El Barça entra en guerra con Ruanda

Home People El Barça entra en guerra con Ruanda
El Barça entra en guerra con Ruanda

El Barça ha aceptado cobrar 40 millones de euros y hacer propaganda de uno de los países más corruptos del mundo, que además quiere hacerse publicidad porque está en guerra con Ruanda, que también patrocina a otros equipos europeos como el Arsenal, el PSG o el Atlético para ganar lo conocido como ‘relato’. Prestarse a patrocinar una guerra irracional y cruel, sin ninguna buena intención, y con el único objetivo de sacar provecho de la desgracia ajena es algo indigno de cualquier persona o entidad civilizada. Si además se hace en connivencia con un país corrupto, que no paga a sus funcionarios (los del Estadio de los Mártires de Kinsasa, la capital del país, protestan porque llevan 12 meses sin percibir su salario) y en el que la miseria es la característica, la indecencia se vuelve insoportable.Que un club arruinado asuma como solución a sus problemas del Primer Mundo hurgar en la miseria tercermundista de un país pobre y en guerra cancela por supuesto cualquier lección de superioridad moral que en nombre de «los valores» pretenda dar en el futuro, y obliga a una mirada por lo menos sarcástica sobre las que dio en el pasado. Laporta fue especialmente duro con Sandro Rosell por la publicidad de Qatar en la camiseta. Resuena también con especial vergüenza el silencio colaboracionista de la prensa deportiva catalana, que en su fanatismo interesado ha publicado la noticia como una más, celebrando el ingreso y sin ni siquiera plantearse el obvio debate moral. El argumento de que otros clubes también lo han hecho es barato, perdedor y en cualquier caso no es una excusa. Escudarse en la falsa bondad del acuerdo en tanto que busca promover la paz y el deporte, es un insulto a la inteligencia. Y sin ser ni mucho menos el principal problema, la opacidad con la que el club ha explicado y no explicado las cifras de la operación, hace pensar que no sólo es turbulento el origen del dinero. En las conversaciones con el ministro de Deportes congolés, del que la prensa de ese país asegura que fue condenado por corrupción y blanqueo, participó Guim, el hijo de Joan Laporta, según ‘El Confidencial’.Vivimos en un mundo grande, contradictorio, en el que todos nos relacionamos con todos y más a la hora de hacer negocios. Es hipócrita el sistema y también es hipócrita hacerse el sorprendido y el indignado cuando algo muy concreto y descarnado, como Laporta en el Congo, nos pone ante el espejo. Pero esta extracción tan directa, con finalidades en el mejor de los casos turbias, es un desprestigio total (uno más) para la proyección pública de la imagen del Barça. Todo esto Laporta lo sabe. Y si lo sabe, ¿por qué se atreve a hacerlo? Porque sabe también que vivimos en la era del ningún escrúpulo, de la ninguna conciencia, en la que sólo se protesta lo que se pone de moda por la propaganda, aunque sea terrorista como en Gaza, y luego cae en el olvido cuando se vuelve viral cualquier otra circunstancia.

Leave a Reply

Your email address will not be published.