Un depósito petrolero de 2.000 metros cúbicos de capacidad ha sido golpeado por drones ucranianos cerca de la turística ciudad rusa de Sochi, según la agencia estatal Ria Novosti. Los medios de comunicación del país han publicado varias imágenes de los momentos posteriores al impacto. En las filmaciones se podía observar como las columnas de fuego se alzaban sobre las instalaciones. Este es el último de una serie de bombardeos ucranianos contra la infraestructura energética de Moscú, uno de los puntales clave para sostener su esfuerzo bélico, aseguran desde Kiev.Las autoridades locales de la región de Krasnodar, situada a orillas del mar Negro, afirman que más de 120 bomberos participaron en la extinción del fuego, aseguran que no hay víctimas. El gobernador, Veniamin Kondratyev , manifestó en un comunicado que los fragmentos de un dron cayeron sobre un tanque de almacenamiento de productos petrolíferos en el distrito de Adler. En esta provincia rusa se encuentra una de las refinerías más grandes del sur del país -la planta de Ilsky- que ha sido el objetivo de los ataques de largo alcance de Ucrania.El aeropuerto de Sochi, localidad que albergó los Juegos Olímpicos de Invierno en 2014, suspendió los vuelos durante varias horas alegando motivos de «seguridad». El gobierno ucraniano, por el momento, no ha realizado comentarios sobre este último golpe. Pero el presidente Zelenski, en su discurso del sábado, agradeció al Servicio de Seguridad del Estado (SBU, por sus siglas en ucraniano) por las «operaciones especiales de largo alcance en territorio ruso». El jefe de Estado de Ucrania afirma que «Rusia está prolongando la guerra, por lo que recibirá respuestas justas». Zelenski nombró este domingo a un nuevo comandante para el Ejército del Aire. Se trata del teniente general Anatoly Krivonozhko. El 30 de agosto de 2024, el presidente ucraniano destituyó a Mykola Oleschuk del puesto que había quedado vacante desde entonces.Las fuerzas del Kremlin han intensificado los ataques aéreos contra las ciudades ucranianas en los últimos meses. Cientos de drones y decenas de misiles son disparados contra el territorio del país vecino con el objetivo de saturar las defensas aéreas ucranianas. El último ataque ruso sobre Kiev dejó 31 muertos el pasado 31 de julio, convirtiéndose en el segundo bombardeo más mortífero que sufrió la capital ucraniana desde el inicio de la invasión a gran escala.La Fuerza Aérea de Ucrania informó este domingo sobre el lanzamiento de 83 drones y 7 misiles de distintos tipos contra Ucrania. Un total de 60 vehículos aéreos no tripulados han sido abatidos.«Tácticas de infiltración total»La ofensiva de verano de Rusia sigue centrándose en la localidad estratégica de Pokrovsk en el sur de la provincia de Donetsk. Asediada por los invasores durante más de un año es a día de hoy una de las áreas más complicadas para los defensores. El jefe del Ejército ucraniano, Oleksander Sirski, tras una visita a la zona, ha destacado que «los rusos están recurriendo a una táctica de ‘infiltración total’ con un aumento de las actividades de sabotaje en nuestra retaguardia«. Según el alto mando militar ucraniano, Moscú ha concentrado más de 110.000 tropas en las inmediaciones de Porkovsk. Portavoces militares de las Fuerzas Armadas Ucranianas han informado el pasado 27 de julio que las tropas de Putin están avanzando, precisamente entre las localidades de Pokrovsk y Kostiantynivka. Rusia está atacando las principales rutas logísticas de los defensores ucranianos y trata de rodear estas ciudades estratégicas para forzar la salida de los soldados de Zelenski. Las tropas del Kremlin han logrado ocupar 564 kilómetros cuadrados en julio, una cifra muy similar a los avances de los invasores en el mes de junio, según ha informado el grupo de analistas ucranianos Deep State.

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