Jorge Vilda y Montse Tomé eran el primer y segundo entrenador, respectivamente, de la selección femenina en el Mundial de Australia. Aquella concentración fue un campo minado. Las jugadoras, enfrentadas entre ellas, lo han descrito como una guerra civil. Montse traicionando a Jorge, día sí y día también; el presidente a pie de campo en los entrenamientos «poniendo orden». En definitiva, un caos, pero triunfó el talento y la ilusión, y España se proclamó campeona.Noticia Relacionada estandar Si Las notas de la selección española en la Eurocopa Sergi Font Dos sobresalientes y muchos notables en la subcampeona, que se quedó sin título en una fatídica tanda de penaltisEn el Europeo se ha insistido en que el ambiente era idílico. Es duro preguntarlo, pero, estando en el paraíso, ¿cómo se le escapó la final a España? Ese cuestionable «bienestar» ha estado provocado porque las futbolistas «han pasado» de Montse y todas han hecho lo que han querido, ni más ni menos.Reflejo de esta situación fue la carrera que se pegaron algunas jugadoras y la alegría que demostraron la mayoría de ellas en la semifinal al salir en busca de Alexia, que al final chupó más banquillo del previsto. Ninguna se abrazó y ni lo celebró con Montse, que desde hace mucho está más sola que la una. Debería hacer introspección y preguntarse las razones de tal aislamiento. Bien está que sea independiente y solitaria… pero lidera a un equipo. Y ese equipo arrastra a un país. Dele una pensada, Montse.No la quieren las jugadoras, no la quiere la directora de fútbol femenino de la Federación, Reyes Bellver, no empatiza con la afición, tan importante en el femenino, y tiene los días contados como seleccionadora.Todo lo contrario a lo que vivió Jorge Vilda, traicionado por Montse con luces y taquígrafos. Él es el actual seleccionador de Marruecos, que acaba de disputar la Copa de África. Tras ganar su semifinal a Ghana, el terreno de juego era una fiesta y la mayoría de las jugadoras lo celebraron con él. Entrenador y jugadoras fueron una piña, aunque perdieron la final después de irse al descanso con un 2-0 a favor (2-3 final para Nigeria).Ahora llega el siguiente capítulo: ¿quién sustituirá a Montse al frente de España? Reyes Bellver quiere que sea María Pri; las jugadoras apoyan a Sonia Bermúdez (única seleccionadora de categorías inferiores que sigue en la RFEF tras las salidas de Javier Lerga y Kenio Gonzalo); y el núcleo duro federativo apuesta por José Luis Sánchez Vera. En la Federación pretenden reunirse con las jugadoras para conocer su opinión, así que, como ellas mandan, si se elige lo que ellas quieran, habrá un ambiente de paraíso terrenal. Si no, habrá batalla. Si de una vez por todas no se coge el toro por los cuernos y se definen bien las funciones de cada uno, la polémica estará servida. Los gestores, gestionan; los entrenadores, entrenan; y las jugadoras, juegan. Retorno al pasado o regreso al futuro? Esa es la cuestión.

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