El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, sabotea su propio crecimiento económico por medio de la «nueva oleada proteccionista» que ya caracteriza su segundo mandato. Desde un 0,83% hasta casi un 4% podría ser el hundimiento que experimentaría el PIB del país obsesionado con revertir las balanzas comerciales globales a su favor, tal y como se desprende del informe de Fedea realizado por Jorge Alonso Ortiz (ITAM-CIE) y José María Da Rocha (Universidad de Vigo) sobre el impacto arancelario. El estudio refiere que en un espacio temporal cortoplacista el choque arancelario no se dará tanto en cuanto a volumen de negocio mundial, debido a la rigidez de las cadenas de suministro, sino que serán los precios quienes reciban el golpe trumpista. A partir de un modelo económico que simula el impacto de los aranceles en un mundo interconectado, Fedea estima en dólares internacionales comparables la merma que las tarifas provocarían sobre el PIB mundial y cómo alteraría los flujos comerciales. Los resultados obtenidos auguran cinco escenarios posibles, a cada cual peor para la primera economía del mundo. Desde una tarifa universal mínima del 10% hasta el aumento de las tensiones comerciales por la suma del 25% arancelario a Canadá y México, del 15% a la UE y escalonadamente del 54%, 125% y 145% a China. Trump se ha pegado «uno de los peores tiros al pie»: los gravámenes derivados de su Administración afectarán más a su propia economía que a aquellas que intentaba castigar -UE, Canadá, China o México-.Noticia Relacionada estandar No La caída de precios por la buena campaña amortigua el golpe de Trump al aceite español Claudia T. FerreroEn un primer escenario de referencia, se daría la caída ‘más suave’ del PIB norteamericano: con un arancel único y uniforme del 10% para todas las importaciones, el PIB de Donald Trump encajaría el primer golpe , costándole un 0,83% a su economía frente al descenso mundial estimado en el 0,73%. Los países de la UE reflejarían pérdidas uniformes por debajo del «daño autoinfligido» de EE.UU., pero por encima de China (-0,64), México (-0,45) y Canadá (0,67: entre el -0,7% de Francia, pasando por el -0,74% de España y hasta el 0,75 de Italia. Los siguientes escenarios no mejoran para Washington. A medida que los aranceles se intensifican el daño a Estados Unidos se dispara : en el escenario más extremo -aranceles a China del 145% además del 10% general, 25% a Canadá y México y 15% a la UE- pierde el 3,78% de su PIB, por encima del 3,38% calculado para el cómputo de economía y más que cualquier país por individual. Si bien «el mayor perdedor de una guerra comercial es el que la inicia», tal y como inciden los autores del estudio, los países de su entorno serían los daños colaterales. Como segunda víctima, aparecería el conjunto de países de la UE, con un descenso del 3,38 de crecimiento económico encabezado por Italia y España. Nuestro país perdería, en el caso más extremo un 3,46% de su PIB. Migración comercialLas tarifas impuestas por el presidente estadounidense lejos de reducir el volumen de comercio , lo transformarán tal y como sucede con la energía. «El comercio ni se crea, ni se destruye, se redistribuye» , apuntan los autores del estudio. Es decir, si el comprador central (EE.UU.) se retira o bloquea a sí mismo por medio de aranceles, los proveedores periféricos buscarán mercados alternativos, desplazándose, por ello, al «siguiente mejor nodo central». Desde el escenario más moderado, hasta la escalada de guerra comercial menos óptima, México se consolidará como el mayor país receptor de esta migración de ventas, apuntan en el informe. Con un arancel mínimo y universal del 10%, los de Donald Trump reducirían un 2,4% su volumen de comercio en relación al PIB, lo que contrasta con el moderado descenso del 0,33% sobre el nivel de apertura comercial mundial, lastrado, además, por por el hundimiento norteamericano pues de otra forma permanecería al alza.Así las cosas, terceros Estados llenarían el hueco de Washington: mientras los países de la UE y China apenas notarían cambios -oscilan entre el -0,08% y el 0,09%-, México ejercería un papel fundamental de «reorientación comercial a corto plazo». Es más, en el escenario más agresivo, el grado de apertura externa de EE.UU. se desplomarían un 11,65%, absorbiendo México gran parte de esos flujos comerciales ‘perdidos’ con un aumento del 7,8%.Lejos de fortalecer la economía nacional, la política arancelaria proteccionista de Trump la aísla, encarece los productos, por la dificultad de deslinde, en el corto plazo, de sus distribuidores tradicionales, y empuja a sus socios comerciales a iniciar nuevas relaciones. A medida que Trump aumente su política arancelaria, EE.UU. empobrecerá y virará hacia la autarquía mercantil, dicen, desplomándose el comercio con el país de las restricciones. «Estados Unidos se está perjudicando a sí mismo» , concluyen.

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