guerra en Ucrania, el presidente estadounidense, visiblemente frustrado por la falta de avances, redujo este lunes a «10 o 12 días» el plazo que concede a Vladímir Putin para alcanzar un alto el fuego con Ucrania. «No hay razón para esperar», dijo desde su resort, tras afirmar que en sus recientes conversaciones con el líder ruso ha recibido promesas que no se corresponden con los hechos. «Dice que quiere la paz y luego lanza cohetes sobre Kiev», lamentó el presidente, que había dado inicialmente un margen de 50 días desde el 22 de julio.Fue la bilateral una escena inusual: saludo formal, gaitas escocesas de fondo, y un paseo por los jardines del resort bajo cielo gris. Starmer quiere situar al Reino Unido como actor relevante en la política de Oriente Próximo, mientras que Trump ha endurecido su posición sobre Irán y en contadas ocasiones ha dado luz verde a operaciones militares coordinadas con Israel en la defensa de este ante Irán.La reunión entre Trump y Starmer, aunque breve, marcó un intento de ambos por reposicionarse como interlocutores clave en los conflictos abiertos. El británico quiere liderar una estrategia europea de desescalada en Gaza. El estadounidense busca negociar el final de las dos guerras abiertas en el mandato dee Joe Biden.

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