Cameron Mackintosh no compone, no escribe, no actúa, no canta, no baila, no dirige, no diseña escenografías ni vestuarios ni iluminaciones… Y sin embargo, es una de las figuras fundamentales en la historia del teatro musical de los últimos cincuenta años. Es el productor de espectáculos como ‘Cats’, ‘ El fantasma de la Ópera ‘… Y ‘ Los miserable s’, una obra basada en la célebre novela de Victor Hugo que el próximo 8 de octubre cumplirá cuarenta años de vida. Desde esa fecha, y con pequeños paréntesis por ‘mudanza’ -cambios de teatro- y el covid, se ha mantenido en cartel en Londres. En total, más de 15.000 funciones en la capital británica -Barbican Centre, Palace Theatre y Sondheim Theatre (antes Queen’s Theatre)-; ha hecho también historia en Broadway, donde estuvo tres veces en cartel desde su estreno en 1987 hasta 2016, y donde ocupa la sexta posición entre los musicales más longevos de Broadway, con 8.167 funciones. Hay más cifras: han visto la obra 130 millones de personas en los 53 países en que se ha representado, y ha sido traducido a 22 idiomas. Actualmente se puede ver en Londres, en Japón y en Estados Unidos (en gira por distintas ciudades) y, a partir del próximo mes de noviembre, en Madrid ; será la tercera producción de la obra que se presenta en la capital (la primera fue en 1992 y la segunda en 2010).¿Y cuál es el papel de Cameron Mackintosh en el éxito de este musical, uno de los títulos más relevantes de la historia del género? Un papel fundamental. La historia se desarrolla así: dos creadores franceses, el dramaturgo Alain Boublil y el compositor Claude-Michel Schönberg escribieron un musical basado en la novela de Víctor Hugo -curiosamente, Boublil tuvo la idea al ver en Londres ‘Oliver’, producida por Mackintosh-, que se estrenó en el Palais des Sports de París en septiembre de 1980; al mismo tiempo, se grabó un disco con la obra, que poco más tarde llegó a manos del citado productor (se lo regaló el director húngaro Peter Farago ). Mackintosh se enamoró de la obra y contactó con los autores para montar la versión inglesa del musical y presentarla en Londres. Noticia Relacionada estandar Si ‘Cleopatra enamorada’, la mujer y la reina, frente a frente Julio Bravo Mérida presenta un musical de Florián Recio y Shuarma basado en la legendaria figura egipciaEl productor incluyó en el equipo a Herbert Kretzmer , quien ya había adaptado al inglés las canciones de Charles Aznavour. Él pensaba que su trabajo iba a ser solo reescribir algunas canciones, pero en realidad la adaptación al inglés de ‘Los miserables’ no fue una simple traducción literal. Cameron Mackintosh quería un nuevo musical que subrayara la emoción que él encontraba en las páginas de la novela. Tres pinceladas José Tamayo y Plácido Domingo trajeron el musical a España;se estrenó, con no pocos problemas (la producción original no cabía en el escenario del Nuevo Apolo), en septiembre de 1992. Como curiosidad, a Javert lo interpretó Miguel del Arco, actualmente uno de los más reconocidos directores de nuestra escena. Ricky Martin interpretó a Marius en Broadway;en aquellos momentos él era uno de los actores de ‘Hospital general’, pero aún no se había convertido en una estrella internacional. Además de Gerónimo Rauch (argentino afincado en España), otra española, Julia Möller, estuvo en la producción de la obra en el West End como Cosette.«La gente me pregunta qué hace que quiera producir un musical -decía Mackintosh a ABC en 2010, días antes del estreno de la segunda producción española-. Por supuesto, me tiene que atraer la música, pero me ha de interesar el lenguaje, los personajes, la historia. Claude-Michel es como Sondheim, no tiene un cajón lleno de canciones que adapta a la historia, como tiene Lloyd-Webber -que es un genio-; ha de inspirarse en el propio libreto, en sus personajes. Cuando compone todo es fresco y nuevo. La mayoría de los grandes musicales proceden de grandes textos. Hay títulos con grandes canciones, pero la base literaria es algo fundamental; y es la propia historia la que te marca la puesta en escena». Una imagen de las barricadas; Ignasi Vidal como Javert; Colm Wilkinson, el Valjean original ABCSchönberg y Boublil, junto con Kretzmer y con el inquieto productor británico, crearon un nuevo musical que difería en mucho del original francés, especialmente por lo que se refiere al tratamiento vocal de los protagonistas: Jean Valjean y Javert no tienen ni mucho menos la presencia y la importancia que se les otorgaría en la versión británica. De hecho, Jean Valjean, el protagonista, era en París un barítono de voz oscura y rocosa que no tenía encomendada ninguna canción, y que limita sus intervenciones a dúos, tríos o concertantes sin mayor relevancia. Evidentemente, la intención de los autores era centrarse en el aspecto social de la historia y narrarla de una manera épica, más que explicarla a través de la evolución de sus dos personajes principales.El resto es historia. ‘Los miserables’, una ‘ópera de nuestro tiempo ‘ (hace unos años llegó al Liceo barcelonés), se ha convertido en uno de los títulos más relevantes de la historia del teatro musical, y también, por qué no decirlo, en una gallina con huevos de oro a la que Cameron Mackintosh cuida con exquisito mimo desde que, hace cuarenta años, pusiera su primer huevo en Londres.

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